Agni Ulises Tapia Navarro, es nombre del sujeto que fue asesinado ayer miércoles 28 de mayo en el estacionamiento de un centro comercial, ubicado sobre el bulevar Insurgentes, al Este de Tijuana. De acuerdo a datos obtenidos por ZETA, el occiso, originario de Michoacán, presuntamente se dedicaba al tráfico de drogas, y en su historial figuran varios procesos judiciales. Laboraba de cerca con Rogelio Alonso Castillo González, alias “El 300”, alias Raúl Miranda Ordaz, alias “El Rulas”, asesinado este año en un hotel en el Centro de la ciudad, así como con “El Chuy”, ultimado a balazos el 6 de mayo en la colonia Libertad, eran de los principales narcomenudistas en la Zona Este. Tapia Navarro y “El 300” fueron detenidos y presentados en 2013 por un doble homicidio cometido en una taquería de la rampa Álamos y bulevar Insurgentes, sin embargo fueron libertados antes de pisar la cárcel. Previo a su detención, Taía Navarro, trató de sobornar a los agentes municipales, ofreciéndoles 25 mil dólares para que lo dejaran libres, “porque si pisaba la cárcel de Tijuana lo iban a matar”. En su momento, amedrentaron a los oficiales, manifestando que pertenecían al Cártel de Mexicali. En el homicidio de Tapia Navarro, presuntamente participaron Daniel Alejandro Rivas Espinosa 30 años de edad, originario Tijuana, fue quien descargó el arma contra la víctima, así como Julio César Cebrero Mendoza de 27 años de edad, originario de Coyuca de Benítez, Estado de Guerrero, quien conducía el jeep Cherokee en el que emprendieron la huida.