El predio donde la asociación para niños discapacitados Carita de Dios tiene sus instalaciones, donado por el ayuntamiento de Jorge Ramos en 2010, podría ser requerido por la actual administración municipal, mediante la revocación del acto. La asociación civil, ubicada en el fraccionamiento Urbi Villa del Prado Segunda Sección, ha presentado desde 2011, ante el ayuntamiento, la solicitud de trámite para desincorporar del dominio público el terreno y hacer efectiva la legal propiedad del inmueble a favor de la organización, según explicó su presidenta, Adalid Murguía Ortiz. Esta posesión irregular del predio ha acarreado algunos perjuicios para la asociación, como la pérdida de posibles benefactores y la falta de servicios básicos como agua y drenaje. Aunado a ello, durante la anterior administración municipal, a cargo de Carlos Bustamante, a la representante de Carita de Dios le comunicaron desde la dependencia de Bienes Inmuebles que su expediente estaba perdido. Ella planteó que al tratarse de un terreno de amplia extensión -12 mil 861 metros cuadrados-, el contrato de donación no procedía y, como consecuencia, la escrituración debía hacerse de manera directa, para lo cual se requerirían deslindes topográficos, avalúos, entre otros trámites. Murguía cumplió con los requerimientos, pero el Ayuntamiento respondía que la donación no era válida, “al no ajustarse a la normatividad aplicable”. Pese a la preocupación de que en cualquier momento le pidan desocupar el inmueble, Adalid Murguía no deja de trabajar. Desde el 4 de julio de 2013, mediante oficio BI/1458/2013, se remitió a la Secretaría de Gobierno Municipal el expediente técnico y documentación de la donación, dependencia que solicitó, se turne a Cabildo. Carita de Dios imparte un programa integral de atención a 39 niños con discapacidades como Síndrome de Down, autismo, hidrocefalia, microcefalia y parálisis cerebral. Los pequeños son recibidos en la guardería, donde se les brinda tratamiento psicológico, terapia física, equinoterapia y natación; entre sus próximos proyectos, pretende la implementación de talleres laborales. “Buscamos ser autosustentables, quienes trabajamos aquí tenemos niños con discapacidad, quienes no pueden ayudar con su tiempo, aportan 200 pesos por semana”, detalló la presidenta de la asociación. Mediante la realización de eventos, desayunos y paseos ciclistas, se aporta financiamiento para la operación de Carita de Dios, pero las instalaciones actuales no cubren ni la cuarta parte del terreno, por lo que el proyecto está lejos de concluir. Por su parte, el XXI Ayuntamiento ofreció como versión oficial a ZETA, que el asunto se encuentra “archivado en el Consejo Jurídico” y corresponde a Cabildo votar si se revoca la donación.