Las Vegas, Nevada. -La campaña de regreso del “Canelo” Álvarez iba acorde al plan para reivindicarse con su público y se vio empañada por una detención prematura del réferi Tony Weeks en el décimo asalto. No había transcurrido ni un minuto del décimo asalto cuando un golpe que sacudió la cabeza del mexicalense Alfredo Angulo provocó que el tercero sobre la lona interrumpiera el combate y decretara nocaut técnico ante la sorpresa y disgusto del público, la esquina y el propio “Canelo”. “Yo estaba haciendo mi trabajo, respeto la decisión de la gente, el réferi decidió parar la pelea”, dijo Álvarez mientras llovían abucheos y vasos de cerveza. Por su parte, Angulo trataba de hablar para la televisión, la salida del “Canelo” fue marcada por una lluvia de objetos desde la tribuna hacia el túnel, como si fuera un tiro de esquina en el futbol mexicano. La promesa era de una pelea al tú por tú, mano a mano. Con un “Perro” que no ladró ni mordió, fue una victoria típica de Saúl “Canelo” Álvarez. Después de vaciarse en los primeros tres rounds, hizo lo suficiente para ganar en el último tercio sin poder acabar a un rival acabado. Para no matarse en dar el peso, el jalisciense desembolsó cien mil dólares para pactar la pelea en 155 libras. El día del combate, el “Canelo” pesó 170 libras por 174 de Angulo. “Canelo” se vio cómodo, el “Perro” fue lento, sin poder en sus golpes, lo ideal para Álvarez, que vive en el centro del ring. Los mejores momentos, aunque a cuentagotas, del mexicalense fueron cerca de los rincones y de las cuerdas de los costados. A partir del cuarto, se notó la típica falta de rendimiento del pelirrojo ex campeón súper welter del CMB. Tardó veinte segundos en tirar un golpe y el resto de la pelea fue trabada, lenta, con pocas combinaciones y la balanza muy inclinada hacia un solo lado. En el octavo, el ex olímpico dio señales de vida. Álvarez dejó de tirar golpes, luego se convirtió en un acto de teatro. “Canelo” dejó que Angulo soltara todo, se quedó en un rincón para absorber y luego salir golpeando. Sin embargo, el “Canelo” no es Muhammad Ali y por momentos hasta se vio mal con su intento del “rope a dope”, pero realmente no corrió peligro. Todo estaba diseñado para que luciera el jalisciense, terminó quedando en ridículo por una situación ajena a él y queda como el malo de la película por verse beneficiado aunque no fuera necesario. “Terremoto” sacude a Mijares Desde el primer golpe quedaron claras las intenciones, Leo Santa Cruz no iba a dejar respirar a Cristian Mijares sobre el encordado. El michoacano se llevó todos los rounds en una destrucción anticipada desde el momento de pactar el combate. El lagunero mostró resistencia, se rehusó a caer durante la embestida de los primeros asaltos, sin embargo, su mejor golpe fue un cabezazo ilegal. Santa Cruz ganó con velocidad, sin permitir que Mijares conectara combinaciones al mismo tiempo en que le soltó jabs dobles, ganchos al cuerpo y a la cabeza. Clasificado como segundo mejor súper gallo por el Panel Trasnacional de Rankings de Box, Santa Cruz soltó más de mil golpes y su triunfo por decisión unánime lo mantuvo invicto con foja de 27 victorias (15 nocauts) y un empate. Linares domina y sobrevive En sangriento combate, Jorge “Niño de Oro” Linares venció por unanimidad al japonés Nihito Arakawa. Ambos soportaron castigo de pie y se fueron a larga distancia con dominio claro del venezolano. Las tarjetas marcaron 98-92 y doble 100-90 para Linares, que peleó sus mejores años en Japón. Linares ahora se perfila como retador a la corona mundial de peso ligero del Consejo Mundial de Boxeo. “Yeyo” sorprende a “Dinamita” Sergio “Yeyo” Thompson comenzó muy rápido con castigo sobre Ricardo “Dinamita” Álvarez, metió golpes de varios ángulos. Álvarez respondió en el segundo, pero en el tercero, el “Yeyo” encontró fuera de balance al hermano del “Canelo” y lo mandó contra las cuerdas con un jab. Álvarez recibió la cuenta de protección. El de Chetumal, quien reemplazó al lesionado Omar Figueroa y sólo tuvo dos semanas previas al combate, derribó por segunda ocasión a Álvarez en el octavo giro con un recto de derecha en respuesta a un jab del derrotado. La decisión fue unánime para Thompson con puntajes de 95-93, 95-93 y 97-91 (Carlos Aguirre)