La responsable del programa de la Salud del Niño y el Adolescente, Karzali Trasviña Guizar, aseguró que a pesar de que la Secretaría de Salud, realiza visitas a instituciones educativas con el fin de informar sobre cómo prevenir la obesidad infantil, los padres de familia se muestran apáticos, justificando falta de tiempo para ello. En conferencia de prensa, la responsable jurisdiccional, detalló que durante 2011 se recibieron en Baja California, alrededor de 264 mil 540 menores de 10 años, de los cuales, el 6 por ciento resultó con sobre peso y obesidad. A esto, Trasviña indicó que existe una diferencia considerable respecto a la Encuesta Nacional de Salud, quienes miden casa por casa, para detectar algunos problemas de la nutrición o mal nutrición, y que en la última investigación recaudaron una media del 12 por ciento, de menores de 10 años con alguna desviación nutricional. “La investigación arrojó, que de los menores que están en las escuelas, los padres son trabajadores y que no pueden llevar a sus hijos, a una unidad de salud a revisión de peso y talla, mucho menos a ir a escuchar una plática de prevención de crecimiento y desarrollo, y solamente los llevan cuando están enfermos”, declaró. Asimismo, en 2012, se atendieron a 232 mil 575, una cantidad de 40 mil niños menos que en 2011, y de ellos se detectaron 15 mil 079 menores con algún problema de obesidad. Ya para 2013, se incorporaron 329 mil 796 menores, pero se amplió el grupo de datos hasta los 19 años, debido a que se detectó que los adolescentes también están siendo afectados por la mala alimentación. Es decir, se incrementó a 25 mil niños o adolescentes, con problemas de peso excesivo, alrededor de 40 mil 957, los cuales representan el 12 por ciento de menores encontrados con alguna desviación nutricional hacia arriba. Trasviña Guizar, reveló que “para ellos (padres de familia) es perder una hora de tiempo, en recibir capacitación en una unidad de salud, o las escuelas en donde nosotros estamos trabajando”. Asimismo, dijo que para los padres, es más fácil darles alimento procesado a sus hijos, debido a los tiempos con los que cuentan para elaborar alimentos. Definió la problemática de la obesidad infantil, como multidisciplinaria, debido a que es cultural, social, económica, e incluye a todas las dependencias y organizaciones, porque se espera que los resultados sean exitosos, es decir, que disminuyan los índices de obesidad en el Estado. Por último, la responsable del Programa Nutricional, aseguró que debe existir en las cooperativas o tienditas de las escuelas, una mayor vigilancia por parte de las autoridades, debido a que en algunas aún se continúan vendiendo productos “chatarra”.