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martes, octubre 8, 2024
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Miguel Bosé desató recuerdos

“Buenas noches Tijuana, y los que vengáis de otras partes buenas noches también. Bienvenidos a todas y a todos a este concierto en el que vamos a gozar, porque ya eran años que no los veo. Lo vamos a aprovechar, pero bien aprovechado. Gracias por estar aquí, porque vamos a celebrar algo que les pertenece a todos vosotros, y que es una grabación de 39 años de música, y eso gracias a cada uno de vosotros y vosotras. Gracias  porque sin su lealtad, sin vuestro apoyo, no estaríamos aquí haciendo lo que más nos gusta, que es música. Gracias por esa confianza y esto merece lo mejor de lo mejor, hemos hecho una noche llena de magia, de recuerdos sobre todo; vamos a recorrer toda una carrera. ¿Estáis listos? Tijuana, ¿estáis lista? Sí, pues abre bien tus ojos, abre bien tus oídos, abre bien tu corazón, abre bien tus piernas, abre bien lo que quieras, porque vamos a entrar”, así celebraba Miguel Bosé su regreso a Tijuana con la gente que lo recibió regalándole efusivos aplausos la noche del viernes 16 de mayo, tras siete años de ausencia. El escenario se veía sencillo, una batería y un teclado de lado a lado, el resto del entablado se percibía vacío. Fue en el instante en que el artista apareció, que aquel lugar se llenó con su presencia, acompañado de sus músicos y tres coristas que a ritmo de “Mirarte”, “Duende” y “Nena”, danzaban de un lado a otro mientras en la pantalla gigante de leds, imágenes acordes a la producción adornaban visualmente cada tema interpretado. El impacto fue instantáneo para los presentes, el artista festejaría con ellos su casi 40 años de trayectoria, evocando el pasado que tantas satisfacciones le ha dado, sin dejar el presente que lo abraza con vehemencia ante el cariño de un público que hizo reverencia a su trabajo musical. Lo disfruta, lo canta, lo ovaciona. “Papito Bosé”, “Me encanta aunque traiga bigote”, “Es un cantante como pocos”, “Lo amo”, fueron algunas de las expresiones de la gente en el graderío mientras el artista gozaba el escenario y al público tijuanense. Sin necesidad de una escenografía ostentosa, Bosé dejó en claro que su presencia, acompañada de su música, fueron el eje central de una noche espectacular. Ese momento en el que la alegría se dibujaba en su rostro cada que escuchaba los aplausos de los fans, y él en agradecimiento regalaba más y más “Aire Soy” y “Forastero” resonaron en el inmueble ante más de 10 mil asistentes a la Plaza Monumental de Playas de Tijuana.  “Cómo va, Tijuana… es increíble cómo cuando uno se reúne en lugares como éstos, templos para escuchar música y estar juntos disfrutando de algo que es común para todos, a través de la música estamos de diez. Este buen rollo solamente está aquí dentro. Hoy existen los noticieros y todo va peor. Los efectos del peor invento que ha hecho el hombre, que es la guerra, que nadie sabe bien para qué sirve, nadie sabe bien por qué está ahí… bueno sí, sí se sabe el negocio, al final quien paga es la población civil. Esta canción habla justamente de guerra. Me gustaría pensar que alguien me dijera que ya no la tengo que volver a cantar nunca porque esto ya pasó, se acabaron las guerra, Dios lo quiera pero yo no lo veré; seguro mucha gente lo verá, pero yo no”, entonces se escucharon los acordes de “Partisano”, la historia de un chico de 17 años que escribe una carta a sus padres desde la trinchera para despedirse, decirles adiós. “Sabe que va a morir y nos sabe por qué, tal vez por un mundo nuevo, pero dice que volverá en forma de águila a la tierra donde nació. Qué vamos a hacer con esto, quién quiere la guerra… ¡nadie!”, refirió el artista. Miguel Bosé llegó a Baja California dispuesto a corroborar el cariño que la gente le profesa, por ello, encantó con su voz, sedujo con sus movimientos y enamoró con ese coqueteo que lo caracteriza al sonar de “Olvídame Tú” y “Gulliver”. “Gracias, Tijuana ¿Cómo estamos, bien? Pues creo que ha llegado el momento exacto para hacer un ejercicio, vamos a cerrar por un momento el paréntesis de hoy y vamos a dar un salto en el tiempo, pero hasta el primer día; vamos a desatar recuerdos, la música es la única gran cosa que, mientras que sucede atrapa, y nos fija todo lo que está pasando alrededor: perfumes, situaciones, olores, emociones, etcétera. De manera que cuando escuchamos esa canción un día, una semana, muchos años más tarde, esa canción sigue guardando y conservando absolutamente todas las cosas que en su momento atrapó”, relató el intérprete. “Vamos a escuchar estas canciones que seguramente destaparán muchos recuerdos y muchas memorias a todos. Vamos a dejar que cuando se abran estas cajas de recuerdos, que esos  recuerdos vuelen para siempre para crear un espacio nuevo, para que nazcan y se fijen nuevas cosas a partir de hoy mismo aquí. ¿Os parece bien?, ¿Sí?”, planteó a su público. Mientras tanto, en el escenario se colocaba una banca donde Miguel se sentó junto con sus tres coristas para interpretar temas del pasado cargados de nostalgia: “Te Diré”, “Morir de Amor”, “Don Diablo”, “Creo en Ti”, “Amiga”, “Linda” y “Por un Beso”, sustraídas del baúl de los recuerdos. Al terminar el romance, le siguieron “Sevilla” y “Bambú”. “Gracias, muchas gracias Tijuana. Estamos en un lugar que es más apreciado que nunca, esta canción que habla de compasión respecto a algo, que en muchos de nosotros no existe, que en muchos países tampoco se sabe estar bien. Dios no quiera que a ti te toque como sucede a cientos de miles de hombres y mujeres que tenemos que ser arrancados de nuestros países para irnos a otro lugar que sea mejor sin saber, buscando en ese mundo nuevo una posibilidad, esa gente que va y que viene a nuestros países, lo hace con toda la esperanza del mundo y lo único que quiere es un abrazo, un apoyo, una nueva oportunidad, porque también ellos construyen nuestros países. Y esta canción habla de lo mal que sabemos ejercer el músculo de la solidaridad”, fue así que se escuchó “Nada Particular”. El ocaso del concierto llegaría con los acordes de “Morena Mía”  tema con el que el Bosé se despediría, sin embargo, el público no lo dejó ir, los efusivos aplausos y la clásica “¡otra!, ¡otra!” retumbaron en el inmueble, haciéndolo volver dos veces más. La sonrisa en su rostro lo decía todo, estaba feliz ante la respuesta de su público fiel, que se dejó seducir por los encantos de un artista que cerró su presentación a ritmo de “Hacer por Hacer”, “Como un Lobo”, “Si Tú No Vuelves”, “Amante Bandido”, “Te Amaré” y “Por Ti”. “Ya sabéis todo lo que ha pasado, todo lo que ha sido, todo lo que vendrá tiene un peso; México y Tijuana, yo os juro que siempre te amaré. Gracias Tijuana, hasta la próxima”, pronunció el español a manera de despedida.

Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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