Francisco Vega de Lamadrid, el gobernador de Baja California, no se aleja del dinero. Señalado que fue por el PRI durante la campaña en 2013, de ser el propietario de más de 50 bienes inmuebles en Baja California, de peculado y de enriquecimiento ilícito -denuncia que por cierto no ha sido resuelta-, y que en ZETA se publicó el caso aquel de cuando trianguló millones de pesos, pues siendo presidente municipal de Tijuana desincorporó un predio del Ayuntamiento para su venta a privados, y éste fue adquirido por uno de sus socios que después se lo vendió ya como ex alcalde por arribita de los cinco millones de pesos, y hoy está valorado en más de 21 millones de pesos, el ahora mandatario no deja de invertir. Sigue haciendo negocios. Resulta que en el reciente Tercer Informe de Gobierno de Marcos Covarrubias, su homólogo en Baja California Sur, el reportero le preguntó a Kiko Vega por qué visita tanto aquella península bajacaliforniana, y la respuesta, a diferencia de lo que muchos pueden pensar que se trataría de su afición a las paradisiacas playas de Los Barriles -de hecho allá se casó con la primera dama- y su debilidad por la caza y la pesca, nada de eso. Fue directo: detonará un desarrollo inmobiliario en aquella entidad. Justificó el gobernador de Baja California: “Soy empresario, y como empresario, estoy buscando la oportunidad de invertir en un lugar que se llama El Anhelo. Espero pronto iniciar el proyecto en el que estoy asociado, y como otros proyectos, generaría inversión y empleo”. Ahora sí que los bajacalifornianos no saben para quien trabajan, resulta que el empleo y la inversión, Vega la detonará ¡pero en otro estado! Además, amenazó a los sudcalifornianos: Los Barriles es su lugar favorito para el retiro… el problema para los de acá, es que no dijo cuándo.
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