<div style=”background:#eee;border:1px solid #ccc;padding:5px 10px;”>La presidenta de DIF Estatal asegura que el proyecto CRIT es promovido únicamente por ella y voluntarios, mientras personal de la dependencia “no descuida” los 43 programas que componen el sistema El proyecto ya se ha vuelto hasta polémico entre los bajacaliforniano, incluso ha recibido críticas de empleados de gobierno, y aunque Brenda Ruacho de Vega diga de manera enérgica “soy DIF, no soy Teletón”, el actuar de la primera dama del Estado se ha visto cuestionado. Dice que no se aferra a la construcción del Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) en Baja California, pero desde hace unos meses, es el único tema que se conoce de la dependencia calificada como “el corazón del gobierno”. Justifica que en el proyecto del CRIT -para el cual es necesaria la recaudación de 130 millones de pesos para la operatividad de los primeros tres años- solo colaboran voluntarios, mientras 810 empleados de la dependencia atienden los 43 programas que componen el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF). A Ruacho de Vega no le gusta hablar de sus proyectos, aunque en entrevista, compartió que en su lista figuran 15 programas durante el sexenio, pero cada uno lo dará a conocer a su tiempo. Su prioridad para este año son las personas con discapacidad y las estancias infantiles; para el próximo, la conclusión del Museo Ámbar. La primera dama estatal comparte con ZETA que antes de iniciar su gestión en DIF, pensaba que la dependencia atendía únicamente a “niños y ancianos”, definición que la mantuvo equivocada por muchos años. Del trabajo que viene realizando su esposo, Francisco Vega de Lamadrid, como gobernador del Estado, señala “E muy intenso, un sacrificio que desafortunadamente nadie lo alcanza a ver, y la gente juzga muy duro”. A continuación, la entrevista con Brenda Ruacho de Vega. — ¿Cómo se ha sentido en estos primeros meses de trabajo al frente de DIF Estatal? “No era lo que esperaba, nunca me puse a estudiar qué era DIF; como ciudadana pensaba que era distinto, es más, el gobierno en general, porque nunca había estado en la política. Había hecho labores como activista en los últimos nueve años, entonces es diferente, aunque mi manera de pensar sigue siendo el activismo. Claro que tienes una expectativa distinta a lo que es gobierno, gobernador, DIF, porque no estaba inmiscuida en estos temas. “Ya que gana Kiko la gubernatura empiezo a revisar, porque antes teníamos que sacar al candidato, porque si no salía, pues entonces no teníamos nada. ¿Para qué haces planes, si no tienes nada? No hay que estar repartiendo el pastel antes de tiempo. Ya que gana Kiko, empiezo a revisar qué es DIF. Ni siquiera había entrado a las oficinas cuando me doy cuenta que no era lo que yo pensaba”. — ¿Qué se imaginaba que era DIF? “Pues como muchos: niños y ancianos. Y en serio que te vas para afuera y preguntas. Ahora que doy mi definición de DIF, realmente la gente me dice, ‘yo pensaba que DIF eran niños y ancianos’. Yo estaba igual de equivocada como una ciudadana normalita. “Ya que empiezo a revisar qué es DIF y veo que son todos los grupos vulnerables, me empiezo a dar cuenta que al final de esto, todos en la vida caemos en un grupo vulnerable, y si no hemos caído, vamos a caer; por ejemplo, la tercera edad y la discapacidad en la tercera edad. Me doy cuenta que (DIF) es una herramienta de gobierno tan importante, porque ve por ti; imagínate la responsabilidad que tiene DIF”. — ¿Qué pasó cuando ya se sentó en el escritorio? “Venía de trabajar nueve años en el activismo, donde todo lo que me llego a proponer, me enamoro de tal manera hasta que lo saco; tal como lo he venido haciendo en el equipo DIF. El cómo ha sido el trabajo interno, sería mejor que mi equipo hable de mí, porque si yo me vendo, me vendo muy mal. “Últimamente he estado en muchos medios con el proyecto CRIT, porque lo amerita y te empuja, pero si revisas antes de (la administración estatal), dime si me vieron. No pretendo ser protagonista, pero se han dado las cosas. Encabezaré un proyecto, una institución, pero me encanta compartir con el resto del equipo, que trabaja muy duro y cada quien hace una actividad distinta. Quizá les estoy dando mucha carrilla a todos, me gusta estarlos cuestionando, pero todo es un trabajo en equipo”. — ¿Qué tipo de necesidades ha observado en la sociedad bajacaliforniana? “Adicionales a los programas que ya tiene DIF, destacan las estancias infantiles, fue un tema en campaña, vi la necesidad en madres y padres de familia que me decían que lo requerían. Otro tema fue la discapacidad, ya que en todos los grupos existe y había que atender ese tema. “En Baja California, la cultura de la discapacidad no la traemos muy sensibilizada, para que te puedan ayudar y subirse a un proyecto había que sensibilizar en el tema. Muy independientemente de los tres años que te pide (Fundación Teletón) de operatividad de este Centro (CRIT), para lo cual se requieren 130 millones de pesos, a la hora de pedir recursos estás hablando de la discapacidad, estás tocando el tema para que las personas se hagan sensibles. Además, creas conciencia en niños, adultos, así como en empresarios y autoridades. La sociedad se ha unido y está muy interesada en participar en el proyecto CRIT”. — Hay cifras que indican que solo se ha recolectado el 3 por ciento de la suma solicitada, ¿cuáles son los números oficiales? “La recaudación es transparente, pero no me gustaría que se mencionara cuánto se lleva, ya que tampoco quisiera que se desilusionaran. Promesas, tenemos; no me dicen ni cuánto ni cuándo. Aún faltan días, vamos a tener un gran cierre el 2 de agosto, donde habrá un termómetro”. — ¿Se aferra al proyecto? ¿Qué pasa si no lo logra? “Ni siquiera he querido pensar si no se logra, porque el ánimo de la ciudadanía está muy activo, todas las actividades recaudatorias las están haciendo grupos de voluntarios, solo una la está haciendo DIF, pero te das cuenta de la emotividad y el entusiasmo en la ciudadanía como nunca; y eso ya es ganancia, con eso ya estamos haciendo historia sin tener los 130 millones. Pero no nos estamos conformando con eso, en muchas de las ocasiones donamos hasta el último momento, entonces las esperanzas no acaban, hasta el último segundo. “El 2 de agosto vamos a hacer una fiesta estatal. La meta son 130 millones para tres años de operatividad, pero la meta va más allá de 130 millones, al lograrlo hicimos que la sociedad se uniera a un tema en común que es la discapacidad. Lograremos una meta histórica de un proyecto ciudadano”. — Y en caso de que no se logre, ¿lo seguirá intentando? “En mi mente no está el no lograrlo, vamos por un proyecto, pero si no se logra, ya no lo intentaría el próximo agosto, porque soy DIF, no soy Teletón. Se los he dicho a todas las personas a quien les he dado la presentación, ya no me puedo alargar otro año más haciendo eterna una recaudación para Teletón, eso no va a pasar, por eso les pido que se unan a un proyecto que empezó ayer y que se acaba mañana. “Actualmente a nivel nacional, Baja California está haciendo historia, porque de esta manera nunca se habían juntado los 130 millones en los 21 estados donde ya hay un Centro. Por eso les pido que se unan, porque no va a haber otra oportunidad que yo le siga. Si alguien le quiere seguir, pues adelante”. — ¿Hay otros proyectos que tenga en lista de espera? “Sí, el proyecto (Museo) Ámbar en Tijuana que tiene cinco años inconcluso, pero también hay que recaudar una fuerte cantidad para concluirlo. También las estancias infantiles comunitarias. De la Ciudad de México vinieron a copiarnos el modelo de las estancias, pero que no tenemos, es decir, nos copiaron los estudios, sondeos y todo lo que conlleva para tener una; trámites que no lo tienen a nivel nacional. Nosotros ya tenemos avanzados los formatos de validación. “Lo novedoso de este modelo de estancias, es que vamos a darle becas a las madres trabajadoras para que puedan tener a sus hijos en los centros. Estamos hablando de 40 mil niños que se van a patrocinar en el sexenio, por lo pronto vamos a arrancar el programa con 78 estancias en todo el estado. “Además, traigo una lista como de 15 proyectos, pero no me gustaría platicarlos. Estamos trabajando en algunas propuestas de Ley, pero no significa que porque estoy con lo del CRIT no se estén atendiendo, aunque nada más se vea que se está trabajando en el Teletón. DIF sigue trabajando con 43 programas diarios, el proyecto del CRIT lo estoy haciendo con puro voluntariado. “Hay otra propuesta que estamos trabajando, pero que tampoco te la voy a comentar, pero lo que sí te digo es que seríamos ejemplo a nivel nacional. Hasta que lo tengamos aterrizado, lo vamos a decir. Es una excelente idea”. — Habla de un voluntariado DIF copioso, ¿cuántas personas lo componen? “No tengo un número, se han unido muchas personas, y más con el proyecto de CRIT, que no es de Gobierno del Estado, no es de un gobernador y no es de una primera dama; es de Baja California para Baja California”. — El tocar puertas para recaudar fondos es exhaustivo, ¿quiénes son los más sacrificados con su labor? “El gobernador y mis hijos. Mi hijo (Carlo) de diez años es el que más me extraña, lo que hice porque Kiko entiende cuál es el objetivo (de CRIT), pero ¿cómo le explicas a un niño de diez años, las ausencias? “A Carlo le presenté un video testimonial (de lo que es el Teletón), para explicarle por qué estaba trabajando tanto y por qué no estaba en casa, le dije que me esperara, que esto acababa el 2 de agosto. Cuando el niño terminó de ver el video, me trajo su alcancía y donó su domingo. Los otros hijos de Kiko también están trabajando en el proyecto”. — DIF tiene importantes dependencias como la Procuraduría de la Defensa del Menor, albergues temporales, adopciones. ¿Cómo va en esos temas? “Cuando inició esta administración se citó a todos los subprocuradores, se les dijo cómo íbamos a trabajar, se les recomendó que trabajaran con sensibilidad, que se siguiera el lema del gobernador. ‘Un Gobierno de Rostro Humano’. Se les dijo lo sensible de estas dependencias, que sintieran los problemas como suyos y que los resolvieran a la mayor capacidad”. “Hay línea directa con todos los directores y encargados de departamentos. No hay que hacer cita previa, así sea sábado, domingo, días festivos, las 24 horas”. — El trabajo en DIF es honorario y voluntario, ¿cómo lo describiría Usted? “Lo hago con muchas ganas, pasión, no es algo que empecé a hacer el primero de noviembre (de 2013). La verdad que le meto muchas ganas para que sea un DIF más allá de las expectativas de cualquiera y poder cubrir las necesidades, más allá de las metas programadas. “No critico a anteriores primeras damas, ni a futuras, esa es de la manera que trabajo, y de cierta manera presiono al equipo para llegar a la excelencia”. — ¿Le gustan las cosas bien hechas? “Es que yo sé que hasta lo excelente se puede mejorar, no me queda la menor duda. Me han dicho que el trabajo aumentó mucho, hasta en un 300 por ciento. Muchos creían que su horario culminaba a las tres o cinco de la tarde, pero DIF no puede parar si la necesidad existe”. — En el tema de desintegración familiar, ¿en qué está trabajando DIF? “Estamos trabajando en prevención, en el programa ‘Escuela para Padres’. Vamos a implementar un estudio para mejorarlo y aplicarlo, ya que ahorita es de tres meses, pero necesitamos recursos. “Existe un programa piloto que se está implementando en el Ayuntamiento de Mexicali, los padres de familia que vayan a registrar a sus hijos tienen que tener una plática. Actualmente mil 200 personas padres de familia reciben esta capacitación. Desafortunadamente no existe una tantita de conciencia para ser padre, si la iniciativa tiene éxito, podría replicarse en los demás municipios”. — ¿El gobernador dona recursos al DIF? “A mí no me pagan en DIF, entonces todo el gasto que implica moverme, porque me muevo mucho, hago mucho, pues todo ese dinero sale de él. Además el gobernador se bajó el sueldo junto con otros funcionarios, y todo eso va destinado a la asistencia”. — ¿Cómo divide el tiempo entre DIF y su hogar? “Con mi esposo llevamos una agenda donde dormimos siempre juntos, algo que no quisimos perder fue eso, si no nos vemos en todo el día, por lo menos dormimos juntos. ¿En dónde dormimos?, pues dónde caiga la agenda del gobernador, puede ser en Tijuana, Mexicali, Ensenada, Ciudad de México. “Tenemos muy claro que esto es un sexenio y las probabilidades de divorcio son muy altas, por lo que había que cuidar mucho la cuestión de pareja, porque se acaban los seis años y lo único que te queda es tu pareja. “Como familia intentamos respetar el domingo, mi hijo Alan juega beisbol y Carlo futbol, les pido a las personas que hacen la agenda que me hagan un espacio para ir a ver los juegos de mis hijos, tengo mis pompones para echar porras y mi silbato”. — ¿Cómo calificaría los primeros seis meses de gobierno de su esposo? “Muy intensos en todos los aspectos, porque ha estado trabajando mucho, en ocasiones se han quejado personas diciéndole que en campaña sí les hablaba y ahora no, pero pues ya ni me habla a mí. No tiene tiempo. “Para poder salvar muchas cosas presupuestales y poder traer inversiones al Estado, ha tenido que viajar a la Ciudad de México, porque las decisiones se toman allá. Tiene tan saturado de actividades que no alcanza ni a convivir con nosotros. Lo que pasa es que está tratando de gobernar para todos y buscando un bien para todos. Ha sido un sacrificio y lo va a seguir siendo, porque apenas vamos empezando. Un sacrificio que desafortunadamente nadie lo alcanza a ver y la gente juzga muy duro, que cuando salen las notas juzgando tan duro, te llegas a cuestionar si valdrá la pena. ¿Dónde queda el sacrificio que estás haciendo con tu familia, pareja y vida personal, para que no lo lleguen a valorar? Sí duele”.