Nace el Centro Cultural “Los Niños Pintores de Tijuana, A.C.”

“No concibo la vida sin estar haciendo algo”, dice Ignacio Hábrika mientras ordena los trabajos de sus alumnos en su estudio de pintura ubicado en Calle Cuarta, frente al Parque Teniente Guerrero, en el centro histórico de Tijuana. El pintor y maestro de artes plásticas presume el trabajo de sus alumnos de distintas edades en la medida en que se prepara para dar un paso importante para el taller que partió del concepto de “Los Niños Pintores de Tijuana” y que ya se ha consolidado como asociación civil. Todo el trabajo tanto de rehabilitación de los locales que ahora se han convertido en la sede de este colectivo, como de desarrollo creativo de los pequeños y de sus padres, está a punto de dar la pauta para la inauguración de lo que será el Centro Cultural “Los Niños Pintores de Tijuana, A.C.”, a celebrarse el 8 de marzo con el título “Programa Talentos Artísticos. Valores de Baja California”. El proyecto de Hábrika es extender la oferta de su taller con otras disciplinas que podrán impartirse en este espacio independiente que tardó un año en acondicionar. Al momento las instalaciones cuentan con diversas salas de exposición y aulas perfectamente habilitadas. Además, participa un profesor que se encarga de la instrucción de los estudiantes mayores de 13 años de edad, que ya pasan a otra etapa de su formación artística. Al unísono, “Nacho” -como es conocido entre la comunidad artística e intelectual bajacaliforniana- combina su labor de promotor de las nuevas generaciones de la plástica con su propia autoría, preparando su participación en una muestra individual y una colectiva para este año. Esta última apuesta tendrá lugar en el Centro Cultural Tijuana (CECUT), donde se organiza una retrospectiva de la plástica local, partiendo de los autores que comenzaron a forjar su camino en la plástica en la década de los setenta. Mientras esas fechas llegan, Hábrika presume la obra de sus pupilos, en quienes ve un semillero de talento, con el que se ha comprometido buscando, por ahora, nuevas pautas para difundir lo que niños tijuanenses son capaces de expresar a través del arte, por medio de un centro que incluso podrá ser aprovechado para realizar presentaciones de libros y conferencias. Hábrika comenta que dentro de este mismo recinto planea abrir una biblioteca que podría llevar el nombre de Federico Campbell, como una manera de honrar la memoria del recientemente fallecido y muy valorado escritor tijuanense. Así, el artista, maestro y promotor impulsa su propuesta que se enriquece con el quehacer de creadores en ciernes que en una semana más, marcarán el inicio de un centro cultural independiente en Tijuana.