El (otro) día del Gobernador

Del evento organizado para tres mil personas en el estacionamiento del World Trade Center, se especuló: de dónde salieron los dineros, o a dónde irán a parar las facturas que de éste surgieron. Ricardo Magaña, secretario de Desarrollo Social y organizador, responde: “Ya que se acabe esa grilla”, agregó, “para que le dan tanto vuelo, nomás porque es el gobernador”, dijo entre risas. “Jamás vas a encontrar ni siquiera un cacahuate de los que se dieron, y en eso fuimos muy cuidadosos”. Las últimas instrucciones: “No utilizar carros oficiales… y que nadie se ponga ‘pedo’”. Magaña aseguró que fueron 300 mil pesos gastados, y salieron de la cartera de 15 personas, entre funcionarios, empresarios y otros amigos del gobernador del Estado de Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, pero se negó a dar los nombres. El cálculo sería de 20 mil pesos por cabeza, pero hubo quienes se mostraron más esplendidos con el titular del Ejecutivo, por ejemplo, Alfonso Álvarez Juan, quien pagó uno de los platillos del banquete, un quinto de tonelada de barbacoa de res. Preguntando entre los proveedores, se conoció que por kilo (con todo y complementos) se pagan alrededor de 250 pesos, cantidad que multiplicada por  los 200 kilos que se cocinaron, da un total de 50 mil pesos; el 75 por ciento de lo que gana el director general de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana al mes. El nuevo secretario general de Gobierno, Francisco Rueda, se encargó de proveer todos los desechables: cubiertos, platos, vasos y servilletas, y aunque no quiso revelar el gasto, una cotización de precios reveló un costo aproximado de 5 mil pesos.  Arnulfo Guerrero, actual subsecretario de Desarrollo Social, entregó lo que la imitadora de la cantante Jenni Rivera cobró, aproximadamente 20 mil pesos. El cálculo de lo desembolsado por cada concepto fue investigado por ZETA con distintos proveedores. Entre los gastos más fuertes, está el sonido Baja Audiovisual, que habría ganado alrededor de 50 mil pesos. La renta de aproximadamente 375 mesas con ocho sillas cada una, serían 30 mil pesos, mientras que por las tres carpas gigantes para cubrir el sol (que estuvo ausente), se habría pagado una cantidad similar, 30 mil pesos.   Otros gasto fue el de los 150 kilos de carnitas de cerdo, cotizadas en el mercado en  30 mil pesos. Más 38 mil pesos por  30 barriles de cerveza. Hasta aquí 253 mil pesos, falta cotizar lo que cobró la Banda Aguacaliente, la renta del lugar, las botanas, las frutas y demás  bebidas, entre otros gastos.   Esta cantidad de dinero se aproxima a lo que un trabajador de maquiladora ganaría laborando poco más de cinco años. Y el sábado 24 de mayo se gastó en cinco horas de fiesta. El festejo Los invitados esperaban a Kiko desde la una de la tarde del sábado 24 de mayo, acomodados en el estacionamiento bajo la sombra de las carpas, y saboreando las botanas y frutas patrocinadas. Poco después, en la espera no quedó más que servir la comida y la cerveza. Antes del mandatario, miembros del gabinete del Gobierno del Estado y legisladores se apersonaban. Llegó el diputado local Cuauhtémoc Cardona, seguido del director de Relaciones Públicas del gobierno, Óscar Vega Marín. Los del Partido Verde, como Eduardo Ledesma Romo, delegado de la Comisión Nacional del Agua, y el diputado local Fausto Gallardo, también estuvieron en el festejo. Los mencionados desconocían la coperacha, pero ya comprometidos, se dijeron dispuestos a entrarle. Francisco Vega llegó a las cuatro de  la tarde, ya con los platos servidos, los vasos rellenos de cerveza. Y con el ambiente de la Banda Aguacaliente, indispensable en los eventos de campaña del hoy gobernador. El conjunto musical tiene en su repertorio lo mismo corridos de capos de la droga, que una canción dedicada al panista.  Recibido por una multitud aferrada a su abrazo, con dificultad, el gobernador caminaba hacia la mesa donde el pastel, las velas y “Las Mañanitas” lo esperaban. Foto tras foto, como el funcionario ya está acostumbrado. En el trayecto, la pregunta de los reporteros no esperó, motivada por una amistad publicitada: ¿Invitó a Jorge Hank?, “pues a mí me invitaron aquí, vengo de invitado yo”, respondió. Después de unas palabras de agradecimiento, Vega apagó como se acostumbra las 59 velas, y en un descuido de los cercanos, le dio la mordida al pastel. Comió y bebió acompañado de su familia, funcionarios y amigos que se turnaban para compartir la mesa, cuando la imitadora de Jenni Rivera le dedicaba el éxito de la difunta cantante, “Por qué No le Calas”. Eran las seis de la tarde, y el cumpleañero se retiró.