Dos desmayados en un día haciendo fila a EU

Dos ciudadanos estadounidenses se desmayaron mientras hacían fila para cruzar a Estados Unidos por la garita de San Ysidro, el miércoles 23 de julio. Debido a las altas temperaturas registradas ese día y al tiempo de espera para cruzar de Tijuana a San Diego, un ciudadano estadounidense de 58 años cayó al piso, donde comenzó a convulsionarse. El oficial Benjamín Pérez, adscrito como policía auxiliar, acudió a estabilizar al hombre mientras pedía apoyo médico. Tres minutos después, una joven de 18 años, también ciudadana norteamericana cayó desvanecida y fue socorrida por un segundo oficial de nombre José Hernández. Para auxiliar al hombre que sufrió dos episodios de convulsiones, el policía colocó su pluma entre los dientes del afectado para evitar que mordiera su lengua.  El hombre solicitó ser atendido en su país de origen, por lo que una vez recuperado, oficiales de Aduana y Protección Fronteriza de Estados Unidos, le permitieron la entrada inmediata. Mientras que la joven también desvanecida debido al calor y la deshidratación, prefirió esperar hasta sentirse recuperada para continuar la fila hasta cruzar. De acuerdo al oficial Pérez, en temporada de calor, se desmayan hasta cuatro personas que utilizan el cruce peatonal, en un mes. Durante el fin de semana, hubo una espera máxima de cuatro horas en la garita peatonal de San Ysidro. La Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tijuana, mantiene un operativo con 50 policías auxiliares en los cruces peatonal y vehicular en la garita de San Ysidro. La mañana de este lunes 28 de julio, el secretario de Seguridad Pública, Alejandro Lares Valladares, entregó un reconocimiento a los dos policías auxiliares por sus labores de rescate, quienes se encuentran tomando un curso de primeros auxilios. Según oficiales adscritos a la garita de San Ysidro, una persona es detenida al día por cobrar cinco dólares por permitir la entrada privilegiada – más cercana a la puerta de entrada – a la fila peatonal. Ésta se ha vuelto una práctica recurrente entre quienes buscan ahorrar hasta tres horas de fila para cruzar de Tijuana a San Ysidro.