El perito mexicano en Balística Forense Octavio Cibrián Vidrio y un grupo de colaboradores inventaron un sofisticado tanque recuperador de proyectiles de arma de fuego, y ya trabajan en el desarrollo de un software para el registro de armas de fuego en el país. Debido al uso indiscriminado, la circulación en las calles, la utilización de armas de fuego en ilícitos graves como homicidios y secuestros, así como la falta de control de las corporaciones policiales de su propio armamento, el investigador jalisciense se ha dedicado a crear tecnología que permitan esclarecer crímenes y que se hagan realidad los “bancos balísticos” a los que obliga la legislación en materia de seguridad pública. El más reciente de los inventos del perito jalisciense es el tanque recuperador de proyectiles RDX-3, que facilitará la actividad de los investigadores forenses en materia de balística, pues el equipo automatizado permite la recuperación de una bala en un lapso de tiempo de un segundo para que sea comparada con la que participó en un hecho delictivo. La ventaja del nuevo sistema, que supera a los antes fabricados por el propio Octavio Cibrián, es que no está fijo, no está en posición vertical ni horizontal sino que está inclinado, “es bastante ergonómico, es compacto y que se puede trasladar, de tal manera que esto facilitaría la actividad de los peritos sobre todo cuando hay gran cantidad de armas de fuego y que todas tienen que ser disparadas”. Obtener las muestras en el sistema de recuperación tradicional “sería bastante más lento y con este equipo se facilitarán esas tareas. Así es que el procedimiento se hace más ágil, más rápido, más eficaz y más eficiente”, aseguró el experto que en mayo y junio de 1993 examinó todo un arsenal asegurado con motivo de las investigaciones del asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo y seis personas más en Guadalajara. Cibrián Vidrio recordó que en ese entonces los peritajes se realizaron en aproximadamente dos semanas “porque fueron mínimo 100 armas de fuego, entre armas cortas y armas largas; sin embargo, con este sistema yo creo que se reduciría a un día o dos días cuando mucho, ¿por qué? Porque se obtiene la muestra en aproximadamente un segundo, la bala queda en una canastilla”. A la fecha, en los servicios periciales de las procuradurías de justicia estatales las pruebas para obtener proyectiles testigo para Balística Comparativa se realizan en tanques con agua, kevlar o con estopa, “que son técnicas muy buenas, sin embargo, cuando se tiene gran cantidad de armas se hace muy deficiente el trabajo”. El tanque recuperador RDX-3 (del latín reduc, que significa retornar, tercero en su tipo) tiene en su interior “un gel balístico que nosotros desarrollamos y que le genera viscosidad al líquido, de tal manera que permite que la detención de la bala sea un tanto más eficiente. Sobre todo las de los rifles de alto poder, que hay que obtener la muestra y que salga en las mejores condiciones posibles”, detalló el entrevistado. El innovador equipo forense puede ser desplazado en sitio, llevado a donde se necesite y las instituciones puedan hacer uso de esta tecnología para facilitar los peritajes. Sobre todo cuando la propia Ley General de Seguridad Pública señala que todas las armas de fuego deben ser registradas y obtener su huella balística, tarea muy compleja que los peritos aún no han resuelto y mantienen rezagado el cumplimiento de dicha normatividad. Para Octavio Cibrián Vidrio, es muy importante que los encargados de dar luz de manera científica al Ministerio Público y a los administradores de justicia estén actualizados, pues “el desarrollo de la tecnología avanza enormemente. La presencia de nuevas armas de fuego, algunos nuevos calibres, son muchos”. “Los estilos de las balas también han sido modificados y el experto debe conocer toda la variedad que existe en el ambiente de las armas de fuego y de los cartuchos para ellas y sobre todo los calibres. Una situación que se le escape al experto va a resultar en una deficiente investigación criminal” remató el ex director de Dictaminación pericial del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses. La patente del novedoso invento desarrollado en Jalisco y en México está en proceso, ya tiene dos años en su condición de procedimiento “y sabemos que no la han rechazado y por estudios que se han hecho a nivel de despacho creemos que el desenlace va a ser muy agradable, porque no hay nada en el mundo que tenga esta forma de hacer las cosas en materia de Balística Forense”. Los investigadores que acompañaron en esta aventura vanguardista en la materia a Cibrián son los hermanos Jorge y Fernando Domínguez, quienes se han encargado de analizar desde hace muchos años los fenómenos balísticos y sus efectos para compartir la suma de conocimientos al servicio de la ciencia forense. En cuanto al software que vendría a apoyar a peritos y entes administrativos de cuerpos policiales el proyecto va muy avanzado y en un par de meses podrían conocerse los resultados. Esta tecnología permitirá el registro de las armas de fuego, tanto las empleadas criminalmente, como las de inventarios oficiales y también de registro de evidencia balística. Octavio Cibrián es abogado y maestrante de Criminología y Criminalística. Perito en Balística desde hace más de 30 años, primero en el sector oficial en la Dirección General de Servicios Periciales de la extinta Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco y después en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, donde llegó a fungir como Director de Dictaminación Pericial. Autor del libro “Balística, técnica y forense”; actualmente es director general de la compañía ARFUS (Armas de Fuego Systems) de su propia inventiva.
Innova mexicano en balística forense
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