La Reserva de la Biosfera del Vizcaíno fue escenario de dos rescates de ballenato de ballena gris, uno de ellos se varó y estuvo al borde la muerte. El ejemplar salió del agua y permaneció atorado por varios minutos, mientras que otro se enmalló con unas boyas de arrastre. Afortunadamente fue rescatado por el grupo de reacción coordinado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente, y la compañía Exportadora de Sal. Sobre el suceso, el delegado de PROFEPA, Valerio Castro, destacó que “se presentó en la laguna de Guerrero Negro el varamiento de un ballenato de ballena gris, rescatado con éxito. De no actuar, en el transcurso del tiempo se pudo haber ocasionado la muerte de dichos ejemplares”. Por parte de la Reserva de la Biosfera del Vizcaíno, se informó que ambos ballenatos fueron regresados y siguen con normalidad su desarrollo en las lagunas. Según las autoridades, este tipo de accidentes son comunes cuando hay sobrepoblación de ballenas en las lagunas costeras de los santuarios de Baja California Sur, en tanto, el más reciente monitoreo arrojó que ya se han rebasado los mil ejemplares de estos cetáceos en las lagunas de San Ignacio y Ojo de Liebre.
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