Desde 2004, Ricardo Nepita Villanueva lidia con la renovación de un permiso para taxi libre. Lejos de lograrlo, al pasar a la Dirección de Transporte al municipio, su permiso pasó a un tercero, duplicidad que ahora pide se investigue y sancione a quien la propició. El permiso de taxi municipal con número económico TIJ-TL-6132, fue expedido a Nepita en la Notaría Pública Número 8, y al pretender renovarlo, resultó que la Notaría Pública Número 17, a cargo del licenciado Jalil Enrique Wehber Barreiro, emitió otro documento similar, a nombre de otra persona. Tanto el afectado como su representante legal, Norma Nápoles Carrillo, suponen que el acta referida como el número 11162 del volumen 224, de fecha 6 de abril de 2007, fue falsificada, hecho que implica tanto a autoridades como al propio notario Wehber. Por ello, demandan la intervención de autoridades municipales y estatales, a fin de que el asunto sea llevado hasta sus últimas consecuencias jurídicas. De este asunto ya se deslindó el gobierno estatal, “no existen elementos que nos permitan, de modo presuntivo siquiera, iniciar un procedimiento administrativo sancionador, al no existir medios que permitan acreditar la existencia de violaciones a la Ley de Notariado para el Estado de Baja California”, es la respuesta dada a los quejosos en la que aparece la rúbrica del ex secretario general de Gobierno, Guillermo Trejo Dozal. Tal respuesta no convenció a los demandantes, quienes solicitan una audiencia a quien designen de nuevo en la Secretaría General del Gobierno de Francisco Vega de Lamadrid. Es el municipio el que hace frente a esta queja, con la integración de expediente que permite la investigación de la duplicidad de permisos. El director de Transporte Municipal, José Luis Hernández Silerio, anotó que lo que se sabe hasta el momento es que cuando el demandante acudió a oficializar su permiso en 2004, ya había sido entregado a un tercero. El caso ya fue turnado a la Consejería Jurídica -expuso Silerio-, será cuestión de semanas cuando se tenga un resultado. Extraoficialmente, se sabe que no ha sido el único caso de permisos de taxis que -intencionalmente o no- se entregan a otros interesados. “Por el momento no podemos precisar si hay o no despojo, para ello es necesario efectuar peritajes que así lo determinen, y eso queda en manos del jurídico”, abundó. En caso de que la resolución del caso no satisfaga a los quejosos, éstos podrán seguir otras instancias, como el entablar una demanda ante una agencia de Ministerio Público.
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