Trabajadores del Estado se encuentran confundidos, ya que los líderes sindicales mantienen posturas opuestas en relación a la propuesta para modificar la Ley del Servicio Civil del Estado. Aunque sufrió algunas modificaciones del dictamen original, el trasfondo es preparar la modificación a la legislación del Instituto “Queremos desfilar”, gritó desde una de las filas un empleado de la Comisión de Servicios Públicos de Mexicali, tras iniciar la sesión general extraordinaria del Sindicato de Burócratas, convocada para el lunes 28 de abril de 2014. La voz no fue secundada por los presentes que, luego de escucharlo, hicieron oídos sordos. La decisión de no desfilar se trató, según dicen, de una medida para evitar las críticas a la dirigencia estatal de la burocracia encabezada por Victoria Bentley Duarte, luego de que ésta apoyara la propuesta de reforma a Ley del Servicio Civil de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado, Municipios e Instituciones Descentralizadas de Baja California. La iniciativa, que pretende contener las basificaciones, eliminar salarios caídos, crear una comisión de escalafón y definir sobre los puestos de confianza es la antesala de lo que será la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales del Gobierno y Municipio del Estado de Baja California (ISSSTECALI), que podría modificar de manera importante el tema de las jubilaciones de los trabajadores sindicalizados. Fue el 27 de marzo de 2014 cuando el Ejecutivo del Estado, Francisco Vega de Lamadrid, entregó en Oficialía de Partes del Congreso estatal, la propuesta para modificar la Ley del Servicio Civil, que en su etapa original, destinaba todo un capítulo para legalizar los despidos laborales. La propuesta del mandatario tenía, según sus opositores, doble intención: evitar que las críticas recayeran en algún diputado en particular; y que la Ley se dictaminara en un plazo de 30 días, con lo que evitaban que ésta se atorara en la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, encabezada por el diputado perredista Roberto Dávalos. El primer intento por modificar la Ley del Servicio Civil en esos mismos términos, fue enviado por el ex gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, con el respaldo de los cinco alcaldes, en la pasada administración estatal; sin embargo, ante las críticas de la burocracia, los legisladores primero del PRI y luego del PAN, recularon de último momento. La propuesta de Kiko Vega es una calca de la presentada por su antecesor, y el elemento de cambio más significativo para lograr su aprobación, fue el relevo de la dirigencia estatal en el sindicato de la burocracia, y con ello la postura, dando prácticamente luz verde al nuevo dictamen. Enfrentada burocracia por Ley del Servicio Civil La dirigencia burócrata de Tecate, Playas de Rosarito, Ensenada y Mexicali, ha decidido apoyar la propuesta del Ejecutivo, mientras que en Tijuana -la más numerosa y combativa- ha presentado una oposición y acusan de traidora a la dirigente estatal, Victoria Bentley. El 24 de abril, la dirigencia decidió cancelar la asamblea general ordinaria para reprogramarla al día 28 del mismo mes, bajo la circular número 4, señalando que se tratarían dos temas en específico: los avances a la iniciativa a la Ley del Servicio Civil, y los avances sobre las negociaciones del incremento salarial. Bentley se armó de su equipo de colaboradores y caminó desde su oficina hasta el salón social de burócratas para entrar casi triunfante a la reunión, y en su primera intervención, salió a defenderse de las críticas. Aseguró que en la pasada reunión y acatando las modificaciones de días laborables del Poder Judicial, se propuso al pleno de la burocracia cambiar el día primero de mayo por el día 2, para hacer puente con el fin de semana. Expuso que en ese momento fue el pleno quien aceptó la modificación, y no se trató de una artimaña para evitar las críticas en el desfile conmemorativo del Día del Trabajo. Sin oposición y en su cancha, la dirigente no fue cuestionada, se trató de una exposición a modo, de la cual salió bien librada. De la Ley del Servicio Civil, afirmó que se eliminó el apartado de la supresión de plazas y se modificó el Artículo 6, relativo a la clasificación de plazas de base y confianza. Posteriormente, habló de las condiciones generales de trabajo, sobre las que aclaró, se había cumplido con el 90 por ciento de las peticiones de la burocracia, y tras las nuevas disposiciones federales, se tuvieron que reclasificar algunos bonos; asimismo, que el Gobierno del Estado había contratado un despacho externo para buscar sacarle la vuelta a la nueva Ley Hacendaría. La petición del incremento salarial fue del 15%, aunque históricamente tiende a bajar a casi la mitad. Con el informe y en menos de media hora se dio por concluida la sesión, sin críticas, protestas o muestras de apoyo. La adenda El martes 29 de abril el panorama cambió, al menos 300 trabajadores tijuanenses, pertenecientes al Sindicato de Burócratas -encabezados por Manuel Oceguera Villa- se manifestaron a las afueras del Congreso del Estado, donde sesionaría la Comisión de Gobernación Legislación y Puntos Constitucionales. También llegaron burócratas del sindicato de la sección Mexicali, algunos para apoyar a Victoria Bentley, otros se sumaron a las protesta con los sindicalizados de Tijuana. Las consignas iban de una lado hacia el otro, por una parte, la burocracia de Tijuana y algunos de Mexicali se manifestaron en contra de la reforma a la Ley del Servicio Civil; en el otro bando, principalmente de Mexicali, se reafirmaba el apoyo a la dirigente sindical, quien a su vez, se había manifestado a favor de la reforma, al señalar que no vulneraba los derechos de los trabajadores. La batalla inició con las pancartas, unas tratando de opacar a las otras, luego fue la guerra del sonido, por un lado gritaban “No a la reforma”, “Victoria vendida”, y desde el otro bando iba el apoyo a la dirigencia estatal, además de “Sí a la reforma”, como coreaban algunos trabajadores. Aproximadamente a las once de la mañana, los ánimos se calentaron, los tijuanenses sacaron una piñata de una bruja con la imagen de la dirigente sindical y varios carteles con la leyenda “traidora”. Luego de prenderle fuego y acusarla de vendida, un simpatizante de Victoria Bentley corrió con un termo con agua y apagó la piñata ya en fuego. Esto fue el desencadenador de la violencia, trabajadores de uno y otro lado empezaron a empujarse y se presentaron algunos golpes, un partidario de Bentley de inmediato tomó una silla y, al más puro estilo de la lucha libre, intentó agredir a opositores de la lideresa, por fortuna sus propios compañeros evitaron el “descontón” y que la gresca aumentara de nivel. Luego de algunos minutos, los ánimos se tranquilizaron, nuevamente los sindicalizados sacaron otra piñata, la de una mujer bailando en un ‘tubo’, haciendo alusión nuevamente a la dirigente sindical; luego de prenderle fuego y acusarla reiteradamente de traidora, el mitin continuó con mayor tranquilidad. Dentro del inmueble, los legisladores se tomaban un tiempo para instalar la Comisión de Reforma del Estado. La sesión de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales ya había iniciado cuando el diputado priista René Mendívil pidió que se suspendiera, ya que las comisiones se habían traslapado. Luego de una hora la simulación continuó, pasó más de una hora de discusión para que Mendivil presentara una adenda previamente firmada por los diputados Cuauhtémoc Cardona, Miriam Ayón, Rodolfo Olimpo, Felipe de Jesús Mayoral, Gustavo Sánchez, José Alberto Martínez, Alcibíades García, Armando Reyes y Fausto Gallardo, la cual modificaba diversos artículos, entre éstos, la eliminación del título de despidos. Durante la lectura de la adenda que pasó por las manos de Mendívil, Cardona y por último Ayón, pocos realmente presentaron atención, el tema estaba acordado antes de la reunión, la propuesta estaba preparada para desatorar la iniciativa y así sacar un dictamen ese mismo día. Al único que pareció interesarle la propuesta fue al presidente de la Comisión, Roberto Dávalos, pero también era el único que desconocía de su existencia. Previo a la lectura, de igual manera el Ejecutivo dijo desconocer la adenda, pero la aceptó en su totalidad sin previo análisis. En la Comisión, todo mundo estaba atento a sus teléfonos celulares, recibiendo y girando instrucciones, el tema ya estaba resuelto, por lo que al ser votado, se aprobó por unanimidad, con lo cual el dictamen saldría de la Comisión y estaría listo para el pleno el próximo 8 de mayo, si así lo acuerda la Junta de coordinación Política. Al finalizar la sesión, los sindicalizados opositores a Victoria Bentley tomaron las puertas del Congreso del Estado. Atrapada en la puerta por donde suelen salir los diputados, la dirigente sindical giró instrucciones para que le acercaran un vehículo y de esa manera, evitar el enfrentamiento. Tuvo que huir por la puerta lateral a la biblioteca, ya que los demás accesos se encontraban tomados por trabajadores opositores a su postura. Custodiada por elementos de seguridad interna del Congreso, la dirigente sindical llegó hasta la camioneta y de ahí se puso de pie y empezó a arrojar besos como si fuera estrella de cine, en señal de victoria por lograr salir del inmueble sin confrontar a los trabajadores, lo que provocó aún más el enojo. Al final y luego de bloquearle el acceso de salida, el vehículo se brincó la banqueta y emprendió el escape a toda velocidad. Los términos Entrevistada por ZETA al final de la sesión de la Comisión, Victoria Bentley se manifestó a favor de la reforma que, en su opinión, no afectará a los trabajadores de base, ya que el Artículo 3 transitorio de la Ley, marca que “… las presentes reformas no afectarán los derechos adquiridos y demás prestaciones reconocidas a los trabajadores con anterioridad al presente Decreto”. La dirigente afirmó que ninguno de los trabajadores dejará de cotizar para ISSSTECALI, y que la próxima semana se analizarán las reformas al régimen de pensiones, que vienen a salvaguardar los derechos ya adquiridos de los trabajadores. De igual forma, citó que en el Estado existen 16 mil trabajadores basificados que no se verán afectados por la nueva Ley. “Estamos trabajando todos los dirigentes en el respeto de las prestaciones ya adquiridas y que sí hubo un compromiso de los diputados en eliminar por completo el apartado de la supresión de plazas, sobre todo eliminar lo que esté relacionado con este mismo apartado, además, se hicieron varios transitorios donde se salvaguardan los derechos de los trabajadores ya adquiridos”, declaró Bentley. El dirigente tijuanense, Manuel Oceguera Villa, la acusó de traidora y señaló no estar convencido con la modificación final de la propuesta: “Nosotros hemos estado atentamente haciendo las revisiones de esta pretensión, y hemos abonado a la mesa de trabajo, hemos visto todavía que esta Ley está orientada direccional a generar un perjuicio en contra de los trabajadores”. Precisó que la reforma de Ley afecta al personal de apoyo, quienes en ningún momento pueden ser considerados empleados de confianza. Indicó que derivado de una reforma a la Ley de Seguridad Pública Federal, se hace mención de una serie de puestos, pero en contraste con la Ley estatal, incluye personal de apoyo como de confianza. “Se eliminan los juicios laborales, y esto por consecuencia le ahorra millones de pesos al Estado, ya que con esta Ley pretenden generar un plan de austeridad, nosotros vemos por consecuencia que en una intención de reformas, la autoridad patronal lanza esta primera iniciativa y después lanza otra, que seguramente vendrá, que es la reforma del ISSSTECALI”, advirtió Oceguera Villa. De acuerdo con el burócrata, el colapso de las administraciones públicas no tiene que ver con los trabajadores, sino con los gobernantes que abarrotan las nóminas por compromisos adquiridos en campaña, por lo que pidió promover una iniciativa de Ley de Responsabilidad a los Servidores Públicos como solución a las finanzas. “Con esto se pone punto final a tanta tropelía, y en verdad entonces se van a ahorrar millones de pesos” finalizó. Rechazan a Bentley En el desfile del Día del Trabajo, el Sindicato de Burócratas de Tijuana manifestó su rechazo ante la pretendida reforma a la Ley del Servicio Civil que se discutirá en el Congreso local, tentativamente el 8 de mayo de 2014. La procesión comenzó su trayecto en Avenida Revolución, en su cruce con Calle Octava, para culminar en Paseo del Centenario, frente a Palacio Municipal, con miles de asistentes de distintos sindicatos y coaliciones afines al Partido Revolucionario Institucional (PRI). Bajo el miedo de que sus derechos sindicales fuesen vulnerados, un contingente de más de más de mil trabajadores sindicalizados se unió al desfile por el Día del Trabajo, con pancartas y altavoces que expresaban “¡No a la Ley del Servicio Civil!”. Las consignas estuvieron acompañadas de sirenas y hasta pirotecnia. Fue el contingente de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) el que encabezó la marcha junto al alcalde, Jorge Astiazarán, y el presidente del Congreso, el diputado René Mendivil, por lo que éstos ya se encontraban en el balcón del Ayuntamiento cuando el Sindicato de Burócratas arribó a Paseo del Centenario. Encabezados por su secretario general, Manuel Oceguera, los trabajadores procedieron a la quema de un par de piñatas con el rostro de Victoria Bentley, dirigente estatal del Sindicato de Burócratas, a quien acusaban de traidora al gremio. Alrededor de las piñatas ardientes, se formó un círculo que incluía a la mesa directiva municipal que, dirigida por Oceguera, cantaban desconociendo a Bentley como líder, denominándola “rata”, debido a que la dirigente asistirá a la discusión de la reforma de la Ley del Servicio Civil. Aunado a estas acciones, durante el desfile del 1 de mayo de 2014 se presentaron protestas por parte de transportistas, antorchistas y trabajadores del Sector Salud. Héctor Ortiz
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