El 31 de julio es la fecha límite para realizar transacciones de jugadores. Antes de esta fecha, los gerentes generales ya tienen conocimiento de las principales fortalezas de sus equipos y sus debilidades. Han comenzado a apuntar hacia los posibles equipos vendedores en la fecha límite de cambios, y cuál podría ser su competencia por un jugador en particular, Los equipos contendientes han comenzado a cristalizar si serán capaces de abordar algunos puntos débiles, desde sus sistemas de granjas, o si deben buscar fuera de la organización. Pero sea lo que sea, tratan de mantenerse a la vanguardia de la curva, lo cual significa el envío de los escuchas exploradores para ver jugadores ahora. De acuerdo a un análisis del portal mlb.com, para la segunda mitad de la temporada, 19 de 30 equipos se encuentran a cinco juegos de un lugar en la postemporada, y 14 de esos 19, están al menos cinco juegos de la cima de su división. Seis equipos más están dentro de al menos ocho juegos del liderato de su división, o del segundo comodín. Cuando el debate se centra alrededor de la fecha límite de cambios, sin pasar por waivers del 31 de julio, la narrativa que más importa es cómo este grupo de equipos ha hecho que la temporada de canjes disminuya considerablemente. En 2012, fueron 20 transacciones de peso y el año pasado fueron 15 transacciones notables, comenzando con la adquisición de los Dodgers, el 2 de julio, del relevista dominicano Carlos Mármol, concluyendo con solamente tres cambios de importancia en el último día. Este año fueron los Atléticos de Oakland, que poseen la mejor marca de todas las Grandes Ligas, quienes abrieron el mercado con la adquisición de los lanzadores Jeff Samardzija y Jason Hammel, de los Cachorros de Chicago, a cambio de tres promesas de primera línea. Oakland envió a los Cachorros al prometedor Addison Russell, el jardinero Billy McKinney, y el lanzador Dan Straily. Pero los Angelinos de Los Ángeles, que marchan detrás de Oakland, no se quedaron atrás, y en un cambio con los Padres de San Diego, recibieron al lanzador derecho Huston Street, a cambio de los jugadores de cuadro Taylor Lindsey y José Rondón, así como los lanzadores derechos RJ Álvarez y Elliot Morris. Otro movimiento de los sandieguinos, que ya no aspiran a nada, fue ceder al tercera base Chase Headley a los Yanquis de Nueva York, a cambio del jugador de cuadro venezolano Yangervis Solarte, y al lanzador derecho dominicano Rafael de Paula. Headley, de 30 años, podría convertirse en agente libre al final de esta campaña. Tiene un promedio de bateo de .229 con siete jonrones y 32 carreras producidas, pero desde el 4 de julio mejoró su promedio a .339. Hace dos años ganó el Guante de Oro, cuando bateó para .286 con 31 jonrones y encabezó a la Liga Nacional en remolcadas, con 115. Y como parte del acuerdo, los Padres pagarán un millón del sueldo de 3.96 millones que restan a su salario de 10.5 millones este año. Además, se dice que el lanzador Ian Kennedy será el siguiente en salir de San Diego. Otros “peces gordos” que siguen en el mercado y todos quieren, son: el lanzador David Price, de Rayas de Tampa Bay, quien se rumora, es buscado para reforzar las rotaciones de Cardenales San Luis, Bravos de Atlanta, Dodgers de Los Ángeles y Azulejos de Toronto; así como Cliff Lee de los Filis de Filadelfia; Jonny Gomez, de los Medias Rojas de Boston; Joakim Soria, de los Rangers de Texas; y Bartolo Colón, de Mets de Nueva York.