Para este 10 de mayo cambió la vida de muchas madres en comparación con el año anterior, porque tenían la dicha de recibir un abrazo-apapacho de sus hijas o hijos, que en realidad es mejor que cualquier presente material. Los panteones se llenarán de flores sobre las tumbas de las madres que ya han partido, se escucharán canciones sobre el tema o también se les cantará en su ventana con guitarras para despertarlas, muchas maneras de festejar. Debe de haber también los malagradecidos, quienes ni siquiera se acuerdan de una llamadita o visitadita si la tienen lejos, les ganan los resentimientos que tienen en su corazón que dicen que no tiene nada que festejar en este día, que sin pensarlo la juzgan porque los trató mal en su niñez, sin embargo bien pudo haber sido porque también a ella la trataron igual, lo importante es que a lo mejor tuvieron la opción de no tenerlos y sin embargo ahí están, sea como sea, los trajo al mundo y eso es un acto de amor. Sin embargo, ellos siguen con la misma cadena de ser padres y tratar mal a sus hijos, porque no se les ocurre la grandísima idea de que en ellos está hacer el cambio, si a ellos no les fue bien, en estos tiempos existen tantas orientaciones, ya no hay pretextos para estar tan estancados, habrá quien diga que la pobreza o la ignorancia, los buenos valore se enseñan en cualquier casa sobre todo a respetar una vida humana, eso es primordial. Ya para los otros valores, quién sabe si quieran llevarlos a cabo, porque una vida humana no es desechable, no se reemplaza con nada y sobre todo cuántos hogares aquí en Baja California se han destrozado porque les han asesinado a una hija, un hijo, dos hijos, tres hijos y he conocido hasta de cuatro hijos en otros estados. Sin embargo lo que sí me sale del alma es felicitar a todas aquellas mujeres que han tenido el privilegio de salir embarazadas, que sintieron la emoción de enterarse que ahí traían la semilla de un nuevo ser a este mundo, a lo mejor tenían pareja y lo compartieron, a lo mejor al comunicárselo a un individuo no valiente las abandonó, por no saber responsabilizarse y no les importó a ellas, salieron adelante con ese brillo en sus ojos, que se les ve en esa tierna espera, y sienten que ya no estarán sola, van a tener la compañía, sea niño o niña da lo mismo, no hay diferencia, una vida es algo sagrado, qué importa el sexo, es lo de menos. Y aquí viene lo peor, lo ves crecer, salen sus primeros dientes, sus primeras palabras, su escuela, las calificaciones, buenas o malas, los regaños, los permisos, se cae, le tiendes la mano para ayudarlo a levantarse, eres su amigo y confidente y lo apoyas en su crecimiento, coma un ser humano útil a la sociedad, le inculcas valores, sobre todo respeto a él mismo y la familia, que es lo más importante en esta vida después de Dios, y qué pasa cuando le arrebatan a una hija o hijo la vida de la manera más cruel, por algunas personas que no tienen un mínimo de valor por su vida, menos por la de otros, dónde está esa madre que los trajo al mundo, ¿vivirá, o estará enterada de que su descendencia está actuando de esta manera? Muchos dicen que no tiene conciencia, yo no estoy de acuerdo, cómo nomás hacen daño y no hacen el bien, porque para planear hacer un mal tienen que pensarlo en cómo hacerlo y no se vale, truncarle la vida a un ser humano, si ni siquiera nos pertenece a nosotros mismos. Y además no le hacían daño a nadie, al contrario, yo en las encuestas que he hecho, todos, tanto mujeres como hombres eran la mayoría personas esforzándose por ser mejores en muchos aspectos y realizarse, tanto en lo personal como en lo económico, nada es fácil en esta vida ni gratis. Mi más sincero pésame a todas la madres que han perdido a un ser querido de una manera violenta, que nos cambió la vida de la noche a la mañana o peor aún que los tienen desaparecidos, busquen ayuda profesional, por favor, ya nos han hecho bastante daño, como para hacernos más, porque tarde o temprano, de eso sí estoy segura, llegará la justicia divina y lo más importante es no caer en el desánimo, porque atrás de un mal que comete alguien le viene duplicado el mismo, también pasa cuando hacemos un bien, existe la ley de causa y efecto. Y si acaso como muchos dicen que no tiene conciencia, ni remordimientos toda esta gente, que nos hizo ese daño irreparable, lo reconfortante es que somos más gente de bien, que queremos lo mejor tanto para nosotros, nuestra familia, todos los que nos rodean y quieren un mejor futuro, tan difícil que está el mundo, con crisis en todo y además el esfuerzo que tenemos que hacer para sobrevivir en esta sociedad. Sumémonos en pensamientos de paz. Y rechacemos la desarmonía, luchemos por un mundo justo. Que este 10 de mayo de 2014 reflexionemos en la palabra madre. Gracias por su atención, son palabras que me salieron del corazón y se las comparto. Sara Elena Ruiz de Chavolla Luchadora social Directora de Observatorio Mundial De Ángeles para todos los días [email protected] Tijuana, B. C.
Reflexión para este 10 de mayo de 2014
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