Con Luis Suárez fuera de la competencia y por la primera ronda histórica de Colombia, los cafeteros salen como favoritos para el duelo de octavos de final entre rivales de CONMEBOL en el segundo juego de una jornada completamente sudamericana. Los colombianos están en terreno casi desconocido, es apenas la segunda vez que jugarán en la ronda de 16. También es la segunda fase de eliminación directa para el seleccionador José Pekerman, quien llevó a Argentina a cuartos de final en 2006. Bajo el mando del ex Director Técnico de los clubes mexicanos Toluca y Tigres, Chile ha ganado 17 de 26 partidos. Pekerman tomó las riendas con el proceso eliminatorio en progreso. Colombia terminó en segundo lugar con treinta unidades y sólo ha perdido tres veces desde que el argentino está en el banquillo: una de ellas, un 2-0 adverso ante Uruguay en Montevideo. Naturalmente, el exceso de confianza por las condiciones favorables es el peor enemigo para cualquier equipo. El estilo debe ser una de las preocupaciones de Pekerman. Uruguay juega partidos de pocas anotaciones, incluyendo propias. No es una muralla defensiva, pero juega partidos cerrados y de mucho desgaste físico. Colombia no ha ganado con esquemas, el reloj ni con especulaciones; lo ha hecho con goles: tres a Grecia, dos a Costa de Marfil y cuatro a Japón. No sale a defender ventajas, sino a ampliarlas. Los “charrúas” deben contener a James Rodriguez, el joven mediocampista del Mónaco y máximo goleador colombiano en Mundiales. En su defecto, lidiarán con Jackson Martínez, Juan Cuadrado y Teófilo Gutiérrez. No van a cambiar la fórmula. La única ventaja para Uruguay es la experiencia en estas alturas del Mundial y en partidos de eliminación. Si le sale lo “verde” a Colombia, la “Celeste” puede imponerse en un partido de uno o dos goles.