Desde que se le fue el padrino a lejanas tierras de la Patagonia, el aun Procurador de los Derechos Humanos en Baja California, no da una. No solo debe enfrentar las múltiples demandas por despidos injustificados, o la negativa del Congreso para ampliarle los dineros, incluso hubo de salirse del edificio que ocupaba la dependencia ante la falta de pago. A ello se suma la poca credibilidad que como Ombudsman posee ante la escasez de resultados y la pobre defensa de los derechos humanos. Quienes le vieron, piensan que quizá por ello, cuando festejó el cumpleaños del diputado del PT, Armando Reyes Ledesma, que nació un 10 de abril, a Arnulfo de León Lavenant se le subieron las copas. Tanto que el defensor cayó de bruces sin siquiera alcanzar a meter las manos para amortiguar la caída. Vaya, ni sus escoltas lo salvaron de la estrepitosa caída donde se llevó copas y botellas para terminar con un ensangrentado rostro. Así cómo.