“La violencia contra la prensa no ha disminuido en los últimos años”, reza para empezar el Informe “Disentir en silencio” sobre agresiones a periodistas y medios de comunicación en el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto. “Durante 2013 se registraron y documentaron un total de 330 agresiones de todo tipo contra periodistas, trabajadores de prensa e instalaciones de medios de comunicación en México. Este es el año con más agresiones documentadas desde 2007”, advirtió Artículo 19, que dirige Darío Ramírez, en el informe anual. Entre algunas de las conclusiones a las que llegó Artículo 19 fueron las siguientes: * En México se agrede a un periodista cada 26.5 horas. * Respecto a 2012, el año pasado reportó un incremento de 59% en agresiones documentadas por Artículo 19. Una suma total de 123 casos más. * De 100 agresiones documentadas contra trabajadores de medios en 2013, 85 se dirigen contra un reportero o periodista audiovisual; 10 contra directivos; y las otras cinco se distribuyen entre columnistas, otros empleados de medios y caricaturistas. Las agresiones a personas representaron el 90% del total, el otro 10% fueron ataques a las instalaciones de los medios. * Un dato claro y perturbador: en los casos donde se identificó al perpetrador, 6 de cada 10 periodistas fueron agredidos por parte de un funcionario público. * En 2013, un total de 59 mujeres periodistas fueron agredidas a causa de su trabajo, este es, nuevamente, el número más alto desde 2007, seguido del 2009 con 56. Por su parte, 230 hombres periodistas fueron a su vez agredidos en 2013, y como en el caso de las mujeres, es la sumas más grande desde 2007, por encima de 2008 cuando se reportaron 161 casos. * En 2013, de los 286 periodistas agredidos, sólo en un caso fue imposible determinar su cargo, del resto: 124 fueron reporteras o reporteros; 116 periodistas audiovisuales; 30 directivos; cuatro columnistas; cuatro empleados no editoriales del medio; tres caricaturistas; dos escritores; un documentalista; y un estudiante. * En 2013, 39 medios fueron atacados; es decir, 10% del total de agresiones documentadas. Este es el número más alto reportado desde 2007, el siguiente más alto corresponde a 2011, con 32. La concentración geográfica es reveladora en 2013, 64% del total ocurrieron en apenas cuatro entidades: 14 ataques en Coahuila; cinco en Quintana Roo; cinco en Durango; cuatro Veracruz. * De 330 agresiones totales, en 274 fue posible identificar al perpetrador del acto de violencia en contra del periodista. En 146 de ellas el perpetrador fue un funcionario público; en 49 se trató de una organización social; 39 crimen organizado; 30 un particular, y en 10, un partido político. * Las agresiones se concentran a manos de autoridades gubernamentales, pero los homicidios claramente ocurren a manos del crimen organizado. De los cuatro periodistas asesinados en 2013, en tres de los casos el principal perpetrador fue el crimen organizado. En el caso restante se desconoce quién fue el culpable. De los 50 periodistas asesinados desde 2007; en 29 casos no se identificó al perpetrador, en 20 casos se trató del crimen organizado, y en un caso se trató de un funcionario público. Finalmente, el domingo 19 de marzo, Darío Ramírez denunció que su casa fue allanada sustrayéndole computadoras de trabajo y documentación, justo a menos de dos días de que fuera presentado el informe “Disentir en silencio”. El director de Artículo 19 puso la denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y la Secretaría de Seguridad Pública asignó una patrulla para que custodie su domicilio mientras las autoridades competentes investigan la agresión.