Hoy es tu día, progenitora, reconocemos que eres la historia en nuestras vidas y nuestro amor. Reconocemos que viva o muerta eres la máquina de donde viene nuestro patrón. Y en nuestras vidas, progenitora de días felices, sufres y lloras, cuando pequeños o grandes, nos ves llorar. Madre querida, canto a la vida, canto al amor. Eres escancia que con paciencia serena esperas que vibre en tu vientre ese nuevo ser y con caricias y muchos besos de un día para otro, ves crecer. Madre querida, canto a la vida, canto al amor. Pelo de nieve y piel marchita, vaga mirada, respuesta fija. Noble madera, reina absoluta, autora mía y de la pradera. Por la pasión que me regocija arde mi alma y no es de herida, es tu pensamiento, que me da gracias por el deseo de tu compañía. Progenitora de mi alegría, tutora fácil de buenos días, sean tus años los venideros igual escuela a tus herederos. Madre querida, canto a la vida, canto al amor. Hoy en tu día el mundo entero te rinde honor. Por lo que dices, por lo que haces, por lo que has sido y por lo que eres. Porque tú eres toda mi vida, madre querida, todo mi amor. José Palma Herrera Lomas Taurinas Tijuana, B. C.