Adrián Jimmerson es un joven de apenas 18 años de edad que fue visto por dos testigos cargando una funda llena de cosas, luego de haberse reportado el robo de unos apartamentos en Dallas. Cuando la gente notó la presencia de este ladrón, que por la facha tacharon de descarado, de inmediato no faltó quien lo reportara a la Policía. No tardó nada en llegar una patrulla al lugar de los hechos, pero en cuanto Adrián escuchó la sirena, se percató de que “tal vez” lo buscarían a él, por lo que corrió ahora sí que como loco y saltó un cerco de alambre. El problema es que al hacer la pirueta, al ratero se le rasgó el pantalón justo a la altura del bolsillo trasero donde ¡EN ZERIO! traía la cartera. Lo peor del caso es que el muchacho ni cuenta se dio, por lo que cuál sería su sorpresa cuando las autoridades supieron exactamente dónde localizarlo. A la fecha, el buen Adrián se pregunta cómo es que dieron con él.