Rafael Barajas “El Fisgón”: “Lo que estamos viviendo es inaceptable”

El mote de El Fisgón “me lo puse yo”, cuenta Rafael Barajas a ZETA, a propósito de que en 2014 cumple 30 años creando caricatura política desde que fuera co-fundador de La Jornada, precisamente en 1984. “Yo empecé haciendo una historieta que era un fisgón, que era un metiche, entonces me empezaron a decir ‘Fisgón’ y me di cuenta que era un muy buen apodo para un caricaturista, porque un fisgón no solo es un metiche, un curioso, un impertinente, sino que se burla de los demás, ¡pues se me quedó el apodo!”, confiesa el célebre cartonista. Aunque recuerda que la aventura de fisgón emerge en Unomásuno: “Fíjate, esto fue en el Unomásuno, sí, cuando yo empezaba, en el 79, 80”. Ahora que cumple 30 años “haciendo monitos” para La Jornada, “El Fisgón” considera un respiro para reflexionar en entrevista con este Semanario: “Han sido 30 años muy afortunados, porque yo sí creo que he tenido la fortuna de trabajar en un medio con el que tengo grandes afinidades, y creo que La Jornada</em>, al igual que Proceso y El Chamuco, es uno de los pocos medios que están hechos por periodistas, entonces no tenemos un dueño que nos dicte una agenda, sino que nosotros mismos decimos a dónde vamos”. No obstante a sus tres décadas  de monero en La Jornada, ninguna editorial le ha propuesto todavía hacer una edición especial que congregue su puntillosa obra caricaturesca: “Fíjate, me estás dando una bonita idea; sería padre hacer como una revisión crítica de lo que ha sido todo este proceso”. A pesar de su prestigiosa trayectoria de más de 30 años fisgoneando, considera modestamente: “Yo me siento como si estuviera empezando, me gustaría seguir aprendiendo, y de los grandes retos que tenemos ahora es encontrar la verdad, seguir planteando las cosas con honestidad”. País de caricatura Previo a su participación en la XXXII Feria del Libro de Tijuana, “El Fisgón” platicó con ZETA sobre “Historia de un País en Caricatura. Caricatura Mexicana de Combate, 1821-1872” (FCE, 2013), corregida y aumentada de una primera versión publicada por CONACULTA en el año 2000. De 634 páginas tamaño carta, el empastado volumen de colección narra la historia de la caricatura y sus creadores, los cimientos de la prensa nacional y el surgimiento del pensamiento crítico, incluso la historia misma de México. El reconocido artista explicó a este Semanario el origen de su propuesta: “Todo inicia hace ya muchos años, cuando empezaba yo a hacer historietas y caricaturas en el periódico, y de repente llegó mi casero y me regaló un volumen de ‘La Orquesta’, en aquel entonces nosotros hacíamos caricatura en el Unomásuno y pensábamos que estábamos haciendo una caricatura muy de avanzada en México, y cuando vi lo que hacían en ‘La Orquesta’ en 1870, pues me dio mucha vergüenza, porque esos señores tenían mucha más libertad que la que nosotros teníamos en 1980, me dio mucha pena, entonces me puse a estudiar el material”. Rafael Barajas comenzó a investigar la historia de la caricatura mexicana de combate del siglo decimonónico hasta lograr el rechoncho volumen “Historia de un País en Caricatura…”: “Primero me puse a buscar información al respecto y vi que no había nada, primero pensé que yo haría un trabajo pequeño como de 100 cuartillas y ya, pero a medida que me metí a estudiar, me di cuenta que me metí en un problema bien complejo, que era un tema muy rico y que era inagotable, entonces empecé a trabajarlo y, cuando me di cuenta, ya había escrito este volumen muy gordo, y solo abarcaba desde principios del Siglo XIX hasta la muerte de Juárez, en 1872”. “El Fisgón” evocó las principales características de la caricatura mexicana de combate entre 1821y 1872: “Justamente lo que demuestra la historia de la caricatura política mexicana de la época, es que tú no podías ejercer o buscar crecer un arte libre si no dabas la lucha política por la liberación o la libertad de expresión, cosas que iban de la mano, es una caricatura que en principio tenían mucha influencia de lo que era la anglosajona, la prensa británica sobre todo, después tuvo influencia de lo que fue la prensa española y francesa”. El famoso dibujante mexicano abundó: “A pesar de que en el Siglo XIX se gestan las lógicas del presidencialismo mexicano, era un periodismo en que se trataba al Presidente de manera muy crítica, Juárez fue muy criticado; cuando Fox decía que ‘por más que te acuerdes nunca un Presidente fue tan caricaturizado, tan satirizado como yo’, tú revisas la historia y te das cuenta que no; es decir, a Juárez lo trataron con mucha crueldad los dibujantes de la época, era un periodismo muy libre”. “El Fisgón” refirió que “la libertad de imprenta no se pierde en tiempos de Porfirio Díaz como se suele decir, se pierde hasta principios de Siglo XX; Porfirio Díaz metió a la cárcel 15 o 20 veces a Cabrera, pero las 20 lo soltó, había una negociación con la prensa. Esto cambia en el Siglo XX, después del régimen de Madero, por el descrédito de la prensa cuando la campaña contra Madero, ahí es cuando el periodismo pierde crédito ante la gente, ahí es cuando la gente deja de creer en que la prensa es un valor que hay que sostener, ahí es cuando el periodismo pierde su prestigio y su libertad”. Lamentó sobre la libertad de expresión en la actualidad: “Las grandes empresas, tipo Televisa, tipo TV Azteca, controlan férreamente la información que dan. Los grandes medios manipulan la información, manipulan la agenda, controlan la agenda, dicen qué es lo que se debate y lo que no se debate. “De los grandes retos que tenemos es encontrar la verdad, seguir planteando las cosas con honestidad, defender los espacios, pero todavía hay un reto más importante: cambiar al país, porque lo que estamos viviendo es inaceptable”, concluyó “El Fisgón”.