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lunes, enero 13, 2025
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Don Álvaro Blancarte, cumpleañero

Transcurría 27 de marzo de 1934 cuando el señor Amado Blancarte y la señora Laura Osuna Lafarga tuvieron a su segundo hijo, allá en Culiacán, Sinaloa. Tal como se acostumbraba en aquellos tiempos, al primogénito le pusieron el nombre del padre, pero al siguiente recién nacido lo bautizaron como Álvaro. Según registros oficiales, a medidos de la década de los 30, Culiacán apenas contaba con alrededor de 20 mil habitantes; es decir, era un pueblo cuya principal actividad económica era la agricultura. Pero mientras los adultos usaban las fértiles tierras para el cultivo, al niño Álvaro Blancarte también le gustaba el lodo, pero para jugar a moldear muñecos; ése era el pasatiempo favorito de Álvaro y su hermano mayor. “Yo tenía un hermano dos años mayor que yo, Amado Blancarte; lo veía que agarraba lodo o barro y hacía unos monitos, pero yo lo veía nada más. Ya que comencé a entender qué estaba haciendo, comencé a hacer mis monitos yo también. Ahora él es químico, no es artista. Éramos chiquillos, estábamos agarrando el lodo y haciendo travesuras en el patio. Él hacía bien los monitos, pero yo comencé a hacerlos, y creo que al mes yo hacía mejor que él los monos. Tenía como unos seis años, yo creo”, confesó en alguna ocasión a Semanario ZETA Álvaro Blancarte. blancarte 1Harto conocida también es la anécdota que cuenta Blancarte sobre su padre que le mandó a hacer un horno exclusivo a propósito de sus esculturas de barro: “Ante las evidencias de una habilidad, cuando tiene 10 años, su padre hace construir para él un horno para la cocción de sus esculturas de barro”, narró el extinto poeta Eduardo Arellano en su célebre ensayo “Las Instancias de la Revelación” incluido en el título “Álvaro Blancarte”, editado por el Centro Cultural Tijuana (CECUT) y el Gobierno del Estado de Sinaloa en 2003. Un día, Álvaro Blancarte contó al reportero que sus primeros acercamientos al arte fueron por medio de las cajetillas de cerillos, aquéllos tradicionales empaques de color amarillo donde en la parte inferior tenían grabadas algunas imágenes de obras de artistas famosos de todo el mundo; su colección de cajetillas de cerillos se convirtió en su museo personal, porque en la década de los 30 y principios de los 40 ni siquiera había museos en el pueblo de Culiacán. Pero mientras emergía el artista en la infancia, las vacaciones escolares de verano trajeron en 1946 por primera vez al poblado de Tecate a Álvaro Blancarte para visitar a sus abuelos maternos, José Osuna y Laura Lafarga, tierra fronteriza que resultó determinante para, décadas después, establecerse afortunadamente en esta región. Fue en 1956 cuando Álvaro Blancarte decidió profesionalizar sus inquietudes artísticas: blancarte 3“Vino a la Universidad Autónoma de Sinaloa el maestro Erasto Cortés Juárez, me metí a estudiar con él en el 56, ahí comencé a hacer escultura ya más seria, escultura monumental, a hacer proporciones, pero como escultor, no pintaba todavía. A los dos, tres años, vino Arturo Moyers, yo ya tenía más de veinte años, era la época cuando estaba Siqueiros en la cárcel, Demetrio Vallejo y Valentín Campa; en esa época conocía a Moyers, ahí comencé a pintar en realidad, fue para mí, mi gran maestro”¸ confesó alguna vez a Semanario ZETA el maestro Blancarte. Lo demás es historia, Álvaro Blancarte ha logrado forjar una prolífica y reconocida trayectoria, convirtiéndose con su esfuerzo en el artista plástico más importante desde el Noroeste mexicano; su excelsa obra se encuentra esparcida por todo el mundo. “Siento que para los años que voy a cumplir, 80, es una etapa fabulosa todavía, me siento con energía suficiente y pensamiento claro y diáfano, para decidir qué serie voy a hacer y qué voy a seguir haciendo; lo que me falta es tiempo para pintar más todavía, no he parado de trabajar ni pararé por nada”, expresó Álvaro Blancarte con esa sencillez y jovialidad que lo distingue. Por cierto, a manera de homenaje por sus 80 años, el Centro Cultural Tijuana (CECUT) montó, bajo la curaduría de José Manuel Springer, la exposición “Desierto Adentro” del maestro Álvaro Blancarte, misma que puede apreciarse en la Sala 3 de El Cubo de martes a domingo. Feliz cumpleaños número 80 a Don Álvaro Blancarte Osuna. 

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Autor(a)

Redacción Zeta
Redacción Zeta
Redacción de www.zetatijuana.com
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