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martes, octubre 1, 2024
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Misión San Carlos, en caída libre

El Centro de Rehabilitación de primer nivel creado en la administración de Samuel Ramos, ha sido descuidado, utilizado con fines políticos y actualmente es sede de vendettas personales. El director, un joven de 27 años sin título universitario como se exige, apoyó en la campaña al alcalde Jaime Díaz, y ahora despide a quienes lo critican. El centro cuesta al erario 9 millones 219 mil 260 pesos al año, y hoy solo atiende a cuatro pacientes Creado en 2007, durante la administración municipal encabezada por el priista Samuel Ramos, el Centro de Atención Integral a Jóvenes en Riesgo “Misión San Carlos” -construcción que costó aproximadamente 50 millones de pesos- ha devenido en un espacio literalmente vacío, actualmente con solo cuatro internos. Además, perdieron la patente de Oceánica (el más conocido de los centros de rehabilitación de este tipo en el país) y el convenio con el Seguro Popular para subrogar pacientes. Peor aún, su equipo de empleados vive en la incertidumbre. La semana pasada fueron despedidas tres personas de un grupo de quince que denunciaron públicamente las anomalías en el centro, a través de un documento entregado a las autoridades. El alcalde Jaime Díaz comisionó al secretario del Ayuntamiento para atender el problema, aunque transcurrida una semana, el funcionario parecía ni siquiera había leído el escrito entregado y firmado por trabajadores de la paramunicipal. “Es un asunto laboral”, expuso el secretario José Félix Arango, quien desconoce que cómo el funcionario es parte de la Junta Directiva del organismo; igual, no supo dar razón del Patronato creado para esa instancia de rehabilitación. Mientras, continúa como director de Misión San Carlos el joven panista Reynaldo Cornejo Rodríguez, nombrado por el alcalde Jaime Díaz sin reunir los requisitos básicos -edad mínima de 30 años y grado académico de licenciatura-, y con participación en la campaña política del panista. Estos cinco meses le han servido a Cornejo para demostrar su evidente falta de perfil para el cargo. Acoso laboral, manipulación, falta de respeto al trabajo y a las jerarquías médicas, sin tomar en cuenta a los equipos profesionales, entre otras cosas de lo que lo acusan. Y como confirmación, los cuatro pacientes que atiende el centro, cuando la meta es de 25 a 30 personas.  “Es un perverso y prepotente”, aseguró de Reynaldo Cornejo un maestro de la Facultad de Ciencias Humanas de donde egresó el panista hace cuatro años. “Lo que pasa es que no tienen sensibilidad social, no saben ni lo que es Misión San Carlos”, expuso por su parte Graciela Salas de Ramos, quien como titular del Sistema Municipal DIF en el periodo 2004-07, encabezó y coordinó esfuerzos para crear este centro de rehabilitación para adicciones. “Desgraciadamente el celo político es algo con lo que el ser humano difícilmente sabe convivir”, considera Salas. Trabajadores denunciantes, despedidos Hasta la administración anterior -que encabezó Dolores de Méndez- el centro venía trabajando de manera regular, mantenía convenios con el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y con el Seguro Popular para subrogar pacientes; por el dinamismo de la directora, obtenía apoyos aquí y allá, sostiene Berenice Hughes Zazueta, quien se desempeñaba como jefa del Área Clínica. Durante el tiempo que De Méndez estuvo en el centro, en 2013, tuvo un total de 253 pacientes, dejando la meta en 240, según explicó Miriam Lizbeth Ruiz Dueñes, abogada egresada de la Universidad de Tijuana, ex asistente de dirección. “Todos los programas estaban cumpliéndose como debía ser, en un ambiente tranquilo, de santa paz”. Gustavo Ceja, médico egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y jubilado del Seguro Social, era jefe del Área Médica. Recordó que en las reuniones en la anterior administración, uno de los puntos principales era la expansión, y la necesidad de ampliar los espacios -de los 35 que tenían- ya que se estaban saturando y hasta tenían lista de espera. Hasta que Jaime Díaz nombró al psicólogo Reynaldo Cornejo Rodríguez como director, de quien el médico Ceja opina: “Esta persona más bien se dedicó a trabajar hacia el interior, a demostrar poder, no a conseguir donaciones; no había el amor a la camiseta”. Ruiz Dueñes complementó: “Empezaron a cambiar la forma de hacer las cosas”. “Es una persona muy soberbia”, terció Berenice Hughes. Aseguran que el nuevo titular  ha tomado decisiones sin consultar a los equipos interdisciplinarios, se han perdido convenios de subrogación con el Seguro Popular, desconoce el modelo de tratamiento, hostiga al personal y resta autoridad la jefatura clínica. En suma, interviene desorganizando. Todas las irregularidades están en el documento de ocho páginas firmado por 22 de los empleados, y turnado al alcalde Jaime Díaz el 25 de abril de 2014. Dos semanas después, Cornejo despidió a tres de los firmantes por “falta de probidad y pérdida de confianza”. El jueves 8 de mayo los despedidos acudieron a la sesión de Cabildo, pidiendo hablar con el alcalde, pero fueron turnados al secretario del Ayuntamiento, José Félix Arango. “Esto es algo laboral, nosotros no somos políticos, somos personas que amamos ese proyecto. Como ciudadana que soy, también quiero demandar lo que está ocurriendo mal dentro de San Carlos, sobre todo, defendiendo nuestro trabajo”, refirió Berenice Hughes, para después sentenciar que quieren regresar a sus puestos, pero sin la presencia de Cornejo, “por salud mental…”. El desdén oficial El Acuerdo de Creación del organismo descentralizado Centro de Atención Integral para Jóvenes en Riesgo Misión San Carlos, fue publicado en el Periódico Oficial del Estado el 16 de febrero de 2007. En el Capítulo II del documento se estipula que los órganos directivos del Centro son -en ese orden- la Junta de Gobierno, la Dirección, el Patronato y un Comisario. La Junta de Gobierno es el órgano jerárquicamente superior en la estructura, y la integran el presidente municipal, el secretario del Ayuntamiento, el tesorero, el síndico, el director de Desarrollo Rural, el regidor de la Comisión de Salud y Deporte, y cuatro vocales miembros de la comunidad. Asimismo, se establecen los requisitos para ser director de la paramunicipal, entre otros, ser mayor de 30 años y poseer grado académico de licenciatura, además, “ser de amplia solvencia moral y de reconocido prestigio”. Entrevistado el martes 13 de mayo, José Félix Arango  parecía desconocer el tema: “Se les rescindió por la pérdida de confianza y la falta de probidad y honradez, no sé cuáles fueron realmente las causas”, aunado a que esas causales están contempladas en el Artículo 47 de la Ley Federal del Trabajo, la cual rige a la paramunicipal. Del documento firmado por los empleados y turnado a las autoridades, aseguró que no le fue enviado y que lo conoció hasta la tarde del martes, después que los trabajadores despedidos llegaron a la sesión de Cabildo. “Le di una pequeña hojeada, pero la verdad con el día a día aquí…”, justificó, y reconoció que no ha comentado del tema con el titular de San Carlos. Según el funcionario, él no es parte de la junta directiva de Misión San Carlos, “no traigo el tema”, y que ese punto quedó en el coordinador de Directores. Sobre la denuncia pública de los empleados, repitió: “No traigo el dato, Misión San Carlos se maneja muy fuera del esquema central de la administración”. Sobre la edad mínima requerida para encabezar el centro, aceptó que Cornejo tiene 27 años,  “por eso está como encargado de despacho”,  y en cuanto a la falta de titulación del funcionario, afirmó: “No sé, San Carlos es otro mundo, otro espacio…”. Por último, se le preguntó qué piensan hacer con el tema, si lo ha comentado con el alcalde, a lo que argumentó: “No, es un tema eminentemente laboral, ahí las gentes deben recurrir a las instancias, en eso terminó la reunión del martes”. La regidora titular de la Comisión de Salud y Educación, Alicia Martínez, explicó que a raíz del conflicto tuvieron una reunión con el director de Misión San Carlos y quedaron de regresar para hablar directamente con los empleados. La priista y ex dirigente de la burocracia en Mexicali coincide en que desde la esfera municipal, ningún funcionario ha asumido la responsabilidad del tema. “Necesitamos ver cómo se está comportando Misión San Carlos, pues parece ser que ya perdió el sentido de origen, Misión San Carlos no es para tener recursos guardados, se deben de reinvertir para trabajar con gente que lo ocupa”, concluyó Martínez. Se empezó a destruir Ante el grave problema de drogadicción que existe en la región  -y la deplorable realidad de las decenas de centros surgidos en los últimos años-, Graciela Salas de Ramos se involucró en el proyecto para crear un espacio de rehabilitación en Mexicali. “En esos centros de rehabilitación los amarran, los golpean, los dejan tirados, a mí me tocó verlos ahí en el Centro de Salud, cono animalitos en el suelo, hechos popó, vomitados… fue algo espantoso”, narró la esposa del ex alcalde. Desde la campaña por la alcaldía se dieron cuenta de la cantidad de adictos en Mexicali, “es una cosa increíble”, y ante esa realidad, empezaron a organizar, conocer, planear. En ese contexto, entablaron conversaciones con el dueño y la directora de Oceánica. De acuerdo con Salas de Ramos, todo se planeó minuciosamente: el lugar, la infraestructura, los programas; de igual manera, se convocó, seleccionó y capacitó al personal, con un costo inicial de 50 millones de pesos. La primera directora fue Diana Campillo, y el costo inicial del tratamiento de 45 días era de 25 mil pesos. “Nosotros no teníamos personal caro, ni le teníamos al director lujos, era un servicio el que se estaba dando”, citó Graciela de Ramos, la primera presidenta del Patronato, pero después del cambio en la administración en 2007, ese organismo -en la práctica- dejó de operar, y hasta la fecha no se ha renovado de manera oficial. Sobre los costos, la fundadora de Misión San Carlos mencionó los gastos en las medicinas -regularmente medicamentos controlados-, la operación, energía eléctrica, alimentación. Además, con la idea de que el centro fuese autofinanciable, “el proyecto se hizo para cada año ir generando su propio ingreso. Ya es  autofinanciable, que ellos lo hayan dejado caer, es otra cosa”. Aunado a ello, los políticos al llegar a los puestos se ponen sueldos de virreyes -“son incapacitados mentales”, los caracteriza-, en función de salarios que no existen en la iniciativa privada. Para la fundadora del Centro, con el arribo de Rodolfo Valdez a la administración municipal -diciembre de 2007-, Misión de San Carlos “se empezó a destruir”. “Yo digo que estaba como está éste (Jaime Díaz), a hacerse tontos y aplastar todo lo que se pueda”, y ejemplificó con lo sucedido con proyectos como el Relleno Sanitario, privatizado a la salida de Valdez. De paso, la ex primera dama señaló que en la gestión de Rodolfo Valdez perdieron la franquicia establecida con Oceánica. Con Francisco Pérez Tejada -y Lolita de Méndez como directora-, Salas considera que se hizo un trabajo titánico, pero ahora “se ha desviado 360 grados”, en alusión a la falta de seguimiento del programa original. “Desgraciadamente les falta conciencia social, no tienen más conciencia que el dinero, que lo que van a ganar”, sintetizó la fundadora de Misión San Carlos, para luego cuestionar el devenir de ese organismo y advertir el riesgo de que ese proyecto se venga abajo: “Si no hay responsabilidad, si no hay corazón, si no hay criterio y sentido humanístico, lo van a dejar caer y caer”.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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