El gobernador Francisco Vega de Lamadrid se comprometió en campaña a eliminar los recargos por cuentas vencidas en recibos de la Comisión Estatal de Servicios Públicos. Lo hizo. Aun cuando fue a medias, pues el cantado “Borrón y Cuenta Nueva” tuvo un corto periodo de vida, obligaba a los usuarios de la CESPT a ponerse al corriente para beneficiarse de la eliminación de recargos. Pero tan no funcionó el programita del Gobernador, que ahora la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, ha contratado a una empresa regiomontana para hacerse cargo de cobrar la cartera vencida. Utilizando el mismo plan que no le funcionó a Carlos Bustamante para cobrar las cuentas de predial vencidas, el empresario –y uno de los más generosos mejores amigos del Gobernador– Alfonso Álvarez Juan tuvo otra coincidencia con el ex alcalde priista de Tijuana: la empresa cobradora que contrató, también es de Monterrey. Muchos se preguntan si no será la misma pero con otro nombre, dado que Álvarez Juan es de la misma línea de Bustamante, y para amarrar, ahora los une Alberto Capella, compadre del de la CESPT ahijado del grupo Bustamante-Arnaiz. El PAN en el gobierno como que se parece al PRI en el gobierno.