El Día del Maestro –15 de mayo–, este año, docentes de la Universidad Autónoma de Baja California aparte del desayuno y un acto oficial, recibieron un cuadernillo de 120 páginas conteniendo el llamado Modelo Educativo de la UABC. Días después el impreso cayó en manos de Rafael Reséndiz Ramírez, un estudiante de doctorado en ingeniería con maestría en educación y estudios de filosofía por la Universidad Pontificia de México, licenciatura en teología en la misma institución y especialización en teología bíblica. Suma 19 años de estudios especializados. Grande fue su sorpresa cuando al empezar a leer las primeras páginas del documento notó un párrafo conocido, siguió leyendo. “Hubo un momento en que sabía que había cosas de un escrito que yo había hecho, abordaba el constructivismo (en educación), sobre todo porque aquí pocos tienen la idea de cuántos tipos de constructivismo hay”, explica el maestro y estudiante de Doctorado. Al seguir con la lectura confirmó que se trataba de párrafos sacados de un documento elaborado por él mismo, “noté párrafos donde reconocí mi redacción”, refiere Reséndiz en alusión a una veintena de párrafos, en algunas partes la hoja completa. Buscó el original, se trataba de un documento que elaboró hace dos años cuando trabajaba en la Facultad de Pedagogía y por encargo del director, Salvador Ponce Ceballos. De acuerdo al cuadernillo institucional “Modelo Educativo de la UABC”, Cuadernos de Planeación y Desarrollo Institucional, en la segunda hoja se anota, textual: “ELABORARON ESTE REPORTE; Felipe Cuamea Velázquez, Anabel Magaña Rosas, Salvador Ponce Ceballos, Saúl Méndez Hernández, Saúl Fragoso González, Joaquín Caso Niebla, María del Socorro Montaño Rodríguez, Patricia Moctezuma Hernández, Guadalupe de los Ángeles Ortega Villa y Andrea Verdugo Ruiz”. En ninguna parte aparece el nombre de Rafael Reséndiz Ramírez. Felipe Cuamea es el Rector, Salvador Ponce es el director de Pedagogía, Patricia Moctezuma es la titular de Investigación y Postgrado (esposa de Alejandro Mungaray, ex rector y miembro de la Junta Universitaria). La característica de esa lista es que se trata de funcionarios universitarios, todos con Doctorado o Maestría y a la vez titulares de áreas básicas como Formación Docente, Coordinación Institucional, Investigación, Planeación, Diseño Curricular, Formación Profesional. A raíz del plagio institucional, Reséndiz Ramírez envió una carta al Rector Felipe Cuamea donde diplomáticamente solicita el crédito que le corresponde por su trabajo plagiado, pero a la fecha no ha recibido respuesta y ante el silencio no descarta poder recurrir a otras instancias, entre ellas la penal. Pero además se cuestiona sobre el destino que habrán tenido más de una docena de documentos similares que elaboró cuando trabajaba como maestro en la Facultad de Pedagogía de la UABC. Incómodo Reséndiz Ramírez laboró en la Facultad de Pedagogía de octubre del 2011 a febrero del 2013 con Categoría de Maestro “C” de Tiempo Completo, 22 de las horas asignado frente a grupo y lo habían contratado para apresurar la certificación de la carrera. En junio del 2012 el director de la Facultad, Salvador Ponce Ceballos le solicitó un documento de alrededor de 15 hojas –lo cual no era parte de su responsabilidad–, lo elaboró y reenvió al solicitante. Antes menciona una serie de anomalías detectadas en su lapso laboral, como el descubrimiento de una generación completa y a punto de egresar que plagió documentos –en la materia Desarrollo Conceptual de las Matemáticas– para entregar los trabajos y aprobar el curso. Había un antecedente de que esa escuela había perdido un juicio ante el Tribunal Universitario a raíz de que unas alumnas se habían robado un examen. Tras el juico el maestro las tuvo que aceptar y ponerles calificación aprobatoria. Reséndiz refiere que informó de la situación a los directivos de la Facultad, pero las críticas se volvieron hacia él, bajo el argumento de que estaba saliendo mal en las evaluaciones. Para demostrar lo contrario el especialista muestra al reportero los resultados de las evaluaciones que le han realizado en el Sistema Educativo Escolar, una con 79 de 100 puntos posibles. Y es que aparte había realizado una serie de evaluaciones de la formación de los estudiantes en esa misma carrera universitaria. “Lo que logro demostrar es que la Facultad está sacando muchachos con competencias muy por debajo de lo que deben de tener, exceptuando el área de lengua y Literatura”, sostiene el académico especializado. El origen –desde su punto de vista– es que los maestros “califican bien” a los alumnos para que éstos a su vez hagan lo mismo. “Todo esto tiene que ver con que, si el maestro sale bien evaluado, significa que le aumenta el ingreso”. En ese contexto, desde la Facultad le dijeron que ya no podía continuar laborando en esa unidad académica, él tenía una plaza de nueva creación que habían implementado para poder certificar la carrera de Licenciatura en Pedagogía, estaba como Maestro Asociado de Carrera, con tiempo completo y con sueldo mensual de 11 mil 800 pesos. Ahora, aparte de la beca Conacyt para el Doctorado se dedica a sus 7 horas en secundaria –ganó el concurso por matemáticas–, pero imparte Asignatura Estatal e Historia. Plagiado En cuanto al documento, Reséndiz explica que al revisar minuciosamente su original, hizo una serie de anotaciones, 14 en total, pero algunas de página entera, parte de ellos burdamente copiados, otros con cambios menores, con relevos por sinónimos del original. Por ejemplo, en el documento original del especialista se lee: “Este enfoque se centra en el análisis de los mecanismos y procesos constructivo-estructurantes, principalmente en la psicogénesis. El aprendizaje se considera como un proceso determinado por las estructuras cognitivas, producto del desarrollo. Aun así se pueden provocar reestructuraciones cognitivas amplias…”. En el cuadernillo de la UABC se lee en el primer párrafo de la página 43: “Esta visión se centra en el análisis de los mecanismos y procesos constructivo-estructurantes, principalmente en la psicogénesis. El aprendizaje es visto como un proceso determinado por las estructuras cognitivas producto del desarrollo…”. Reséndiz envió un oficio al rector Felipe Cuamea Velázquez el mismo 15 de mayo, pero no ha obtenido respuesta, mientras el cuadernillo con el Modelo Educativo de la UABC se ha seguido entregando entre los docentes. Sobre su objetivo, Reséndiz dice: “Lo primero es solicitar el retiro de esta información…Tienen que reimprimirlo y hacer la fe de erratas, aclarar esta situación”; “lo que pido también son disculpas públicas”. El maestro espera que las autoridades universitarias hagan lo que sería “honorable”. Pero también aclara que procedería “de otra manera” si no obtiene la respuesta de las autoridades universitarias, y no descarta la vía penal. Reséndiz explica que el plagio es una práctica común, y quienes lo hacen son los jefes, o en su caso los maestros que retoman los trabajos solicitados a los alumnos. “Esto es fatal, no plagiaron pedacitos sino páginas enteras, no puede ser posible (sic)…”, sintetiza en referencia a su trabajo copiado. El plagio; “No fue descuido ni ingenuidad ni ignorancia” A principios de año, Sergio Castro Becerra denunció en ZETA el plagio de su tesina para titularse como Licenciado en Ciencias Computacionales, egresado de la UABC Ensenada. Su trabajo fue utilizado por un alumno de Maestría de la Universidad Autónoma de Nuevo León. El bajacaliforniano insistió hasta que logró hace un par de meses una carta de disculpa de parte de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la universidad neoleonesa. Insiste en recibir el crédito como coautor de la tesis mencionada. Sobre el tema de la UABC el especialista en Redes y Telecomunicaciones y ahora empapado del tema del plagio académico responde estas preguntas: — ¿Cuál es tu balance sobre el plagio en México? ¿Cuál es la lección que aprendiste? “Me he concentrado solo en seguir casos de plagios académicos, con enfoque en situaciones donde el plagio se lleva a cabo para lograr un título universitario. En México, y se puede decir que salvo Colombia, en todos los países donde se habla el idioma español las universidades no saben qué hacer, no saben cómo proceder ante situaciones de plagio académico. Muestran indecisión e inacción, o llegan a declararse incompetentes. No considero al plagio académico como un delito, lo considero como una falta administrativa, la cual debe de corregirse una vez descubierta. Aprendí que hay que abrir camino, no desistir, y estar preparado para enfrentar apatía, indiferencia, desconocimiento, incertidumbre e incluso oposición. Y que, en mi caso, no recibí apoyo de mi institución de egreso, de la UABC. Considero que un documento de titulación como una tesis o una tesina también son propiedad de la institución en la cual se presenta, y que deberían de existir procedimientos inter-universitarios para tratar estos temas”. — ¿Cómo repercute este tipo de prácticas entre la comunidad académica? “El plagio tiene dos matices, una es el robo de la propiedad intelectual; la otra es el engaño a quien se presenta como propio material ajeno. El plagio, cuando se descubre, genera inquietud tanto en el afectado como en el plagiador, gasta energías que se podrían canalizar a generar más conocimiento, o en actividades de mayor provecho. Pero también repercuten negativamente en el prestigio de la institución académica en la cual ejerce su carrera el plagiador. Está en manos de la institución académica garantizar la integridad con procedimientos correctivos, con procedimientos administrativos”. — ¿Qué opinas de que se de este tipo de plagio institucional que involucra ahora a la UABC? “Leí con atención el caso en el OAU, me parece muy justo lo que reclama el Mtro. Reséndiz, solo quiere los créditos que le corresponden, por derecho y por sentido común. Él fue quien le dedicó el tiempo a escribir los Modelos Educativos. Tiempo que seguramente le restó a su familia o a otras actividades dentro de la UABC. Se aprecia que quienes modificaron su texto solo fue para amoldarlo a un formato, para maquillarlo para que luzca mejor…Yo no creo que haya sido ni descuido, ni ingenuidad, ni ignorancia. Se aprecia que es plagio, se aprecia la intención de robar el contenido. Esta falta administrativa se debe de corregir, en mi opinión, de esta forma: a) Disculpa oficial al Mtro. Reséndiz. B) Otorgar los créditos correspondientes en lo sucesivo. C) Encontrar y despedir al responsable o responsables”. — ¿De qué manera crees que se podría ayudar a eliminar esta práctica? ¿Qué hacer? ¿Crees que sea cuestión de leyes, de endurecimiento? “Para el tema de plagio académico no creo que es cuestión de leyes, es cuestión interna de procedimientos administrativos. Las mejores universidades del país en su mayoría llevan la palabra “Autónoma”, es su nombre, ellas están facultadas para corregir estas faltas, incluso para revocar grados académicos. Para tal afirmación tengo de respaldo la opinión profesional de un abogado con bastante conocimiento académico, quien incluso fue abogado general de la UABC, la opinión del Lic. Solorio. Se necesita decisión de parte de las autoridades universitarias para ejercer sus facultades ante situaciones sin precedentes. Ante el plagio no creo que un director o un rector se sientan conforme al saber que uno de sus egresados ostenta un grado que no se merece, o que uno de sus subordinados, como en el caso que el maestro Reséndiz denuncia, se apropie de material ajeno. Entre más tiempo pase sin que se corrija la falta, mayor desprestigio para la universidad. “Por ejemplo, el retirarle un título a una persona que robó y engañó para lograrlo no se le está castigando, simplemente no se merece el título porque no reunió los requisitos. El despedir a un plagiador no se le está castigando, se le despide por incompetencia para desempeñar su puesto, y por abuso de confianza. El tema de plagio académico debería en mi opinión ser tratado en la ANUIES”.
Publicidad
