Estudios serios han demostrado que el uso indiscriminado del teléfono celular está generando una dependencia importante aproximadamente en el 58% de los usuarios; para ellos es vital tener a la mano el celular, ya sea por si les llaman o por si tienen que llamar a alguien, no importa si es de madrugada o están dentro de la iglesia, tenerlo a la mano no es opción, es obligación. Este dispositivo les genera estabilidad emocional dada la dependencia que manejan; no pueden vivir sin tener el teléfono celular a la mano, prácticamente “mueren” cuando por alguna razón no lo traen consigo, entran en crisis, su mundo se desajusta, la vida no es posible y no es funcional en ningún sentido, se sienten vacíos, aislados, desconectados, ansiosos, desesperados, irritables, etc., como si se estuvieran perdiendo de todo sin poder hacer nada. A este patrón de comportamiento irracional se le conoce como “nomofobia” o fobia a no tener el teléfono móvil a la mano. La nomofobia es la nueva enfermedad de muchos jóvenes y adolescentes, aunque muchos adultos la padecen sin lugar a dudas, se da en un índice mayor en la etapa de la adolescencia, te preguntarás por qué; los adolescentes son los más afectados dado que ellos son muy intensos en sus relaciones sociales, su círculo social más importante o significativo son los amigos, entonces tienen una enorme necesidad de estar en contacto, el teléfono celular les resuelve esta necesidad. ¿Cómo diferenciar en tu hijo adolescente entre la dependencia al celular y el uso normal? Si se viven alguna de las siguientes situaciones: a) frustración y desesperación cuando no lo trae consigo porque lo olvidó, b) frustración y desesperación por no poder entrar en contacto con la persona por algún tipo de restricción, c) enojo y desesperación por no tener señal de la compañía de teléfonos, d) desesperación por estar a punto de quedarse sin carga la batería, y quizá la más evidente e) revisar compulsivamente el teléfono para saber de alguna notificación, ya sea llamada perdida o msm no contestado. Por lo menos estos indicadores manifiestan que el adolescente ya tiene problemas de dependencia hacia su celular. ¿Cuáles son los riesgos de vivir tal dependencia? Las consecuencias van desde un estado permanente de ansiedad, algo que definitivamente afecta la funcionalidad del joven, hasta desatención, poniendo en riesgo la vida de la persona y no solo al ir manejando, ahora también al ir caminando en la calle. Recientemente escuchamos de una adolescente que iba pendiente de su teléfono celular, y al llegar a la esquina totalmente desatenta, fue arrollada por un automóvil. Qué hacer porque no podemos prescindir del teléfono celular. Al menos muchos adultos no pueden ser totalmente funcionales sin estar con el teléfono a la mano, quizá por la naturaleza de sus actividades ellos no pueden prescindir de él, pero ¿y los adolescentes que mueren por no tener a la mano su teléfono? Ellos sí pueden vivir sin este dispositivo, pero tanta belleza de aparato (sistema operativo, aplicaciones, internet) más la alta exposición a él son la combinación perfecta para desarrollar la nomofobia, así que manos a la obra. Muestra como adulto un modelamiento responsable, que el tiempo y la forma en la que te manejas frente al celular sea el adecuado, es muy complicado exigir a los hijos un buen uso del teléfono celular cuando en sus padres está fuera de control. Reglamenta el uso del celular en casa, anímate a perder la popularidad que tienes con tus hijos, por ejemplo “prohibido el uso de dispositivos a la hora de comer”, los adolescentes difícilmente se auto-controlarán, y menos con algo tan atractivo como son estas nuevas tecnologías de comunicación e información, es la razón por la que los padres deben actuar controlando. No les ofrezcas a tus hijos telefonía con “servicio ilimitado” porque el comportamiento de ellos también será negativamente ilimitado, enviar todos los mensajes que desee, navegar todo el tiempo que necesite, y llamar a números frecuentes “gratis”, son factores de riesgo para la dependencia al celular o la nomofobia. Recuerda esto, los adolescentes están en proceso de convertirse en adultos y ser responsables, pero aún no lo son, te necesitan como líder, guía, y orientador mientras logran su total madurez. Con acciones como éstas le estarás manteniendo lejos no sólo de dependencias electrónicas, sino de muchos otros peligros. Psic. Gabriel Bello / especialista en adolescentes www.gabrielbello.com