Centro sin infraestructura para discapacitados

Ciudadanos de La Paz denunciaron Semanario ZETA la falta de atención a las demandas del sector de discapacidad de esta ciudad. Onésimo Domínguez pertenece a una de tantas asociaciones que atienden las necesidades de este segmento de la población. Asegura que la zona del centro y el malecón mismo carecen de infraestructura que dé certidumbre a los ciudadanos. “Son las rampas que están consideradas en la vía pública, en la zona del malecón, hay rampas por la zona del malecón, la orilla de la playa, pero por la zona de la banquetas donde están las edificaciones, ahí están haciendo mucha falta rampas de continuidad de banqueta a banqueta por ejemplo”, dijo. La mayoría de las banquetas del centro están en mal estado y algunas carecen de rampas, por ello exigirán a las autoridades que “establezcan rutas especiales en materia de discapacidades en cuanto a transporte público, la pinta de espacios y cajones de estacionamiento, y construcción de rampas”. Domínguez enfatizó: “Hay demandas mil rampas que todavía el ayuntamiento no ha cumplido, se han hecho, yo creo que ni al cuatro por ciento de la construcción de rampas en estos tres años del gobierno municipal, nosotros estamos promoviendo hasta un amparo en contra del ayuntamiento y del gobierno del estado por incumplimiento en esa materia”, explicó que de no cumplirse las demandas de este sector, será importante plasmarlo en un documento, el cual los obligue a cumplir o recibirán una sanción. En cuanto a los cajones de estacionamiento, Manuel Esparza, quien padece una discapacidad motriz, manifestó que hoy en día la conciencia es prácticamente nula en cuanto al respeto de los espacios para personas con discapacidad, “no hay conciencia definitivamente. ¿Qué es lo que le dicen 5 minutos? Cinco minutos, si no más, vengo aquí a pagar un recibo, y no son cinco minutos, me ha tocado meter mi carro, detrás de esos carros y ahí me quedo hasta 20 minutos a que me cedan mi lugar”. Puso como ejemplo el simple hecho de cruzar la calle, y aunque la sanción por ocupar un espacio de discapacidad supera los 6 mil quinientos, nadie respeta la regla. “Imagínese, yo que casi no puedo caminar, me valgo de mi bastón, yo para caminar unan distancia o para cruzar la calle ocupo de dos a tres minutos, imagínese que llego y ocupo mi lugar ocupado, tengo que dejar mi carro más lejos, yo peligro, me caigo, cualquier tropezón caigo y eso implica para mí mucho”, sostuvo. Las solicitudes fueron hechas hace tres años, cuando las administraciones municipales y estatales iniciaron su mandato; a la fecha, siguen sin una atención adecuada para estos ciudadanos.