César Chávez, “lo más importante que he hecho”

Después de cuatro años de trabajo, la cinta se estrenó en México con 300 copias. Dirigida por el también actor Diego Luna, retrata la lucha del activista por hacer valer los derechos de los campesinos El tiempo es crucial para Diego Luna. Lo reparte de forma que cumple con la mayor cantidad de pendientes que puede, aunque esto le reste lapsos de descanso. Actualmente dicha dinámica rige sus días, por estar en plena promoción nacional de “César Chávez”, película que da continuidad a su labor como director, y único proyecto que lo separa de tener unas buenas vacaciones, tras dedicarle los últimos años de su vida al resultado que simbólicamente llegó el Día del Trabajo a los exhibidores del país. En un par de días, 300 copias permitieron que 124 mil personas conocieran al activista campesino César Estrada Chávez, sobre todo, el movimiento que lideró en los 60s por “validar constitucionalmente los derechos humanos de más de 50 mil agrícolas en California”. En entrevista con ZETA, Diego Luna declaró qué significa ser el primero en retratar para el cine la vida del nacido en Yuma, Arizona: “La verdad es que,  primero que nada, es un orgullo ser parte de este proyecto,  poder contar esta historia, acercarse a una comunidad que no ha sido representada en el cine, y que creo que tiene mucho por celebrar. Desde el trabajo, el sacrificio y la lucha, todas estas familias que mandaron un mensaje tan pertinente, tan elocuente,  una especie de dignidad, de lucha y unidad,  que vale la pena recordar hoy también.  Me sentí afortunado de contar con la confianza de la familia (de Chávez) para hacer esta película”. Distribuida por Videocine, la cinta es un esfuerzo conjunto de Canana y Televisa Cine, al que se sumaron Mr. Mudd (John Malkovich, Russell Smith y Lianna Halfon), Dream Management & Entertainment, Image Nation y Participant Media.  Sin embargo, antes de ello, fue el propio creador de “Abel” quien hizo labor de convencimiento con la familia del activista para llegar a un acuerdo en el que Keir Pearson, guionista americano con los derechos de la historia, facilitara que alguien ajeno fuera el responsable de finalmente adaptar los hechos para la pantalla grande. “Fue muy gradual, poco a poco los fuimos convenciendo, platicando. Ellos ya querían hacer una película y no sabían cómo, ni con quién, sobre todo. Un poco fue el ir a platicar con ellos sobre por qué debíamos ser nosotros como compañía y por qué tenía yo que dirigirlos. Poco a poco se fueron convenciendo y fuimos haciendo una buena mancuerna de trabajo. Al final yo no iba a hacer un proyecto sin el apoyo y no solo sin la confianza, sino el involucramiento de la familia y aquellos que vivieron este viaje con César”, agregó el actor de películas como “Casa de mi Padre” y “Frida”. A lo largo de más de hora y media, la producción México-Estados Unidos, se centra en la huelga de piscadores de uva, que en los 60s se dio en Delano, California, con el objetivo de ejercer presión en el gobierno y los dueños de granjas, para que determinaran condiciones dignas de trabajo a sus empleados. Iniciativa que César Chávez (Michael Peña) encabezó junto a Dolores Huerta (Rosario Dawson), con quien fundó la Asociación Nacional de Trabajadores Agrícolas. Cabe mencionar que ésta es una de las pocas figuras del movimiento que siguen con vida y luchando por los derechos humanos. Ante ello, la responsabilidad por retratar a los personajes, fue más para Luna: “En efecto estamos hablando de mucha gente que sigue aquí, vivos, trabajando, luchando. Y los que no, de todas formas tienen familias, amigos, y claro que eso genera una expectativa y es una presión. Pero bueno, hubo que aprender a vivir con esa presión”. Filmada en Hermosillo, Sonora, durante ocho semanas en las que el Gobierno del Estado brindó su apoyo, el filme no solo se centra en Chávez desde su postura como líder de miles de trabajadores, sino además, se le ve -en menor medida- en su faceta como padre de ocho hijos. Es decir, mientras la narrativa lleva al espectador por la lucha constante de los huelguistas, los retos a los que se enfrentan y las reacciones que provocan, paralelamente uno es testigo de la ruptura de un núcleo familiar a costa de no desistir en la causa. En ese transcurrir también figuran las actuaciones de América Ferrara como la esposa de César Chávez, Wes Bentley, Joe Gandurski y por supuesto, John Malkovich, que ha hecho mancuerna con Luna desde que en 2008 montaron juntos la puesta en escena “El Buen Canario”. “Nos llegó Diego con este proyecto como lo hizo con ‘Abel’, nos conocimos hace años y produjimos con él una obra de teatro en México en la que actuó Diego. De verdad nos encantó trabajar con él y lo consideramos muy dotado y talentoso”, apuntó Malkovich (“Empire of the Sun”) en un comunicado de prensa, actor que en “César Chávez” tiene a su cargo un papel que se creó para los fines de la trama, como un croata que se opone a la iniciativa sindical. Con un presupuesto de 10 millones de dólares, la unión binacional para producirse y una temática que sigue vigente, Diego Luna ha asegurado que “César Chávez” es el trabajo más grande en el que ha participado, por lo que ZETA le cuestionó si también representa el más importante: “Es el más importante en todos sentidos porque es el último.  Es difícil decir que uno es más que otro, básicamente no se puede. ‘Abel’ fue vital en el momento en que lo hice, el documental de Julio César Chávez, el boxeador,  también. Simplemente este último proyecto ha sido lo que ha ocupado mi tiempo y mi vida por los últimos cuatro años. Entonces, sí, sin duda es lo más importante que he hecho”. Finalmente, el histrión compartió con el Semanario su postura sobre los intentos de una reforma migratoria en Estados Unidos: “Es muy fácil señalar,  hablar, decir y hablar de lo que no ha hecho el gobierno. La falta de convicción o la falta de intención y de voluntad política por parte de los republicanos, la mirada conservadora que tiene tanto miedo. Hay muchas razones por las cuales no han pasado, pero ¿a mí sabes cómo me gusta ver las cosas? A mí me parece que, y lo dice la película, lo dice César Chávez, es muy fácil vernos como víctimas, pero hay que entendernos como parte de un problema, porque solo cuando aceptemos que somos parte de un problema, somos parte de una solución, también.  “Sí, no ha habido esa voluntad política, no ha sucedido esa promesa tan reiterada, pero yo me preguntaría si nosotros hemos generado la presión necesaria”. Luego de que su primer hijo naciera en Estados Unidos, Luna se involucró en conocer más la vida de César Chávez, y, al mismo tiempo, se adentró en la problemática migratoria que se vive entre México y el país vecino. Tema que lo ha traído a la región en varias ocasiones, para exponer la necesidad de un cambio que, considera, se puede dar con la participación ciudadana. “¿Qué no hemos hecho nosotros? Porque te digo que es muy fácil apuntar dedos, pero ¿qué podemos hacer para que esa reforma suceda? ¿Cómo generar la presión para que no les quede de otra a los gobernantes? Creo que hay mucho por hacer, y me refiero a los dos lados de la frontera, para que llegue ésta tan importante reforma migratoria que merecen estos más de 11 millones de trabajadores que viven en una condición tan injusta. Yo me preguntaría si hemos generado la presión suficiente como ciudadanía y si hemos generado la presión suficiente al gobierno mexicano para que tenga una postura clara y también empuje frontalmente”, declaró el actor y director para, por último, reflexionar: “Hay muchas iniciativas, muchas cosas que se pueden hacer hoy.  Creo que tenemos que involucrarnos, porque no podemos ser indiferentes ante la realidad de estos trabajadores”.