Con poco menos de la capacidad de un pequeño salón social en un conocido hotel de la zona turística en Mexicali, la tarde de este viernes 28 de febrero, se llevó a cabo el primer informe del delegado del ISSSTE en Baja California, Guillermo Peñúniri Yepiz. Se tenía contemplado la asistencia del Director General del Instituto, Sebastián Lerdo de Tejada, sin embargo en su presentación mando al Director de Prestaciones Económicas, Sociales y Culturales, Florentino Castro. También, desairaron al funcionario, delegados federales y alcaldes, quienes no mandaron ni representantes; solo el munícipe de Tecate, César Moreno llegó a medio evento. Fue a través de un video, de poco más de 2 minutos, que Lerdo de Tejada agradeció al personal de ISSSTE en la entidad. Hablo de metas, más de no de resultados. Al momento de tomar la palabra, Peñúñuri Yepiz ya contaba con mayor asistencia, aunque aun se encontraban los claros en las sillas. En su discurso, dijo que hubo mejoras en el servicio que presta la institución, aunque afirmó que se tiene una infraestructura “modesta, pero moderna”. Entre los logros, señaló que compraron “9 lavadoras y 9 secadoras, así como refrigeración para el hospital de Mexicali”. Después, manifestó que “las instalaciones carecen de modernidad, pero se invertirá en diversas unidades medicas, además de nuevas instalaciones delegacionales”. Peñúñuri aseguró que el ISSSTE atiende a la derechohabiencia “con calidad y calidez”. Mientras que afuera del recinto, al menos una docena de ex empleados acusaban de corrupto al delegado, además de insensible por “correr a empleadas embarazadas y pacientes oncológicos”. Carla Castillo Lozano, una de las afectadas por los despidos, señaló que el delegado a prescindido de los servicios de 65 personas, muchos de ellos operativos. “El delegado ha contratado a parientes y amigos para cubrir los huecos y así beneficiarse. Tampoco se ha liquidado a los empleados conforme a derecho”. Entre las acusaciones, los manifestantes afirmaron que la institución ha realizado compras sin licitaciones. Al evento, al que solo asistió ZETA y otro medio de comunicación, se presentó un fuerte operativo de seguridad.