Cada día llegan a la garita de San Ysidro, casi 200 personas que se dedican a la venta no regularizada de chicles y otros artículos, a pedir dinero a peatones y automovilistas, a ejecutar malabares u obras de acrobacia. De éstos, 106 son niños menores de 14 años, la mayoría sin compañía de un adulto. Durante enero y febrero de 2014, el XXI Ayuntamiento de Tijuana realizó un estudio para conocer las condiciones de estas personas instaladas en la garita, por la que cada día ingresan 32 mil vehículos y 35 mil peatones con rumbo a Estados Unidos. En promedio, se ubicó a 167 personas viviendo en situación de calle y trabajando en condiciones “no apropiadas”, explica el director de Desarrollo Social Municipal, Ranier Falcón. La encuesta fue conducida por el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y la Dirección de Desarrollo Social Municipal (DESOM), y entre esas 167 personas, detectó a 34 mujeres indígenas, cinco adultos mayores, 15 personas con discapacidad y tres enfermos mentales. La cifra que más llamó la atención de las autoridades fueron las 63 niñas y 43 niños que diariamente acuden a la garita, en miras de obtener dinero para su sostenimiento. De los varones, siete son menores de cinco años -los únicos que se encontraban acompañados por su madre o padre-, le siguen 17 niños de 6 a 10 años, y otros 19 entre 11 y 14 años de edad. De éstos, 13 pedían dinero entre los automóviles y peatones, 14 vendían chicles y nueve hacían destrezas de malabaristas para obtener unas monedas. Según indicó Ranier Falcón, la mayoría de los niños son de origen indígena y no están inscritos en la escuela, por lo que con el operativo “Mejora”, el ayuntamiento instaló módulos de atención desde el 18 de marzo para acercar alternativas a estas familias. “En la primera etapa, se les pide voluntariamente a las personas que acudan a los módulos para evaluar sus problemáticas individuales, canalizamos a cursos de trabajo, capacitación, y ofrecemos becas a los menores, cuyas familias no pueden pagar su educación”, indicó el director de Desarrollo Social. La campaña busca retirar a esta población de la garita internacional, por lo que la siguiente semana, autoridades municipales sostendrán una reunión para evaluar los resultados del acercamiento. Mientras que la segunda fase de “Mejora” contempla el retiro definitivo de este grupo de personas de la zona. El operativo se repetirá en otros cruceros de la ciudad, como “5 y 10” y la colonia 20 de Noviembre. En el operativo participa personal de DIF, de la Dirección Municipal contra las Adicciones, la Dirección Municipal de Salud y otras dependencias municipales. “Más que retirarlos, se trata de ofrecerles asistencia social y buscarles una fuente de empleo”, indica el titular de DESOM. Ranier Falcón comentó que la encuesta también arrojó que la mayor parte de este grupo, vive en la Zona Este de Tijuana, además de confirmar la presencia de habitantes de “El Bordo” con problemas de adicción. Al mismo tiempo, personal de la Dirección de Inspección y Verificación, realiza una revisión de permisos de los comercios que se aglutinan en la zona de la garita. “Se les está informando a quienes no cuentan con los permisos, que no podrán continuar ahí”.