Desde el 19 de febrero, cuando localizaron asesinado a Sergio Sandoval, la Procuraduría General de Justicia en el Estado indagaba sobre una banda criminal organizada desde 2013 en Tijuana, dedicada a secuestrar migrantes, cobrar rescates, de entre 5 a 7 mil dólares, y en algunos caos – 3 contabilizados hasta el 24 de abril- asesinarlos. Además de Sandoval, cómplice de la banda, otros casos relevantes en donde se involucra a los delincuentes, fue el ocurrido el 5 de marzo del presente año, cuando elementos policíacos recibieron el reporte por medio de una llamada telefónica a la Central de Radio, informando de la existencia de unas maletas con restos humanos en un predio baldío en el fraccionamiento Palma Real. Al arribo de los agentes descubrieron dos maletas, una color rojo y la otra negra, con distancia aproximada de 50 metros cada una, metros más adelante encontraron restos humanos. De acuerdo al reporte, las maletas contenían partes humanas como piernas amputadas a la altura de las rodillas, brazos y una región cefálica decapitada. En la otra maleta, se encontraron las partes de un individuo no identificado, sin región cefálica ni extremidades superiores, con las piernas arrancadas violentamente a la altura de las rodillas y envueltos en bolsa de plástico. El reporte policíaco informa que sus muslos mostraban ausencia de piel y tejido muscular por acción de la fauna oportunista. Los delincuentes presentados en conferencia de prensa el 24 de abril de 2014 fueron identificados como: Gerardo Cervantes (líder delictivo), Juan Aguilar (secuestrador y primer detenido) Keneth William (tiraba los cuerpos); Manuel Gómez (cuidador y torturador); Heriberto González (homicida); Francisco Rocha (enganchaba migrantes). Otros dos miembros de la banda fueron asesinados en el transcurso de este año, Sergio Sandoval “El Fuga” porque intentó abandonar al grupo y el otro cómplice, fue el cadáver de Francisco Velazquez localizado el 8 de abril de 2014, por la policía de Tijuana en la colonia Unión con un letrero amenazando a la corporación. Lo asesinaron porque dos migrantes secuestrados se le escaparon y pusieron el letrero para “desviar la investigación”. De la célula criminal, permanece prófugo Guillermo Lozano, éste hombre fue dejado en libertad por elementos de la policía de Tijuana en el mismo operativo donde capturaron a Juan Aguilar, por esta fuga se inició una averiguación previa por evasión, en contra de un uniformado. Los detenidos están siendo procesados por tres secuestros, cuatro homicidios y están pendientes por consignar una averiguación adicional por asesinato.