“Pega” a comercios repavimentación de la Calle Segunda

A escasos días de la reanudación en las obras de repavimentación de la Calle Segunda, comerciantes de la zona, ya notan un declive en sus ventas de entre el 15 y 20 por ciento. La rehabilitación de la vialidad, desde la Calle H a la González Ortega, ha hecho que doña María, tenga que mover su puesto de un lugar a otro. La comerciante, vende fruta en un carro móvil, y aunque su permiso delimita esquina calle González Ortega y Calle Segunda como punto de venta, el cierre parcial de la arteria, ha tenido que reubicare aun sitio con transita menos gente. “Ahorita con la calle cerrada me tengo que andar moviendo e instalarme en otra parte donde casi no pasa gente”, indicó la vendedora a ZETA. En la misma zona, una casa de cambio se encuentra frente a un cúmulo de escombros, metros adelante una excavadora remueve y junta el asfalto. La trabajadora del local asegura que “prácticamente fue uno de los fines de semanas más desoladores, pues con las lluvias y los trabajos de la calle, repelieron a los clientes”. Armando Ley, quien residen un edificio ubicado sobre la avenida González Ortega, afirma que una gran cantidad de polvo se introduce a su vivienda, por lo que deben permanecer cerradas puertas y ventanas “para evitar alguna enfermedad”. La señora Blanca Jiménez, atiende una pequeña fonda de comida casi en contra esquina de la  avenida 5 de Mayo. Ahí, atiende a automovilistas que transitan por la Calle Segunda y trabajadores de los comercios aledaños; sin embargo, por la desviación del tráfico hacia las vialidades limítrofes, la afluencia de comensales ha disminuido. Por su parte, el dirigente de la Asociación de Comerciantes de la Zona Centro, Guillermo Díaz, señala la falta de comunicación de las autoridades a con los vendedores, pues asegura no ha surgido un acercamiento para explicar tiempos de las obras, las fechas de cierres de calles y demás. Ejemplificó que durante las obras del Programa Integral de Repavimentación (PIRE), el encargado de la obra junto con el primer edil en ese momento, Jorge Ramos, realizaban juntas semanales con los comerciantes, donde se les informaban los pormenores de las actividades. “Si bien, teníamos perdidas; pero por lo menos estábamos prevenidos porque nos avisaban”, indicó. El comerciante, prevé pérdidas de hasta el 60 por ciento en algunos giros, sin embargo, asegura que es una obra “indispensable para todos”. “Estas obras son algo que el Centro de la Ciudad necesita, más nosotros como comerciantes porque vienen más a visitar y comprar. Las pérdidas son inevitables por la misma razón. Lo importante sería que el Ayuntamiento nos informe los avances y qué se va hacer, para poder tener informado al gremio”, concluyó.