Los Cabos, Baja California Sur.- En su primera gira de trabajo por Baja California Sur, el 11 de febrero, la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, fue encerrada en una burbuja de cristal para no ver ni escuchar el reclamo de los sudcalifornianos. La representante del Presidente de México, Enrique Peña Nieto, y quien dicho sea de paso, canceló por segunda ocasión en menos de tres meses su gira de trabajo por el estado, a raíz del alza del IVA del 11 al 16 por ciento en la zona fronteriza, fue protegida por decenas de guardias de seguridad y vallas metálicas y un séquito aproximado de casi 40 colaboradores. La gira de la secretaria de estado –en el marco de la VII Reunión Intersecretarial de la estrategia de la Cruzada contra el Hambre– fue ampliamente difundida, sobre todo porque el principal escenario de los eventos comprendió colonias sumamente marginadas como la invasión “Caribe Bajo” en Cabo San Lucas y la colonia “Vista Hermosa” en San José del Cabo. Los colaboradores de la titular de Sedesol llegaron ataviados elegantemente con zapatos y ropa fina en su mayoría de marca Nautica, Tommy Hilfiger, Lacoste, Gucci, Ferragamo, Guess y Louis Vuitton, entre otras, donde la mayoría de la población carecen de ropa y hasta de zapatos y algunos de plano no tienen ni para comer al día. El escenario estuvo abarrotado en su mayoría por servidores públicos municipales y estatales; los escasos ciudadanos que pudieron entrar a la magna reunión con acceso controlado y restringido, solo recibieron de mano de la secretaria Rosario Robles Berlanga una tarjeta denominada “Sin Hambre” y con la cual podrán comprar al mes 13 productos de la canasta básica con un valor de 338 pesos, lo que contrastó con los mil 200 pesos gastados por cada uno de sus colaboradores tan solo en el comida en el Hotel Hyatt de Los Cabos, después de terminada la gira de trabajo. En el arranque de su discurso, la titular de Sedesol dijo que “la entrega de la tarjeta es una muestra de que no están solos, ya que estamos trabajando a su favor y de quienes más lo necesitan”. La secretaria de estado hizo un recuento aburrido de todos los logros de la llamada “Cruzada contra el Hambre” al punto del bostezo de algunos presentes y quien dijo que “hoy estamos coordinando esfuerzos los tres niveles de gobierno y donde no importan las siglas partidistas, sino lo que importa es trabajar unidos a favor de la gente porque la única camiseta que traemos todos es la de México”. Según la funcionaria presidencial, Sedesol incorporó a más de 12 mil adultos mayores de 65 años los cuales cobran una pensión “no del dinero de los funcionarios” –dijo– sino de “los mexicanos”. Acompañada por el gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor y el alcalde de Los Cabos, José Antonio Agúndez Montaño, Rosario Robles Berlanga tomó protesta a 158 comités comunitarios y 28 jóvenes brigadistas quienes van a ser los responsables de promover el programa “Cruzada contra el Hambre” en Los Cabos. La secretaria adelantó que la institución que representa va a ser la encargada de administrar el dinero del llamado fondo fronterizo el cual va a ser distribuido a través de los programas “Tarjeta Sin Hambre”, “Comedores Comunitarios” y “Programa de Empleo Temporal”. Rosario Robles terminó su discurso y salió, en medio de empujones de su equipo de seguridad y sus colaboradores, impidiendo el contacto libre con la poca ciudadanía que participó en los dos eventos. –¿Qué le quería decir?, preguntó ZETA a una de las beneficiarias de las tarjetas “Sin Hambre”. “Pues que con 338 pesos no me alcanza ni para una semana. Le iba a decir que porqué ella no vivía con eso, a ver si le alcanzaba, pero no me dejaron, me empujaron y no dejaron acercarme. Yo tengo tres hijos, y soy madre soltera y trabajadora y ni así me alcanza, ahora vine porque me dijeron que nos iban a dar despensas y no sé qué tantas cosas, y mira me dieron esta tarjeta nomás la cual puedo usar para pedir 13 cosas solamente al mes”. La titular de Sedesol se subió a una Suburban con el gobernador, seguida de una enorme caravana de camionetas de lujo y enfiló hacia el Hotel Hyatt para encabezar a puerta cerrada la VII Reunión Intersecretarial del Programa Cruzada contra el Hambre, donde estuvo el gobernador y los 5 alcaldes del estado, rodeada de lujos donde pudo degustar un bocadillo que, según el precio de la carta, era de mil 200 pesos.