Afilian al Seguro Popular a pepenadores de Rosarito

Durante la mañana de este 30 de junio, alrededor de 100 pepenadores del relleno sanitario de Rosarito, fueron afiliados o re afiliados al Seguro Popular, expresó Carlos Torres Torres, Director de Seguro Popular en Baja California, quien se hizo acompañar de Manuel Rodríguez, Presidente de la Asociación Nacional de Pepenadores. “La prioridad del Seguro Popular es atender a quienes no cuentan con servicio de salud”, declaró Torres, agregando que el modo de hacerlo es incrementando el número de módulos y acercando los servicios a las colonias y grupos marginados. “Es un grupo olvidado (el de los pepenadores) y que ha quedado fuera de distintos programas”, abundo Torres, quien además, dijo, se agendaría una visita con consultorios móviles al relleno sanitario en el transcurso de la semana, enfatizando que la póliza del Seguro Popular ofrecería a estas personas atención gratuita para más de mil enfermedades y 285 intervenciones quirúrgicas. Torres mencionó que sin contar con datos precisos las enfermedades más recurrentes entre éste grupo marginado son las respiratorias y las relacionadas con la hipertensión y la diabetes. En Baja California existe un relleno sanitario por municipio, así como uno adicional para San Quintín, siendo alrededor de 5 mil 500 las personas las que se dedican a pepenar en la entidad, reciclando botella, lata, bote, cobre, aluminio y lamina, generando cada uno un ingreso de entre 600 a mil 200 pesos semanales. Sin embargo, Manuel Rodríguez, líder de pepenadores en esta entidad y en Baja California Sur, comentó que la situación económica de los mismos se ha visto mermada por la existencia de basureros clandestinos. Mencionó que hay particulares que ofrecen servicios de recolección a empresas, separan aquello que pueda ser provechoso y tiran el resto en cañones o en terrenos baldíos. La mayor concentración de pepenadores la ocupa el relleno sanitario de Valle de las Palmas con más de 4 mil recolectores, recibiendo 2 mil 300 toneladas de basura diaria, comparado con el relleno sanitario de Rosarito que tiene 200 personas divididos en dos turnos y que reciben 400 toneladas diarias.