De secretaria a directora

A la fecha de la publicación de ZETA el viernes 13 de junio de 2014, Lucía Ariana Miranda Gómez aparecía en el portal de transparencia del Congreso del Estado en calidad de “analista” y con un sueldo de 33 mil 588.75 pesos. Personal de la Cámara Legislativa local, la señaló a ella y a otra joven –Sandra Luz Aguilar Corrales– no solo de vérseles cada quincena en el Congreso, sino de haber sido beneficiadas con cargos de segundo nivel en la Secretaría de Desarrollo Social que titula el generoso Ricardo Magaña. La joven, a través de las redes sociales dio a conocer una licencia que dice solicitó el 8 de marzo de 2014 a su cargo de “analista” para convertirse en Directora de Asistencia Social –la otra dama fue nombrada coordinadora de inversión pública–. Sentenció además Miranda Gómez en sus comentarios sociales, tomar medidas contra el Semanario. Sin embargo no hizo comunicación oficial con redactores de ZETA, mientras que el Secretario Magaña ha guardado silencio en torno a la contratación de la analista con un sueldo arriba de los 50 mil pesos mensuales; sobre todo en el gobierno de Francisco Vega que presume de austeridad y que incluso su Coordinador de Gabinete, Mario Herrera, declaró a ZETA que las renuncias de los asesores Raúl Leggs y Salvador Morales padre, habían sido precisamente, porque les redujeron el sueldo a menos de 50 mil pesos al mes, y no a diferencia de criterios con el gobierno del Estado. Al final, corresponde al Congreso actualizar –en caso de ser incorrecta– la información de su portal de transparencia y al Gobernador Vega supervisar y evitar, los onerosos e injustificados sueldos que asignan sus Secretarios a los directores.