No fue buen juego para los alemanes, pareciera que empeoran conforme avanza el Mundial. No pudieron resolver en tiempo regular, fue hasta la prórroga cuando Alemania pudo vencer a Argelia 2-1 para avanzar a cuartos de final. Andre Schürrle entró de cambio en la segunda mitad y marcó al comienzo del primer tiempo extra. Mesut Özil anotó el segundo en los suspiros finales y terminó por ser el gol del gane, pues Argelia alcanzó a recortar la desventaja y se quedó sin tiempo para empatar. Los alemanes estaban sorprendidos y hasta desesperados en la primera mitad por no poder contener a Argelia ni encontrar espacio en la línea defensiva de los africanos. Bastian Schweinsteiger tuvo la primera aproximación del partido, el arquero Rais Mbolhi se quedó con el esférico en dos tiempos. Toni Kroos disparó a puerta, Mbolhi atajó, el contra remate de Mario Götze se quedó en las manos del arquero. Al medio tiempo, Alemania tenía más del doble de tiros a puerta que Argelia. No había funcionamiento comectivo, Joachim Löw decidió sustituir a Mario Götze para el segundo tiempo. Alemania siguió tocando la puerta en el complemento. De inmediato tuvieron una aproximación rápida, Mbolhi se quedó con el balón tras el cabezazo de Shkodran Mustafi, quien después salió de cambio por lesión. En la siguiente, el tiro de Phillip Lahm se dirigía al ángulo superior izquierdo, Mbolhi atajó con los dedos. Los argelinos estaba bien plantados atrás, sus llegadas no resultaron en tiros a puerta, solo pases frustrados. Al 74, Sofiane Feghouli robó y dejó para Islam Slimani, se animó de lejos a las manos de Manuel Neuer. Sami Khedira mandó centro al área, donde cabeceó Thomas Müller a puerta al 79, atajó Mbolhi a dos manos, el contra remate de Andre Schürrle se estrelló en un defensa. Müller tuvo otra en mano a mano, pero le desviaron la mira y tiró por un lado. Una mano de Feghouli le dio tiro libre a los alemanes muy cerca del área. Müller se cayó en los movimientos de la táctica a balón parado y se perdió la idea. Un robo de balón dio la opción a Feghouli con campo abierto, Neuer salió de su área para desbaratar la llegada. En el último minuto, Schweinsteiger se encontró solo frente a la meta, quiso testarear hacia abajo, quedó fácil para el portero. La compensación fue alemana, Schürrle buscó a Lahm, pero anticipó la defensa antes del remate frente al marco. Un tiro de esquina sin gol fue la última llegada antes de treinta minutos adicionales. Al segundo minuto del tiempo extra, Müller se metió al área, mandó pase rasante que superó a dos defensas, le quedó retrasado a Schürrle, que alcanzó a jalar con el pie izquierdo para dejar sin oportunidad a Mbolhi. Un trazo largo encontró a Mesut Özil en aislamiento, se tardó para permitir el desarme por parte de Rafik Halliche. Fue la última jugada del Mundial para el capitán argelino, una lesión no lo dejó continuar. Argelia se perdió la oportunidad del empate. Khedira no pudo rechazar, le quedó el rebote a Mehdi Mostefa en el manchón penal, pero tiró muy desviado. Los europeos mantuvieron control de las acciones durante el tiempo restante. El desgaste físico y la lluvia fueron demasiado para los “Zorros del Desierto”. Al 118, en jugada de cascarita en el área Özil sirvió para Schürrle, su tiró fue rebotado, le quedó de nuevo a Özil y marcó el 2-0. Argelia respondió al 120 por conducto de Abdelmoumenne Djabou, ahora le faltaría tiempo a Argelia para igualar y forzar definición por tiros penales. La posibilidad de un empate improbable se perdió por un cabezazo flojo a las manos de Neuer. Alemania y Francia chocarán en cuartos de final en una rivalidad que va más allá de lo deportivo.