Eran apenas las 6:50 de la mañana del 12 de marzo del 2014 cuando diputados arribaban al recinto legislativo, en una sesión insólita el Congreso del Estado por su puntualidad, a primera hora de la mañana. El único punto para ese día, la aprobación de la Ley Educativa Estatal. La señal de internet del portal del Congreso grabó durante 23 minutos con 39 segundos, apenas se aprecia la llegada de los diputados, pero a minutos de sesionar, se corta. En la sesión exclusiva para legisladores, sin la presencia de prensa y con personal de limpieza del Congreso ocupando las butacas del pleno, quienes cambiaron sus uniformes por ropa casual – ésa fue la orden– para simular una audiencia. Por orden del presidente del Congreso del Estado, el priista René Mendívil, se colocaron candados a las puertas de las oficinas públicas para impedir el acceso a las instalaciones, con el pretexto de asegurar la integridad de los legisladores. Afuera del recinto legislativo, docentes –principalmente de Tijuana– exigían ingresar, pero agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) custodiaban la entrada con una unidad canina. Entre el forcejo de maestros y policías, se rompió la puerta de cristal. Con los votos del PAN, PRI, PANAL y PVEM se alcanzaron los 17 requeridos, mientras que los diputados del PT, MC y uno del PEBC lo hicieron en contra, ya que el legislador del PRD llegó tarde a la votación y Mayoral del PEBC dijo no haberse enterado de la sesión. En defensa de la votación, el legislador del PAN, Gustavo Sánchez afirmó que la Reforma Educativa se aprobó hace 13 meses, por lo que calificó de lastimoso que los diputados digan que desconocían el tema. Lamentó los hechos de violencia, pero afirmó que se salvaguardaron los derechos de los trabajadores y permanece la gratuidad de la educación en Baja California. Por su parte el Marco Antonio Pacheco, coordinador del Movimiento de Resistencia Magisterial del Estado, señaló que la sesión fue “en contra del procedimiento” y consideró que la aprobación de la ley estatal, vulnera a los trabajadores. “Al más viejo estilo del PRI, que sesionan a escondidas, a la sombra, sin convocar al pueblo, eso es lastimoso y no nos asombra. Ojalá trabajaran todos los días 12 horas o 24 horas como es su responsabilidad, lastimosamente lo hicieron a escondidas y con una sesión simulada”. El diputado del PRD, Roberto Dávalos señaló que impugnarán la sesión, ya que no fueron convocados para asistir al pleno, por lo que asegura que lo aprobado no tiene validez. De igual forma, el legislador de Movimiento Ciudadano, Francisco Alcibíades García señaló “los acuerdos tomados en las cúpulas en este país, perjudiquen o no en la ciudadanía, son evidentes. Emilio Chuayffet dijo hace dos días que era de urgente resolución de que se aprobara en 20 congresos estatales, entonces a quemarropa no la mandas a BC”.