El gasto mínimo para adquirir los productos de la canasta básica en Tijuana, pasó de 4 mil 479 pesos mensuales a 5 mil 141 pesos, de abril de 2013 a abril de 2014, un aumento de 392 pesos que ubica a la frontera bajacaliforniana como una de las tres ciudades más afectadas en este rubro por el aumento del 11 al 16 por ciento del IVA. Los doctores Wilfrido Ruiz Ochoa, Noé Arón Fuentes y Alejandro Brugués Rodríguez, investigadores del Colegio de la Frontera Norte (COLEF), presentaron este lunes 30 de junio, el Observatorio de la Coyuntura Económica Fronteriza, una plataforma que reúne 40 variables en México y 15 más en Estados Unidos, para medir el comportamiento económico fronterizo. De acuerdo al doctor Noé Arón Fuentes, esta herramienta va más allá de una base de datos que reúne indicadores para registrar el incremento porcentual anual de variables como inflación, gasto mínimo requerida, capacidad de ahorro y el crecimiento de los precios, sino que tiene como objetivo “permitir un diálogo con los legisladores y quienes crean políticas públicas para que consideren información que impacta a la frontera”. Explicaron que en el primer cuatrimestre de 2014, Baja California ha demostrado ser la frontera que requerirá mayor esfuerzo para recuperarse económicamente y los efectos medidos, son apenas la parte inicial de una cadena que podría concluir hasta dentro de tres años. Los efectos principales del encarecimiento de los productos, son el efecto recesivo del ahorro, ya que los tijuanenses ahorran, en promedio, 84 por ciento menos que en 2013 y los mexicalenses, 97 por ciento menos. Es decir, en abril de 2013, las cuentas de ahorro registradas en Tijuana sumaban más de 20 millones de pesos, un año después, el número descendió a los 3 millones de pesos. Esto, para poder adquirir productos de la canasta básica. El siguiente paso, explicó el doctor Noé Arón Fuentes, en caso de que el ahorro sea utilizado en su totalidad, sería la adquisición de créditos y en último término, la insolvencia de los ciudadanos para pagar los créditos adquiridos. Como principal impacto, está la disminución en el bienestar social, ya que una familia promedio, integrada por cuatro miembros, requiere el 65 por ciento de un salario para la compra de alimentos, mientras que en 2013, este porcentaje se situaba en el 50 por ciento. Aunque en Tijuana, la inflación del primer cuatrimestre de 2014 llegó al 5.41 por ciento, en diciembre de este año, podría llegar al 10 por ciento, de acuerdo a las estimaciones de los investigadores. Para el doctor Noé Arón Fuentes, la situación que atraviesa Tijuana es histórica, ya que es la primera ocasión en que una decisión macropolítica nacional, recrudece la situación económica de la frontera, ya que crisis anteriores respondían a los efectos de recesiones en California. MÁS INFORMACIÓN EN LA PROXIMA EDICIÓN IMPRESA