José Miguel Castañeda, alias “El Enano”, no solo apuñaló y asesinó a una mujer sino que además le prendió fuego. Esto fue la madrugada del viernes 15 de noviembre de 2013 en una vivienda abandonada de la zona Poniente de Mexicali. Días después fue detenido acusado del crimen de Ana Luisa Hernández Hinojosa, su pareja sentimental con quien vivía una historia de maltrato. Pero tres meses después, la supuesta muerta apareció con vida, estaba recluida –y escondida- en un centro de rehabilitación en Tecate, reapareció y solicitó su “identidad”, pues oficialmente estaba muerta. El caso que, se ventiló en el Nuevo Sistema de Justicia Penal dio un giro nada inesperado el pasado viernes 13 de junio, pues José Miguel debió quedar en libertad por el crimen al comprobarse que no hubo asesinato en el caso por el que se le juzgaba, aunque no fue liberada debido a que en Chihuahua tenía una orden de aprehensión pro narcomenudeo, por lo que fue entregado a la Policía Ministerial de aquel estado. Eso significa que José Miguel, mató y quemó a una mujer que no supo ni quien era, creyó que era su pareja pero resultó que no, por eso no lo pudieron condenar judicialmente por el crimen. Mientras, hay una mujer que fue asesinada e incinerada y quien no se sabe legalmente quien lo hizo.