Aproximadamente la Feria del Libro de Tijuana costará unos 7 millones de pesos. 4 los puso el Instituto Municipal de Arte y Cultura, y 3 el Centro Cultural Tijuana. El Instituto de Cultura de Baja California, puso cero pesos. Esto en relación a la desafortunada declaración del delegado de cultura en Tijuana del gobernador Francisco Vega de Lamadrid, el inexperto funcionario César Hank Inzunza. El heredero –en todos sentidos– de Jorge Hank, en su currículo solo tiene anotaciones de labores realizadas en el Grupo Caliente. Pero aun así Vega lo empleó. Hace unos días, al formalizarse la Feria del Libro a desarrollarse en las instalaciones del CECUT, el del Hipódromo y funcionario estatal, se quejó. De la desorganización y las faltas de respeto que hubo en las reuniones previas. Bien, pues quienes sí le saben a la cultura y tienen harta experiencia, comentan que el de la barba no asistió a todos los encuentros, que de hecho su molestia fue porque ante la unión de la Asociación de Libreros, el IMAC y el CECUT, se desintegró el Comité Literario que Hank Inzunza había armado con sus cuates, y el IMAC inició formalmente la organización del encuentro literario. Hank no se sumó del todo al proyecto de la Feria. Por ejemplo, de las 100 presentaciones de libros que se han agendado, 30 fueron gestionadas por el Centro Cultural de Pedro Ochoa, y 70 por el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Jesús Flores Campbell, todas a propuesta de la Unión de Libreros, IMAC y CECUT, quienes dictan la pauta. Al ICBC que representa Hank en Tijuana le dejaron el programa de la Sala de Lectura, pero no había nada programado hasta un día antes del inicio de la Feria. Total, Eugenia León, Nortec y Lux Boreal, también son patrocinados por CECUT/Conaculta. Del ICBC, donde el Gobernador Vega nombró al hijo de quien le ha patrocinado fiestas y parafernalia a su esposa, nada se sabe en términos de participación, aportación o programa. O sea, malo para trabajar, pero bueno para quejarse. Ni hablar, lo que se hereda no se hurta… dicen.