Entre el lunes 9 y el domingo 16 de febrero, se cometieron 13 asesinatos en Tijuana, el mayor número registrado en una semana de lo que va del 2014. Con esto, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) contabiliza 75 homicidios en los primeros 46 días del año. De acuerdo a información proporcionada por el coordinador de la Subprocuraduría contra la Delincuencia Organizada, Miguel Ángel Guerrero Castro, la mayoría de los asesinatos están relacionados al narcomenudeo y robos, principalmente; así como a la pugna entre bandas de la delincuencia organizada. Por medio de declaraciones de familiares, detenidos y testigos, así como información de balística sobre los casquillos y las armas utilizadas, “la mayoría (de los homicidios) apuntan al narcomenudeo, venta de carros (robados), rivalidades entre grupos que los obliguen a trabajar para ciertas bandas, que deserten de un grupo a otro e incluso por bajes de droga, cuando adictos roban la droga a quienes la venden y luego van y los matan”, refirió. Aunque solamente se han detenido a dos responsables de los 13 homicidios, se han logrado esclarecer y relacionar armas homicidas con otros delitos cometidos. Guerrero Castro citó el caso de uno de los cinco homicidios ocurridos el sábado 15 de febrero. En el estacionamiento del Calimax Florido en la colonia Mariano Matamoros, fue ejecutado Joaquín Mondragón Valencia, de 46 años de edad, con armas calibre .40 y .45 milímetros. El asesinado se dedicaba a la fabricación de herrajes para muebles y los presuntos responsables se dieron a la fuga a bordo de una minivan. Sin embargo, una de las armas utilizadas se vinculó al homicidio de un Luis Alberto Zacarías Barajas, quien fue arrojado al boulevard 2000 tras ser asesinado por disparos de arma de fuego. El sábado 15 de febrero, se giró orden de aprehensión en contra de Itzel Escobedo Arango, pareja sentimental de la víctima, y quien confesara contrató a un hombre para golpear a Zacarías Barajas. Este lunes 17 de febrero, fue presentada en conferencia de prensa, María Inés Núñez Almanza, quien trabajara con Itzel Escobedo en un centro de masajes de la colonia Centro, y quien sirviera como conexión entre el asesino material y la ex pareja de la víctima.
Por ello, se le giró una orden de aprehensión por el delito de encubrimiento por favorecimiento. El autor material, aunque sigue prófugo, fue identificado por la PGJE como una persona dedicada al narcomenudeo y delincuencia organizada. El arma que utilizó está relacionada, a su vez, con dos homicidios más. Sobre el triple homicidio, cometido el sábado 15 de febrero en la colonia Ejido Lázaro Cárdenas, familiares de las víctimas declararon que los asesinados se dedicaban a la venta de cristal en la zona. Las víctimas son los hermanos Alfredo y Romay Celio García, de 17 años y 24 años y Valentín Ávalos de 47 años de edad, quienes fueron ejecutados con un arma calibre .40 milímetros con casquillos en el lugar, torturados y cubiertos con cinta gris. Ese mismo día, fue asesinado Alfredo Ruíz Domínguez, de 61 años, quien viajaba en bicicleta en la colonia Otay Nueva Tijuana, cuando una Suburban negra lo arrolló y desde el interior, le dispararon con un revolver calibre 44 magnum. El vehículo fue asegurado a unas cuadras de distancia, así como el arma de fuego, Benigno Ramírez Peralta, quien tiene antecedentes por robo de vehículo. Por último, el domingo se cometieron dos asesinatos más. El primero fue encontrado en estado de putrefacción sobre la avenida Las Torres de la colonia Lomas del Matamoros, el hombre de entre 40 y 45 años fue degollado y encobijado, pero aún no ha sido identificado por la PGJE. El segundo asesinado fue identificado como Ismael Villa Aguilera, de 28 años de edad. Aunque fue ejecutado con un arma de fuego, no se encontraron casquillos en el lugar. El hombre cuenta con antecedentes penales por robo a casa habitación, abuso de confianza, daño en propiedad ajena intencional y violencia intrafamiliar. Hasta el 17 de febrero, la PGJE ha registrado 28 homicidios en Tijuana.