Mediante boletín de prensa, el Síndico procurador, Arturo Ledesma Romo, hizo un llamado al presidente municipal a reconsiderar su actitud “en caso de no poder comprobar en tribunales sus dichos, que afectan enormemente mi reputación y la de mi familia”, asentó en referencia a las acusaciones en su contra por Jorge Astiazarán Orcí. Esta fue la forma como el fiscal municipal respondió a los señalamientos de extorsión de los que fueron acusados él y su hermano Miguel Ledesma, por parte del alcalde Astiazarán, al tiempo que dio a conocer las renuncias de sus asesores Joel Guardado Reynaga y Rubén Salazar Limón. Sobre la reconsideración que pide del alcalde sobre la denuncia pública en la que se dijo extorsionado por los hermanos Ledesma, el fiscal municipal la requirió “en vías de no ver trastocada la institucionalidad que debe prevalecer siempre en el XXI Ayuntamiento. El escueto comunicado expone que las renuncias del contralor de Sindicatura, Joel Guardado y el asesor Rubén Salazar, se dan: “Con el fin de garantizar la plena libertad de acción de la Comisión Especial del Cabildo, creada para investigar los acontecimientos en que se ha visto involucrada la Sindicatura a mi cargo…”. Ledesma Romo garantiza que dará todas las facilidades para que la citada comisión también investigue los casos de los funcionarios por él suspendidos en la víspera, las cuales, aseguró, “están legalmente fundamentadas”. Finalmente dijo reiterar su disposición de mantener su postura dentro del marco de la legalidad, buscando mediante el diálogo “la salvaguarda de los intereses de la sociedad tijuanense. “Reitero mi plena disposición para que todos estos hechos sean totalmente esclarecidos y la opinión pública conozca la verdad”, anotó finalmente. Isabel Mercado