Va Caperucita Roja por el bosque, se encuentra al Lobo Feroz y éste le pregunta: — ¿A dónde vas, niña? “¡A usted qué le importa!”. — ¡Cómo ha cambiado este cuento! Un gato y un gallo van caminando por la orilla del río. El gato se cae al agua y dice: “¡Miaoogo… miaoogo!”. El gallo responde: “¡Kikirikihaga… kikirikihaga! Una serpiente estaba llorando desesperadamente. Otra serpiente de la misma especie se acerca y le pregunta: — ¿Qué te pasa? “¿Somos venenosas?”. — Sí, somos muy venenosas, ¿por? “¡Buaaaaa! ¡Es que me acabo de morder la lengua!”. — Suegra, ¿usted cree en la reencarnación? “Pues claro que sí”. — Y dígame, si usted se muere, ¿en qué animal le gustaría reencarnar? “Pues a mí siempre me han gustado las serpientes”. — ¡No se vale repetir! Autor: Un yerno apurado