Los trabajos de excavación realizados desde esta tarde en Tijuana por agentes de la Procuraduría General de la República mediante peritos de la Subprocuraduría Especializada de Investigación contra la Delincuencia Organizada (SEIDO) comenzaron luego de que tres detenidos, a quienes se les identifica como “halcones”, confesaran que al menos 30 cuerpos fueron enterrados en la zona. Lo anterior fue explicado por Fernando Ocegueda, representante de las familias de desaparecidos, quien trabaja en coordinación con las autoridades federales. Ocegueda narra que desde el martes por la mañana personal pericial hizo los primeros reconocimientos del predio en la colonia Loma Encantada al sur de la ciudad. El presidente de Unidos por los Desaparecidos, explica que la declaración de dos presuntos delincuentes se dio tras su detención en días recientes, y quienes confesaron ser los encargados de cuidar el “cementerio clandestino” al momento de enterrar o quemar a los cuerpos de las víctimas de grupos criminales entre el 2007 y 2009. Según Ocegueda, las declaraciones de los detenidos se sumaron a un tercer delincuente, igualmente confeso, que había alertado a las autoridades de una fosa en el mismo lugar. “Dijeron –los detenidos– que enterraron cadáveres y que algunos les prendieron fuego junto llantas”, continúa el padre de uno de los desaparecidos. “Una vez escaneado e identificados los movimientos de tierra, se procedió a la excavación”, cuenta el activista quien fue el encargado de solicitar al Instituto Nacional de Antropología e Historia el equipo para medir y escanear el subsuelo. Aproximadamente a la 2 de la tarde del miércoles 13 se dio la primera excavación en la zona luego de acordonar el área por integrantes del Ejército Mexicano. Autoridades se reservaron los nombres de los detenidos y hasta el momento no se ha declarado el hallazgo de cuerpos o restos humanos víctimas de crimen organizado.