Entonando “Hoy puede ser un gran día” y “De vez en cuando la vida”, Joan Manuel Serrat arrancó la primer noche de dos conciertos que el cantautor español regalará en Tijuana, donde unos 750 fronterizos le aplauden con regocijo. “Esta su casa, Tijuana, la mía desde hace muchos años. Estoy inmensamente feliz de estar aquí para compartir música, vivir y convivir, nos sentimos sumamente felices, agradecidos de compartir una noche con ustedes”, apuntó el compositor de “Muñeca rusa” y “Padre”. Entre tonos azules y mostazas, el músico catalán se hace acompañar de cinco músicos, logrando un ensamble entre notas de batería, piano, saxofón, guitarra, bajo y flauta. Sentado en un banco al centro del escenario, Serrat, ataviado en jeans, camisa blanca y saco oscuro, dialoga con el público entre versos y bromas, deleitando a la frontera con sus poemas vueltos canción.