El ex alcalde Carlos Bustamante se dijo víctima del cumplimiento de una “amenaza cantadita” que le hiciera el ex regidor, dirigente de la CTM en Baja California y presidente del Consejo Editorial de El Mexicano, Eligio Valencia Roque, por no entregarle en donación un terreno de casi 8 millones de pesos, así como diversos permisos para venta en la vía pública. A esa advertencia, “y a la filtración” de documentos e información del mismo gobierno de Jorge Astiazarán, Bustamante Anchondo atribuyó todos los señalamientos en los que se exponen las diversas irregularidades detectadas de lo que fuera su gestión municipal, particularmente del tema de las luminarias. Del convenio de 144 millones de pesos que firmó con Sola Basic para la modernización del alumbrado, el cual, asegura, se dio en los mejores términos para el municipio, dijo no haber obtenido ningún beneficio en particular, ni él ni su familia. Todo lo dejó en orden, anotó, y si las lámparas no se dieron de baja fue porque simplemente, “no estaban en el inventario municipal”. Sostuvo que todo lo referente a su gestión lo dejó documentado en miles de fojas que el gobierno de Jorge Astiazarán y el propio síndico, Arturo Ledesma, tienen en su poder. Incluso, aseguró haber enviado él mismo información al Órgano de Fiscalización Superior de Baja California (ORFIS). De todo lo que se dice en contra de su gobierno, reiteró que se deriva de lo que calificó “la amenaza cumplida de Eligio Valencia”. Para ello convocó a conferencia de prensa, en la que expuso las peticiones de donación de un terreno con un valor de 7.8 millones de pesos y autorizaciones de permisos de venta a ambulantes, requeridas por Valencia Roque. Bustamante Anchondo se hizo acompañar de Esteban Yee, secretario de Desarrollo Urbano y Ecología en el XX Ayuntamiento, quien ponderó que luego de haber comparecido en dos ocasiones en Sindicatura Municipal del XXI ayuntamiento no ha vuelto a ser requerido, lo que para él demuestra “que no hay anomalías”.