Alrededor de 35 mil personas asistieron hoy a la Marcha por la Vida, la Paz y la Familia, convocada por la Arquidiócesis de Tijuana y encabezada por el Arzobispo Rafael Romo Muñoz. Esta es la XIII edición del evento que comenzaron en 2001. La peregrinación comenzó a las 09:00 horas frente a lo que fue el antiguo Toreo de Tijuana en el Bulevar Agua Caliente y se trasladó por Paseo de los Héroes y Paseo del Centenario en Zona Río, para terminar con una misa en la Unidad Deportiva CREA a las 13:00 horas. Entre cánticos y plegarias, la comunidad católica de Tijuana, Tecate y Rosarito, conformada por autoridades y miembros del clero, seminaristas y ciudadanos salieron a las calles a profesar su fe y defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, así como la institución de la familia surgida del matrimonio entre personas de diferente sexo y los hijos que procrean. “La paz se promueve con los valores de amor y justicia, los cuales se aprenden en la familia, institución que debemos preservar” comenta el Arzobispo Romo Muñoz. “Los valores que promovemos hoy son universales, quien quiera adherirse es bienvenido siempre que no sea con intenciones proselitistas, partidistas o ideológicas” agregó. “Somos todos quienes debemos participar para erradicar la violencia en Tijuana, no debemos dejarlo todo al gobierno, aunque claro que esperamos que asuman su responsabilidad” concluyó. Comienza Marcha por la Vida En estos momentos se lleva a cabo la XIII edición de “La Marcha por la Vida, la Paz y la Familia”, organizada por la Arquidiócesis de Tijuana. La marcha inició a las 9: 00 am en la calle Santa María, aledaña al ex Toreo Tijuana, caminó sobre el bulevar Agua Caliente y bajó por la calle Abelardo L. Rodríguez, se incorporó a Paseo de los Héroes, posteriormente llegó al monumento de Las Californias por la Calzada Independencia, de ahí hasta Paseo Centenario para llegar al Palacio Municipal, y culminar en el CREA. Posteriormente se llevará a cabo una celebración eucarística presidida por el Arzobispo Rafael Romo Muñoz. El padre Benigno Medrano Flores, coordinador eclesial de pastoral y educación, puntualizó a ZETA que el objetivo de la marcha –que se celebra desde el 2001- “es un homenaje a la existencia, un reconocimiento a la gratitud y como dice su lema ‘Un canto a la vida’”.