Hasta el día de su captura, en Baja California se conocían solo dos expedientes contra Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero” en la Procuraduría General de la República: * PGR/SIEDO/UEIDCS/217/2008, donde sus coacusados son Saúl Montes de Oca “El Ciego” y Gustavo Rivera Martínez “El P1”. * AP/PGR//BC/TIJ/1995/09-M-IX, que inculpa a Teodoro García Simental “El Teo”, y a Armando Villarreal Heredia “El Gordo Villarreal”. La misma orden de aprehensión incluye a José Antonio Ayala Flores, y al ex policía municipal de Rosarito, Karlo Omar Herrera Sánchez, alias Javier Miguel López. Las imputaciones hechas por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) son reservadas para consulta pública, pero tienen como base los dichos de Luis Ramírez Vázquez “El Güero Camarón”, Pedro Zazueta “El Pit” y Marcos Assemat como testigos protegidos; resultado de cateos realizados a domicilios el 19 y el 20 de marzo de 2008 en La Paz, Baja California Sur, y Tijuana, Baja California, presuntamente propiedades de Sánchez Arellano, Montes de Oca y Rivera Martínez. La orden de aprehensión, con base en la averiguación previa AP/PGR//BC/TIJ/1995/09-M-IX, con número de causa penal 294/2009 contra “El Ingeniero”, se originó en la AP 254/09/201, iniciada en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) por el doble homicidio ocurrido en Capulín y Fresno, de la colonia Praderas, Delegación La Mesa en Tijuana, el 24 de julio de 2009. El expediente se fortaleció en agosto del mismo año, tras la captura de Víctor Alfonso Félix Montenegro -bajo la averiguación previa por homicidio 269/09/2001/AP-, quien participó como parte de la célula de “El Teo” y que baleó a los hombres asesinados un mes antes en la colonia Praderas. Respecto la balacera de julio de 2009, en la escena quedaron muertos los ciudadanos estadounidenses, Andrés Arce Angulo “El Andy”. Su cadáver estaba en el lugar del piloto de una camioneta Cherokee Laredo gris, Felipe Gallegos, cuyo cuerpo quedó aproximadamente a 50 metros del auto, tendido sobre el asfalto, debido a que bajó del carro e intentaba huir cuando le mataron. Como parte del grupo atacado, en el auto involucrado en la balacera encontraron herido a un hombre que dijo llamarse Javier Miguel López, pero en realidad era el ex policía municipal de Rosarito, Karlo Omar Herrera, uno de los señalados por el intento de asesinato del ex director de la corporación rosaritense, Capitán Eduardo Montero, en diciembre de 2007. En la indagatoria federal AP/PGR//BC/TIJ/1995/09-M-IX, abierta posteriormente, quedó consignado que el difunto Andy Arce era quien proveía las armas al grupo delictivo, las cuales recibía de Armando Villarreal. Tras el enfrentamiento, José Antonio Ayala, quien acompañaba a los californianos asesinados y a Herrera cuando fueron atacados, fue detenido en la Clínica 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social. Había bajado del carro y buscado apoyo de su familia para ser trasladado a un hospital, antes que llegara la Policía. El doble homicidio con herido, se hubiera ingresado a la larga lista de crímenes sin resolver, de no ser porque el 25 de julio de ese año, a las nueve de la noche, elementos de la PGJE recibieron el informe anónimo de un hombre, indicando que los muertos y heridos eran parte de una célula delictiva de “El Ingeniero”. Al ponerle más atención al caso, se dieron cuenta que Javier Miguel López Mejía, quien había dado positivo en la prueba de rodizonato de sodio, al haber disparado en una en la balacera, era el ex policía Karlo Omar Herrera. Antonio Ayala resultó negativo, aunque testigos declararon que cuando bajó del carro, iba armado con una escuadra. Libres La indagatoria que dio origen a la orden de aprehensión bajacaliforniana, también se sustenta en las declaraciones de José Antonio Ayala Flores, Karlo Omar Herrera Sánchez y Pedro Ignacio Zazueta “El Pit”, señalados como operadores de Fernando Sánchez Arellano y Víctor Alfonso Félix Montenegro, delincuente al servicio de los hermanos García Simental. El detalle en este punto, es que actualmente tres de estos presuntos delincuentes confesos, ya recuperaron su libertad. Aunque habían sido acusados por los delitos de “delincuencia organizada y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos”, y detenidos en julio en posesión de armas. Conforme a los análisis periciales, participaron en 16 expedientes de homicidios, abiertos en la PGJE por homicidio. Conforme a los archivos oficiales, José Antonio Ayala Torres regresó a las calles el 23 de junio de 2010, menos de un año después de la balacera. Obtuvo sentencia absolutoria por los delitos de arma de fuego de uso exclusivo y posesión de cartucho, y no se le imputó ningún otro cargo. Lo mismo sucedió con Karlo Omar Herrera Sánchez o Javier Miguel López García, a quien dictaron sentencia absolutoria el 26 de noviembre de 2010. Incluso su hermano, Mario Alberto Herrera Sánchez, también señalado como parte de la célula e imputado por el atentado contra el Capitán Eduardo Montero, fue liberado el 21 de agosto de 2013 con sentencia absolutoria. Había sido capturado el 16 de mayo de 2010, en posesión de droga y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército. ZETA solicitó información de la posible reaprehensión o entrega a las autoridades federales, pero la respuesta fue que estaban libres de cargos. En aquel momento se consultó al Capitán Eduardo Montero, quien lo corroboró. De Pedro Ignacio Zazueta “El Pit”, detenido el 22 de agosto con solicitud de extradición de 2009, se pudo conocer que fue liberado porque regresó a Tijuana a una fiesta celebrada en mayo de 2011, violando los privilegios que había obtenido como testigo protegido. Hasta donde se pudo conocer, solo fue detenido y entregado a las autoridades federales que lo sacaron del estado, pero no lo apresaron. En cuanto al miembro de “Los Teos” incluido en este expediente, Víctor Alfonso Félix Montenegro, fue detenido el 15 de agosto de 2009, tras la muerte de Ernesto Sauceda “El Nemo” a manos de elementos militares, y el homicidio y tortura de la edecán Adriana Ruiz, quien los García Simental creían era informante de Fernando Sánchez Arellano. El último reporte data dl 3 de noviembre de 2009, su consignación dentro de la causa penal 316/2009, por los delitos de delincuencia organizada, contra la salud y Violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, incluidos en la indagatoria AP/PGR/BC/TIJ/2106/09 y su traslado al Penal Federal Número 4 en “El Rincón” de Tepic, Nayarit. Anteriormente, en Baja California había entrado a la cárcel -6 de septiembre de 2007- por el delito robo con violencia, y salió en septiembre de 2008, con una suspensión provisional de la pena. Los asesinatos impunes El reporte indica que en el auto, en el que previo al ataque armado del 24 de julio de 2009, circulaban los dos muertos y dos detenidos, se localizaron cuatro armas largas y 773 cartuchos útiles. El informe pericial detalló que de manera conjunta o por separado, los fusiles decomisados habían participado en nueve expedientes por asesinato en Tijuana; siete continúan en integración después de cinco años, dos fueron abiertos en 2008 y siete en 2009; y siete expedientes de homicidios de Rosarito, seis iniciados de 2008 y uno de 2009. En ese esquema, Ayala, Herrera y sus jefes Armando Villarreal y Fernando Sánchez, fueron expuestos como presuntos responsables de los siguientes asesinatos: 320/08/201/AP. La noche del 14 de octubre de 2008, asesinaron a Jesús Navarrete en la vía pública de la colonia 3 de Octubre. La Policía Municipal tardó más de una hora en llegar a la escena del crimen. 428/08/201/AP. El 16 de noviembre de 2008, Julián Véliz Quevedo e Iván Gómez Sánchez fueron encontrados muertos por impacto de bala, a bordo de una camioneta Aerostar, en el callejón Morelos de la colonia Colinas de La Mesa. Eran supuestos socios criminales de los Herrera. 25/09/201/AP. Aunque en este caso no hubo arma de fuego, también les imputan la muerte de Everardo Saucedo Ramírez, quien apareció decapitado el 13 de enero de 2009, en la calle Primera de la colonia Granjeros. 124/09/201/AP. El supervisor de la Policía Municipal de Rosarito, Tomás Cárdenas Villalobos, fue asesinado de cuatro impactos de bala el 4 de abril de 2009, mientras conducía un auto entre el Puente Santa Fe y el Puente Pemex, en la delegación San Antonio de los Buenos. 149/09/201/AP. El 27 de abril de 2009 a las 8:30 pm, cuando bajaron a una tienda de autoservicio ubicada en la Avenida Murúa de la colonia Valle Vista, fueron acribillados los policías municipales de Tijuana, Humberto Portugal, Alonso Urbano, Susana Núñez y Luis Izquierdo. El único de los expedientes consignados, “sin detenido”, tiene como presuntos responsables a tres matones de la célula de “El Teo”, ya detenidos. 175/09/201/AP. Jairo Santiago, de 22 años de edad, recibió cerca de 100 tiros. Su cuerpo quedó a un costado de la caseta de luz del Parque Industrial Pacífico, donde pegaron una cartulina que decía: “Esto les va a pasar a todos los pinches ratas que tumban carros con cuete. El Profe”. 180/09/201/AP. Abel Santos Salazar Armenta, policía y supervisor del sector Mesa de Otay, fue acribillado a tres cuadras de su casa cuando iba a trabajar, el 16 de mayo de 2009. 226/09/201/AP. El 6 de julio fue abatido el policía comercial Gerónimo Jiménez Calderón, en el estacionamiento de una fábrica en la delegación La Gloria. Había desmontado servicio y estaba viendo una televisión en la patrulla, le dispararon por la espalda y, dentro de la patrulla, dejaron una cartulina con la leyenda “Sin no renuncias Leisaola te voy a matar 5 por semana”. Este expediente fue turnado a la PGR por incompetencia. 422/09/201/AP. Un hombre calcinado no identificado, se localizó el 4 de diciembre de 2009, en un camino vecinal junto al Puente la Joya, en la carretera escénica Rosarito-Tijuana. Adicionalmente, el expediente federal indica que el informe pericial, liga las armas incautadas con las siguientes averiguaciones previas, iniciadas en la Subprocuraduría de la PGJE en Rosarito: 3642/08/207/AP; 3669/08/207/AP; 3683/08/207/AP; 3697/08/207/AP; 3717/08/207/AP; 3906/08/207/AP; y la averiguación 3942/08/207/AP, de las que no se tiene mayor detalle. Declaraciones incorporadas En los dichos de criminales detenidos incorporados a la AP/PGR//BC/TIJ/1995/09-M-IX, están el de Víctor Félix Montenegro, de ocupación “sicario y albañil con ingresos semanales de 400 dólares”, argumentando que Ernesto Sauceda Salomón “El Nemo” era su jefe y que participó en los homicidios de la edecán Adriana Ruiz; tres hombres del grupo de Armando “El Gordo” Villarreal en la colonia Azteca, cuatro policías de la delegación Centenario y uno de La Gloria; dos “cholos” en el Cerro Colorado y la santera Dioema Chávez, a quien suponían informante del Ejército, y un sobrino del General Alfonso Duarte Mújica. Además, ofrece detalles de cómo enviados por “El Nemo” y guiados en el campo por su hermano, Paul Sauceda Salomón, atacaron en julio de 2009 a Felipe Gallegos, Andrés Arce Angulo “El Andy”, Karlo Omar Herrera y José Antonio Ayala Flores y/o Torres. De las declaraciones de José Antonio Ayala, rescatan que admitió haber recibido las armas en mención del difunto Andrés Arce quien, las compró a la gente de “El Gordo” Villarreal. También reconoció saber que Arce se dedicaba a vender armas de fuego en Estados Unidos y las traía a Tijuana para venderlas, y que en abril de 2009, habían matado y herido a varios sujetos. Incluido un primo de “El Muletas” (Raydel López Uriarte), y le echaban la culpa a Arce. En sus declaraciones ministeriales, tanto Ayala como Herrera aseguraron no estar en el auto donde se encontraron las armas, Ayala dijo que antes de la balacera se había bajado a la tienda, y Karlo Omar Herrera declaró que iban a comprar cervezas cuando se les acercó Arce- compadre de su hermano Mario Alberto, quien es padrino del hijo de “El Andy”-, quien según él, solo era amigo de Ayala, y fue hasta que empezó la balacera cuando él se subió al auto para intentar huir. También se acreditó pericialmente que repelieron la agresión con disparos. Al final la determinación fue: “De los anteriores medios de prueba se colige que los inculpados, Fernando Sánchez Arellano alias ‘El Ingeniero’, Teodoro García Simental alias ‘El Teo’, y Armando Villarreal Heredia alias ‘El Gordo Villarreal’, José Antonio Ayala Torres o José Antonio Ayala Flores y Javier Miguel López García o Javier Miguel López, o Karlo Omar Herrera Sánchez alias Javier Miguel López, pertenecen a una organización criminal de más de tres personas, con la finalidad de cometer ilícitos contra la salud, en la modalidad de colaboración al fomento para posibilitar la ejecución, de portación de armas de uso de las fuerzas castrenses y de posesión de cartuchos para armas de uso exclusivo de las instituciones armadas del país”. Así lo dictaminó el Juez Cuarto de Distrito en el Estado de Baja California, previa solicitud del Agente del Ministerio Público Federal titular de la Mesa IX de Averiguaciones Previas de Tijuana, el 13 de octubre de 2009. Sin embargo, salvo Eduardo Teodoro García Simental “El Teo”, su operador Víctor Alfonso Félix Montenegro, y el recientemente detenido Fernando Sánchez Arellano, el resto de los coacusados en la AP/PGR//BC/TIJ/1995/09-M-IX, fueron capturados y posteriormente liberados sin mayor problema. Tras los socios de “El Ingeniero” Ubicar a los socios y empleados de Fernando Sánchez Arellano, fue la instrucción en el Estado, después de su detención, registrada el lunes 23 de junio de 2014. Por eso uno de los primeros objetivos planteados a las policías operativas, fueron dos ex policías de Rosarito, los hermanos Herrera Sánchez. El problema legal es que los dos, Karlo Omar y Mario Alberto, ya fueron detenidos, juzgados y liberados por su presunta relación criminal con “El Ingeniero”. Sin embargo, el primero en caer fue Ricardo Zermeño Heredia “El Richie”, medio hermano de Amando Villarreal Heredia “El Gordo” -detenido el 11 de julio de 2011 en Sonora y extraditado a Estados Unidos en mayo de 2012-, a quien las autoridades ubican como parte del organigrama del Cártel Arellano Félix, bajo las órdenes de Sánchez Arellano. Esto a pesar de que en los archivos policiacos existen antecedentes extraoficiales de que “El Gordo Villarreal” se había separado de Sánchez por lo menos desde el segundo semestre de 2010, fecha en que, con su cuñado, primos y demás parientes, empezó a traficar por su cuenta desde Sonora. Aunque conforme a las áreas de inteligencia del Consejo Estatal de Seguridad de Baja California, los Villarreal Heredia no estaban traficando en Tijuana desde 2011, su primo Francisco Heredia López fue detenido el 27 de marzo de 2012 con un kilo 610 gramos de “ice”, y el 2 de octubre de 2013, otro primo, Elías Humberto Heredia Camacho “El Venado”, fue asesinado en una vialidad de Playas de Tijuana. “El Richie”, de 25 años, identificado originalmente como Ricardo Villarreal por el Grupo Coordinación de Baja California, no fue mencionado dentro del organigrama criminal hasta la captura de su medio hermano “El Gordo” a mediados de 2011, cuando se dio a conocer a los sucesores de Villarreal Heredia. Entre los que se consideraban el hoy muerto Elías Humberto Heredia Camacho, otro pariente identificado como César Heredia, Richi Villarreal, Crescencio Beltrán “El Chencho” -cuñado de Arturo Villarreal Heredia-, Iván Candelario Heredia Magaña “El Soldado”, buscado por el FBI desde julio de 2010; Melchor Heredia “Gaspar”, mencionado desde octubre de 2009, tras la captura de Eduardo Arellano, y al final de la lista, por su juventud, “El Richie”. El primero de julio de 2014, la Policía Estatal Preventiva (PEP) detuvo a Ricardo Zermeño Heredia en posesión de un kilogramo de heroína y, conforme al parte policiaco, fue aprehendido como resultado de una denuncia ciudadana. Circulaba en un Jeep Cherokee 2012 color gris, en la intersección de la calle Tapachula y avenida Hipódromo, Fraccionamiento Hipódromo. La droga estaba en el lugar del copiloto. De manera no oficial, se pudo conocer que existe la versión de que los abogados de Heredia lo defenderán, asegurando que no fue detenido en la calle, sino extraído de un departamento; versión que de corroborarse, echaría abajo el parte policíaco y los cargos. Sin embargo, aún están en el proceso de consignación. En cuanto a José Alejandro Medina Robles “El Águila”, detenido el 2 de julio a bordo de un Chevrolet Aveo modelo 2010, sobre la calle Gardenias de la colonia Lomas del Matamoros, Delegación La Presa en Tijuana, en posesión de un maleta que contenía “ 579 cartuchos útiles de diversos calibres, seis chalecos balísticos, seis cargadores para arma de fuego, 380 gramos de ‘cristal’, una culata para arma larga y un radio de comunicación, además de un vehículo”, la PEP aseguró que fue resultado de una denuncia que lo delataba como “gente de ‘El Aquiles’”, René Arzate. Sin embargo, información previa de las áreas de inteligencia, lo ubica como parte de los grupos presuntamente desactivados, también de Fernando Sánchez Arellano. Asimismo, el 27 de junio de 2014 fue detenido por tercera vez en el año, Javier Flores Hernández “El Javi”, presunto criminal que el Grupo Coordinación no tenía claro si estaba con “El Aquiles” o El Ingeniero”. Esta vez, finalmente quedó consignado, y aunque alcanzaba libertad por la pistola calibre .38 que le encontraron en posesión, quedó preso por los 170 gramos de “cristal”, 20 dosis de la misma droga sintética y 60 gramos de cocaína; cantidades que no garantizan una estadía larga en prisión. Adicionalmente, el lunes 30 de junio a las 9:30 am, se localizó el cadáver de un hombre en sus veintes años, por un camino vecinal rumbo al fraccionamiento Los Volcanes, en las inmediaciones del Bulevar 2000 de Tijuana. Lo asesinaron con dos balas calibre 9 milímetros. A un lado del cuerpo abandonaron una cartulina con la siguiente leyenda: “Eso les va a pasar a todos los que anden diciendo que valemos verga Putos”, y aunque en fechas recientes lo que más se ha mencionado entre las fuerzas del orden es la caída de CAF, las autoridades consideran el mensaje como ambiguo.