Jaime Díaz, lento arranque

A tres meses de asumir el cargo y casi ocho de ganar la elección, Jaime Díaz Ochoa, el Presidente Municipal de Mexicali, encabeza un gobierno que parece atorado, con el freno de mano puesto, sin arrancar. Pendientes están los seis ejes rectores de su propuesta planteados en campaña y recalcados en la toma de posesión el sábado 30 de noviembre: desarrollo institucional, económico, social, ambiental, seguridad, vivienda e infraestructura. Estos tres meses ha sido denunciar la difícil situación heredada por el priista Francisco Pérez Tejada. Nómina repleta, “basificaciones” de última hora, deudas que suman el presupuesto anual, proyectos atorados, venta irregular de terrenos, son parte de la realidad de la administración municipal. Se suma la implementación de un nuevo impuesto al alumbrado público, el nulo seguimiento a los principales proyectos de su antecesor, la escasez de recursos y –como si no fuera suficiente– el traspié con la designación de un militar en la policía municipal el cual “renunció” al trascender su oscuro pasado en las filas castrenses. “Hay un desencanto de parte de la ciudadanía”, sostiene el regidor perredista César Valerio, mientras el presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, José Alejando Vázquez califica de lento el arranque de la administración, en lo cual coincide el académico Fernando González: “los mexicalenses esperábamos una respuesta más oportuna”. Singular la situación del Síndico Social, Francisco Fimbres –tesorero con Pérez Tejada–, quien no cuenta con oficinas, ni personal ni apoyo alguno para su labor, “pienso que es falta de voluntad, no quiero pensar que es algo político”, excusa él. En contraparte, Joaquín Ramírez Chacón, del sector empresarial, comenta que tras una reunión con el alcalde, inmediatamente les puso un interlocutor y comenzaron a trabajar, “siempre con toda la voluntad en atendernos”. Coincide el regidor pebecista Jorge Eugenio Núñez Verdugo: “en general creo que vamos bien”. Camino correcto Presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Mexicali –y ex candidato a la alcaldía por el PRI en el 2007– Joaquín Ramírez Chacón reflexiona que percibía un arranque lento hasta que después de la reunión con Jaime Díaz, éste les respondió y colocó a Manuel Rubio como su interlocutor para ese sector. “Hemos estado trabajando, ya encarrilados y siempre con la voluntad del presidente de la pronta atención, de escuchar sus peticiones. Tuvo que ver una reorganización interna bastante fuerte, estamos viendo ya algunos efecto en el municipio, de los temas fuertes, la cantidad de plazas, ya empezó a bajar la nómina. Creo que el presidente municipal está más bien enfocado a eso, ver toda la cuestión financiera del Municipio, que es grave”, consideró Ramírez. Pero sentencia que el insistente reclamo inicial en cuanto a la herencia no se vale, “lo que se vale es que se pongan a trabajar”. Que se deben establecer nuevas formas del manejo del ayuntamiento, “y que no tengamos que caer en un presidente municipal que se crea Gobernador de la República porque la pagamos todos al triple después”. A Díaz Ochoa le da el beneficio de la duda, “vemos que ahorita hay un resultado, mínimo, pero va sobre el camino correcto”; y aconseja enfocarse a sanear las finanzas públicas. El balance del regidor pebecista Jorge Eugenio Núñez es positivo, aunque menciona la grave situación financiera del Ayuntamiento, “lo importante que es, que tanto regidores como empleados encabezados por el presidente municipal, la ciudadanía en general, nos involucremos en ver cómo vamos a sacar adelante nuestro municipio”, enfatizando en la necesidad de mayores recursos para infraestructura, para obras públicas, para hacer pavimentación; sobre el modelo actual del aparato burocrático, “ya no va a funcionar”, es su respuesta. “Creo que han sido tres meses de reacomodo”, responde el regidor al preguntarle la acción más importante implementada por Jaime Díaz; también le agrada ver a directores vinculados al sector productivo, al sector de la ciudadanía. En Tesorería y Oficialía Mayor, asegura, se ha hecho un gran trabajo buscando mejorar la cuestión burocrática y financiera, y sobre el periodo para ver acciones concretas de parte de la alcaldía, Núñez refiere un “espero que pronto”. Sobre las irregularidades detectadas: que se ubique a los responsables, “para que la ciudadanía vea que a final de cuentas si alguien hace algo erróneo haya responsables, esa parte va a ser muy importante y si no pasa, bueno, pues tenemos que estar la ciudadanía, los medios de comunicación y nosotros como regidores poniendo el dedo en el renglón”. “Tenemos gobiernos que no escuchan” “La ciudadanía, no solo los panistas; los ciudadanos en general, esperábamos más, una respuesta más oportuna, de mayor influencia para Mexicali”, dice Fernando González Reynoso, de la Facultad de Ciencias Sociales y Políticas de la UABC en alusión al incipiente periodo municipal de Jaime Díaz Ochoa, sobre todo porque ya fue alcalde y se supone que llega con mayor experiencia y mejor equipo. “En estos tres meses hay una serie de demandas que quedaron pendientes y se han venido posponiendo, requieren de un urgente tratamiento”, González se refiere concretamente a la contaminación ambiental, pues Mexicali fue incluida entre las tres ciudades más contaminadas del mundo. Y que el alcalde, lejos de contrarrestar la contaminación, otorgó permisos para la venta de cohetes en diciembre, “Es el primer mensaje, que no le interesa”, agrega la falta de supervisión en el control en quemas clandestinas de leña, llantas, basura, la contaminación proveniente de Cerro Prieto, y de las generadoras de energía instaladas en la zona de La Rosita. Recuerda González el tema de la homologación del IVA y cómo el alcalde Díaz anunció un nuevo impuesto por el alumbrado público y no se ha tomado medidas de austeridad en la administración municipal, contrario a lo anunciado en el Congreso y en el Gobierno del Estado, “eso es ser muy insensible”, califica. “Creen que lo único que se paga de impuestos es el predial, pero todo lo que consumimos implica impuestos”, en el tema del IVA, refiere, hubo desacuerdo generalizado y no se ha logrado revocar, mientras en Mexicali se instaura un nuevo impuesto que tampoco se ha revocado. Menciona el caso ucraniano en donde, en dos semanas de movilización derogaron una ley que limitaba la participación pública. “Tenemos gobiernos que no escuchan”, es su conclusión ante la imposición de medidas antipopulares. Insiste que había la expectativa que Díaz Ochoa llegara con un equipo de expertos ya implementando desde el arranque una serie de reformas y cambios, y que ya debería estar listo el Plan Municipal. González observa como muchos el crecimiento en el robo a casa habitación, lo que implica que no haya seguridad ni en la vivienda, ni en la calle, ni en micro espacios, ni en los macro espacios. “Estamos viendo el crecimiento de la delincuencia en mucho sector, con la proliferación de actividades ilícitas y, no se ve la autoridad”. “Es un arranque lento” José Alejandro Vázquez, presidente del Comité Ciudadano de Seguridad Pública, acuña una frase con la que sintetiza los tres meses de administración municipal: “Es un arranque lento”. El líder ciudadano considera que en seguridad se debe tener un plan estratégico, operativo, que incluya la inteligencia policial y busque minimizar la incidencia delictiva, y enfocado al Nuevo Sistema de Justicia Penal. Del traspié con la designación del general José Ramírez Cardozo en la Dirección Municipal de Seguridad Pública, Vázquez considera, es obligación verificar el historial, especialmente en el área de seguridad pública municipal. Lo cual no sucedió, hasta la solicitud de un documento por transparencia, donde se anotan los antecedentes penales del militar y éste debe renunciar. “Creo que se deben ser claros y abiertos”, opina de la exigua labor del General Ramírez, quien llegó muy cerrado, turnando a los consejeros, al vocero de la corporación, “no escuchó a los ciudadanos”, y actuó contra los comités ciudadanos al quitarles las patrullas adquiridas y los elementos para vigilancia. En suma para Vázquez estos tres meses fue tiempo perdido, con puertas cerradas a los ciudadanos, lo que provoca un retroceso en el esfuerzo de todos los comités de vecinos. Descoordinación entre Cabildo y alcalde El regidor perredista César Valerio se dice desencantado; que tenía más expectativas del desempeño de Jaime Díaz, por ser su segundo periodo y haber sido Senador, porque conoce la administración pública, “creía que políticamente podíamos llegar a acuerdos”. “A mí me interesa hacer un buen trabajo, me interesa estar coordinados para sacar adelante a la ciudadanía, en beneficio de la ciudadanía”, pero en la práctica lo que se ha dado es una descoordinación entre el Cabildo y el alcalde. Díaz Ochoa, dice el Regidor, no respetó los acuerdos que verbalmente habían hecho en cuanto a espacios para su equipo –ofrecidos por el ahora alcalde en la coalición–, quien pidió discreción “y el primero que rompió el acuerdo fue él”. Critica la atención al público y ejemplifica con los Miércoles Ciudadanos, donde la gente cuestiona tantos trámites para llegar al Presidente Municipal y obtener una solución. También el evidente divorcio entre la Presidencia Municipal y el Cabildo. Enumera: la ausencia de reuniones previas a las sesiones; “Te hablan a reuniones, ordinarias o extraordinarias fuera de tiempo, te convocan fuera de tiempo, del orden del día no te dan la información completa”, y reflexiona, quien pierde con esta falta de coordinación es la ciudadanía. De la herencia priista a la alcaldía panista, cuestiona la actitud asumida por los regidores panistas en el trienio anterior, considerando que el desfalco no es de hace tres años sino que es un acumulado en las diferentes administraciones. Critica además César Valerio, la indolente actitud del Síndico Humberto Zúñiga –perredista también–, quien poco ha informado al respecto. “Pareciera que trae acuerdos políticos”. En relación a la salida del General en retiro de la Dirección de Seguridad, el edil propone que el titular de esa área sea un civil. “Creo que no ha dado el ancho el Presidente Municipal, le debe mucho a la ciudadanía mexicalense”. Síndico social: “Voy a ser paciente” Después de tres meses de tomar protesta como Síndico Social –nueva figura municipal– Francisco Fimbres aún no tiene oficina, tampoco equipo, ni siquiera papel y lápiz otorgados por el Ayuntamiento. Recorre oficinas prestadas y la semana pasada en el Miércoles Ciudadano, instaló una carpa afuera del Palacio Municipal para atender a la ciudadanía. El jueves el Cabildo aprobó el Reglamento Interno donde ya viene la figura del Síndico Social. “No quisiera pensar que es algo político, creo que es falta de voluntad”, sostiene Fimbres, quien fungió como Tesorero Municipal en la administración anterior encabezada por el priista Francisco Pérez Tejada. Fimbres asegura que “va para adelante”, con o sin estructura y presupuesto, sobre todo porque se trata de atender a la ciudadana y tratar de resolver sus planteamientos. Dice que la última vez que se sentó a platicar con el alcalde fue el 31 de enero y a la fecha no se ha comunicado con él nadie de la administración para ver el tema de la renta de algún local o del presupuesto. “Voy a ser paciente, quiero ver esto objetivamente, verlo positivo…aquí nací en Mexicali y tengo mucho cariño, sobre todo a la gente, la quiero ayudar”, sintetiza. Mexicali necesita una cirugía mayor: Jaime Díaz Ochoa A 86 días del arranque de su administración, el alcalde cachanilla Jaime Rafael Díaz Ochoa rechaza que se trate de un arranque lento, y sostiene que estos primeros tres meses ya los tenia destinados al análisis y reordenamiento de la temática municipal; comenta que en el tema financiero hay que aplicar acciones para ampliar el ingreso y bajar el gasto, incluyendo la gestión de apoyos presupuestales, a la par de recortar personal, compactar paramunicipales y modificar la Ley. Del mar de irregularidades heredadas, Díaz Ochoa se deslinda al explicar que la parte administrativa ya se realizó, por lo que la respuesta legal corresponde a Sindicatura Municipal. “Yo no me saqué la rifa, la busqué, la encontré, y le apuesto a la experiencia y a que en esta segunda oportunidad haga una gran convocatoria y le apueste a la ciudadanía, al presupuesto de voluntades; y más allá de lo financiero -que ése es un gran capítulo-, puntualmente lo tenía contemplado así, tomar el control del gobierno los primeros noventa días, y eso es lo que está sucediendo”, argumenta, para después adelantar: “Del cuarto al sexto mes, se buscará hacer el ejercicio de compaginar lo que se encontró en los setenta días de campaña, armonizado con la consulta que se ha venido haciendo en los foros, y entre el cuarto y sexto mes, poder concretar el Plan Municipal de Desarrollo, y de ahí trabajarle a los cerca de mil días que le quedan a la administración”. Respecto a la seguridad pública, el alcalde refiere que no se trata de tres meses perdidos -por el relevo del General José Ramírez Cardoso, quien recién dejó el cargo-, sino que se experimenta una etapa operativa en plena reorganización, que abarca las obligadas mejoras en las condiciones laborales de los agentes. — ¿Cuándo pudiera nombrarse al nuevo director? “De ocho a diez días, ya traemos algunas propuestas, es cosa que pasen los filtros y todo esto; puede ser militar o civil, pero no extraterrestre”. En la parte ejecutiva de la  administración, Díaz afirma que la vida municipal requiere de una cirugía mayor, y expone la tesis de que la nómina no debe llevarse más del 60 por ciento del ingreso, contra el 75-80% que se destina actualmente, ya que se tienen deudas por 3 mil 100 millones de pesos, y un  presupuesto anual de 3 mil 054 millones de pesos. De inicio, no tiene contemplados endeudamientos, sino la búsqueda de más fondos federales y recursos internacionales para satisfacer  el equipamiento para la prestación de servicios básicos, camiones recolectores, patrullas, la repavimentación en una buena parte de las calles de Mexicali y San Felipe, y las cabeceras delegacionales en el Valle. Prometió, además, “ser ágil”. En cuanto al Impuesto al Alumbrado Público, Díaz Ochoa insiste en que es transitorio, temporal: “No soy suicida político, ni social”, argumentando que es un tema que se venía planteando desde el orden federal, dentro del plan de reordenamiento financiero de los ingresos. La otra parte tiene que ver con el control del  egreso. El presidente municipal de Mexicali lo sintetiza en dos rubros: qué hacer, cómo ponerle tope a la cuestión de las bases, de 21 paramunicipales, reducirlas a 10-12, y cómo disminuir las plazas a las necesarias. Se recortarán plazas de confianza y no será por cuestiones políticas, además de que, en el Cabildo, a pesar de la diversidad partidista, “hay voluntad”. — ¿Qué pasa con los organismos ciudadanos, no hay mucho acercamiento? “A mí me parece que en el camino que lleva este proceso, se va a dar esa armonía con los consejos ciudadanos, que además son muy importantes, una vez que tengas fortalecido todo tu cuerpo en la administración, sobre todo la parte operativa. Para que tengas grados de respuesta, tienes que alcanzar a medir”. Según Díaz Ochoa, aún se está organizado y reorganizando: “Es por eso que existen unos movimientos intensos del aparato directivo del gobierno, muy probablemente existan otros en los primeros 90 y 120 días, yo ya no vengo como la primera vez, a aprender, veo las cosa y veo lo que pueda funcionar mejor”. — ¿Cuándo podremos ver la máquina trabajando al 100 por ciento? “Lo que viene son mil nueve días de un intenso trabajo donde voy a permanecer en la convocatoria ciudadana, le estoy apostando al presupuesto de voluntades, más que financiero, para hacer una gran convocatoria, y lo menos que puedo hacer es mantener limpio Mexicali en todos los sentidos, desde las calles hasta el mismo interior de gobierno. Los siguientes seis meses, esto se va a notar”, finaliza.